La ley del menor esfuerzo la clave, para sobrevivir en la sociedad actual

La ley del menor esfuerzo la clave, para sobrevivir en la sociedad actual

La educación y el desarrollo intelectual de los jóvenes de hoy en día es un cimiento principal y fundamental para el futuro de un país mejor. Sin embargo, en un principio estos aspectos están siendo atacados por la mediocridad, ¿pero hay algo más de fondo?

En primer lugar, hay una realidad que no se puede negar y es que lo mencionado anteriormente es efecto de un mismo problema que ha permeado no sólo el sistema educativo si no todos los procesos productivos en este país. Ese fenómeno generador de la mayoría de los conflictos de esta sociedad, incluido la mediocridad de los estudiantes y profesionales en formación, se llama corrupción. Ese es el verdadero cáncer de la sociedad, el cual ha afectado todos los niveles de nuestro entorno, todos los procesos, a tal punto de ser un elemento de la cotidianidad, normalizado y llevado a ser parte del paisaje del país. La mayoría de las personas han aceptado y convivido con la corrupción, llegando a tal punto que por instinto solo se trata de sobrevivir dentro de ese medio.

En el artículo “normalizar la mediocridad” por Margarita Orozco es presentado el siguiente caso: “Si la falla se produjo por la mala calidad de los materiales, significa que la empresa constructora (conformada por ingenieros, administradores, arquitectos) no siguió los procedimientos de control de calidad adecuados, o lo que es peor, decidió adrede privilegiar la economía del riesgo sobre el costo de la seguridad”. El fragmento presentado anteriormente evidencia la corrupción en su máxima expresión de una sociedad ansiosa y hambrienta de un éxito inmediato y fácil, que terminó ocasionando un problema mayor, donde por obtener más ganancias minimizaron las especificaciones de calidad de los materiales y se conformaron con lo “barato” y como consecuencia acabaron con la vida de obreros, que simplemente confiaron en los protocolos de seguridad, en la integridad y profesionalismo de la compañía para la cual estaban trabajando, que al final resultaron débiles y sin estructura alguna. Es más, es evidente que ese “éxito inmediato” es alimentado por el ansia y la codicia. De hecho se puede evidenciar con la situación que se está viviendo en la actualidad; la pandemia del COVID-19; todos los laboratorios se vieron envueltos en una carrera contra reloj, con una meta especifica desarrollar una vacuna comercialmente atractiva, pero es importante reflexionar y pensar si la vacuna eficiente y sobre todas las cosas segura para la salud física, mental y emocional, de una enfermedad tan compleja y desconocida como lo es el coronavirus va a salir en menos de 8 meses?

La educación ha sido otra de las muchas áreas impactadas negativamente por este fenómeno, es cierto que la mediocridad diariamente ataca a los jóvenes en formación haciendo que se conformen con lo mínimo o con lo estrictamente necesario, pero de nuevo y desgraciadamente este comportamiento facilista está siendo alimentado por la corrupción. Un ejemplo claro es que  no se puede afectar el proceso de graduación de un profesional por 5 pequeñas décimas, de esta forma se termina haciendo presión al ente educativo para que aceda al capricho del estudiante y lo terminen pasando o simplemente cuando los padres de familia llegan a presionar a los docentes en los establecimientos educativos porque “como puede ser posible que mi hijo este perdiendo por copiar dos líneas de internet” al final ¿Qué es lo que se está haciendo? … esta pregunta tiene una única respuesta y es, se están alterando de forma negativa los procesos educativos a tal punto que se termina corrompiendo el proceso y por tanto la calidad del graduado o del estudiante en formación que termina afectando a los estudiantes y por ende a la sociedad que los acogerá.

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