La migración: el mundo y las sociedades en movimiento

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La migración: el mundo y las sociedades en movimiento

A partir de sus inicios, los humanos fueron errantes y nómadas; por consiguiente, los movimientos migratorios permanecen presentes a partir de los mismos inicios de la raza humana. Por cierto, la narración de nuestro conjunto de naciones está íntimamente asociada con los procesos migratorios. De esta forma, al parecer, hay instantes en la crónica de la raza humana en los cuales se evidencian los procesos migratorios con más magnitud. Las estimaciones aseguran que, entre mediados del siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI, el porcentaje de migrantes se duplicó.

Tipos de migraciones

Migraciones interiores: Primordialmente se generan por razones socios laborales, como un cambio de trabajo. Al movimiento, producido mayoritariamente en las naciones en vías de desarrollo, a partir del campo hasta la urbe los denominamos éxodo rural.

Migraciones exteriores: Hablamos de desplazamientos de población de un territorio a otro o de un conjunto de naciones a otro, elaborados por motivos económicos y políticos. 

Tipos de migraciones

Migración temporal: El migrante estará en el lugar de destino solo por un período determinado.

Migración permanente: El migrante se establecerá definitivamente en el lugar de destino.

Migración voluntaria: En la actualidad, la gran mayoría de migrantes son voluntarios. Personas que, al buscar mejores condiciones, salen de su lugar de origen.

Migración ilegal: Las personas que migran no tienen autorización para vivir en el país receptor.

Migración legal: Las personas que migran tienen autorización para establecerse en el país receptor.

Migración forzada: Es el desplazamiento de personas que han debido salir de sus países por la guerra, crisis económicas, etc.

Algunos de ellos tienen la condición de «refugiados».

Entre los siglos XVI y XVIII, se dio unas de las migraciones forzosas más brutales: la población africana con vertida en esclava fue traída a América.

Causas de las migraciones

Causas sociopolíticas: Se puede llegar, a veces, a la «fuga de cerebros», como la que hubo en la vieja Alianza Soviética tras su desintegración en 1991 o, en menor nivel, la que se da en la actualidad en España, donde varios expertos se han observado forzados a moverse a diferentes territorios en busca de superiores modalidades laborales. • Guerras o persecuciones por razones políticas, ideológicas o étnico-religiosas.

Otro ejemplo es Bosnia, donde, entre 1992 y 1995, ocurrió una guerra civil originada por razones políticas y étnicas, que se saldó con millones de víctimas civiles y militares, además de 1,8 millones de desplazados.

Causas naturales: Un caso muestra es la emigración poblacional ribereña del lago Chad, localizado en el área del Sahel, en el conjunto de naciones africano, que carece de medios de permanencia gracias a la prolongada sequía que azota esta zona.

Causas económicas: Las migraciones más comunes son las ejecutadas a partir de territorios en vías de desarrollo hacia territorios desarrollados: ciertos ejemplos son la numerosa población latinoamericana emigrada hacia España a partir de 1980; o los llamados espaldas mojadas, emigrantes mexicanos que cruzan la frontera para laborar como mano de obra agrícola en la parte sur estadounidense.

Consecuencias de las migraciones

Demográficas: Modifican la composición y la estructura poblacional; ejemplificando, se incrementa la población en el territorio de destino, en particular de adolescentes varones, y se disminuye en el territorio de procedencia.

Económicas: Los emigrados se unen como mano de obra en las ocupaciones económicas de las naciones de destino; a la vez, el envío de sus ahorros es una fuente de ingresos para las naciones de procedencia (un ingreso de divisas).

Culturales: El contacto entre diversas tradiciones culturales enriquece a los inmigrantes y a la población del territorio receptor. 

Sociales: La incorporación del inmigrante en la sociedad de acogida es dependiente de muchas situaciones: la función de habituación al nuevo ámbito, los esfuerzos lingüísticas, las probables reacciones xenófobas y racistas, etcétera.

Personales: El cambio de residencia conlleva a ajustarse a nuevos hábitos diarios en un relativo aislamiento.