La pobreza en Сhile

La pobreza en Chile

La pobreza es una situación que surge como producto de carencia de recursos para satisfacer hasta nuestras necesidades básicas esto incide a la baja calidad de vida.

Un informe elaborado por el equipo de Etnográfica Research a la fecha del día del niño sumo los datos de la última Casen, el Censo y tres encuestas a nivel nacional donde se quería reflejar algo así como la radiografía de la infancia en Chile. Los resultados muestran las dificultades sociales, económicas, mentales y educativas, que sufren los niñes del país.

En Chile hay existen más de 4,2 millones de niños, niñas y adolescentes, menores de 18 años. Uno de los datos más fuertes que dio el estudio aplicado demostró que 577 mil de ellos viven en situación de pobreza por bajos ingresos. Esta cifra numerosa seria aún peor si se considera la pobreza multidimensional, la que incluye salud, educación, seguridad y nivel de vida, donde 1 de cada 4 niñes chilenos es pobre.

Al mismo tiempo, se estima que son 220 mil menores entre 5 y 17 años que trabajaron, los que se representan con un 6,5%. Dentro de todes elles, el 70,6% dice haber laborado en oficios peligrosos, ya sea con maquinarias, a la intemperie o con químicos.

Si se mira el punto de vista educacional existe un 12% de los niñes hasta los 5 años no recibe educación parvularia. Un 9% no tiene acceso a un establecimiento, mientras que el 61,7% es cuidado en sus hogares y un 10% de los padres considera no necesaria la educación preescolar. Y más preocupante aun es que en Chile aún el 8,6% de los niñes entre 6 y 13 años no asiste a la educación básica.

Estas lamentables cifras no solo reflejan termines de pocos ingresos y falta de educación existe un 13,37% de los niñes habita en viviendas las que se presentan en condiciones de hacinamiento, un 34,5% experimenta carencias en seguridad social. También existe un 11% de los niñes se siente inseguro donde habita.

Todo esto lo vemos reflejado en todos los rincones del país, donde observamos niñes convertidos en vendedores ambulantes, niñes huyendo de sus casas o en los peores de los casos menores entrando en el camino de las drogas sin escapatoria alguna lo que al pasar de los años este vicio los vuelve ladrones para poder satisfacer su adicción.

Desgraciadamente no todos tenemos lo mismo, no todos tenemos las mismas oportunidades, no todos gozamos esa llamada “suerte” de poseer cosas tan básicas que otros no.

Si miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta como cada vez nos vamos volviendo más egoístas con nuestro entorno, con nuestros pares y es algo muy lamentable.

Ese dicho común “no metas a todos en el mismo saco”, ¿Por qué no lo ponemos en práctica en las realidades que no queremos ver?.

Siempre hemos cometido ese gran error de decir que la gente en situación de

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