Las bases del proyecto de crecimiento económico: la inversión extranjera, los ferrocarriles y el crecimiento del mercado interno y externo.

Las bases del proyecto de crecimiento económico: la inversión extranjera, los ferrocarriles y el crecimiento del mercado interno y externo.

El gobierno de Díaz tomó las medidas necesarias con el fin de atraer la inversión extranjera al país, esta inversión jugaba un papel preponderante en la estrategia del desarrollo económico del porfiriato, esta inversión llego al país y estableció en diversas actividades como lo ferrocarriles, la minería, la banca, la industria, la agricultura y el comercio.

Los resultados fueron importantes, el capital extranjero fluyo hacia el país en cantidades proporcionales mucho mayores, con relación al capital nacional y los recursos naturales de México, que el volumen de capital europeo que entro a los Estados Unidos durante la etapa de su desarrollo intenso.

Recursos naturales e inversión extranjera.

Porfirio Díaz se esforzó por integrar el capital extranjero a la estructura económica y social del país, involucrarlo en el desarrollo de nuestros recursos naturales y en la explotación de sus riquezas y con ellos, lo convirtió en un elemento clave en la vida nacional, al principio de su gobierno tuvo conflictos con algunas fracciones de empresarios y autoridades norteamericanas, pero fue paliando las diferencias y creando condiciones para lograr que las inversiones extranjeras se volcaran en la economía mexicana.

Con el propósito de cubrir los gastos de su gobierno, Díaz tuvo mucho cuidado en cubrir puntualmente a los Estados Unidos, en enero de 1877, el pago de 300 mil dólares de acuerdo al tratado de Reclamaciones de 1868, el régimen de Díaz ofrecía a los inversionistas extranjeros nuestros recursos naturales: tierras, minería y más adelante el petróleo.

Crecimiento del mercado interno y externo.

El modelo porfirista correspondió al desarrollo capitalista exportador primario, impulsaba la producción para exportar materias primas agrícolas y mineras, entre 1877 y 1911 la demanda extranjera para los comestibles y materias primas provoco un aumento anual de 6.1% en los ingresos derivados de la exportación.

En el caso de la minería, la demanda externa fue el factor determinante para su crecimiento y modernización, La exportación de productos tradicionales como el henequén, madera, productos de madera y cueros, aumento la cantidad de artículos, que propiciaban divisas por su exportación como café, ganado, algodón, garbanzo, azúcar, chicle y vainilla, las industrias de exportación aumentaron la demanda de materias primarias y otros elementos necesarios para la producción.

La estructura económica: diversidades regionales y crisis económicas.

Debido a los cambios, el PIB creció durante del porfiriato a una tasa anual media de 3.4%. De 1877 a 1910 el PIB pasó de 15,692 millones de pesos a 47,054, la producción crecía con mayor celeridad, a pesar de la riqueza creada y del avance económico del país, los beneficios se concentraron en manos de un reducido número de terratenientes, capitalistas, banqueros e inversionistas extranjeros y nacionales.

Diversidades regionales.

Pese a que durante la etapa del porfiriato fue notorio este desarrollo o estancamiento según a región de que se trate, debemos tomar en cuenta un factor esencial, las condiciones históricas provienen varias de ellas, desde la etapa colonial e incluso desde antes de la larguísima etapa mesoamericana o aridoamericana.

• El norte: fue tierra de colonos y grandes planicies, de ataques de indígenas y ganadería, de hombres independientes, campamentos mineros y madereros, así como guaridas de ladrones. El agua fue más que la tierra, el recurso escaso en el norte, Por su población escasa, sus fronteras cambiantes y su dinámica económica, se puede considerar al norte como región en la que había oportunidades.
• Centro: La meseta central había constituido el corazón del imperio azteca, aquí se concentraba la mayor parte de la población, el patrón social y de asentamiento reflejo en mucho la naturaleza del paisaje, pues en valle templados los españoles construyeron ciudades cuadriculadas con su plaza central. En esta zona, aunque se concentraba la mitad de la población económicamente activa, había también una agricultura tradicional, y por lo mismo, ineficiente, la ciudad de México es el núcleo político, económico y cultural de esta zona y del país.

• Sur: El sur siguió siendo predominantemente indígena, sobre todo en algunas entidades como Chiapas, Oaxaca y Yucatán. Su economía también tenía mucho de tradicional, salvo los enclaves de cultivos para la exportación como el henequén, el café y otros. Predominaba la agricultura de subsistencia en pequeñas propiedades poco productivas, minería estancada y sin influencia de los ferrocarriles.

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