Ley de las partes

La ley de las partes.

Según el código civil colombiano en Titulo XII, articulo 1602, los contratos son ley para las partes, es decir que todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.

Las partes en un contrato pueden ser físicas o jurídicas. Ahora, en el derecho positivo colombiano domina el principio según el cual las leyes que regulan los contratos son normas supletorias de la voluntad de los contratantes cuando éstos, al celebrarlos, acatan las prescripciones legales y respetan el orden público y las buenas costumbres.  El postulado de la normatividad de los actos jurídicos se traduce esencialmente, entonces, en que legalmente ajustado un contrato se convierte en ley para las partes, quienes por consiguiente quedan obligadas a cumplir las prestaciones acordadas en él.

Cuando por desacuerdo de los contratantes en el punto se discuten judicialmente la naturaleza y el alcance de las relaciones surgidas del pacto jurídico por ellos acordado,  las partes acuden  al juzgador, con el fin de determinar las obligaciones que por emanar del contrato han de asegurarse en su cumplimiento, desentrañar la intención que se propusieron las partes al ajustarla, particularmente cuando en la declaración de su voluntad expresada no se ha establecido caracterizadamente el contrato.

 Con otras palabras podemos definir la ley de las partes como un contrato mercantil, pactado entre dos voluntades el cual genera derechos y obligaciones relativas, es decir, solo para las partes contratantes y sus causahabitantes.

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