Los Hijos De Sanchez

27-10-14

Lewis, Oscar, Los hijos de Sánchez, Fondo de Cultura Económica, México, 1964, pp. XI-XXXIV/ 3-13 (Introducción y prólogo) 17-64

Los hijos de Sánchez

La cultura de la pobreza

El autor hace un gran trabajo etnografico, valiendose de tecnicas como la historia oral y de vida, entrevistas y la interaccion con los personajes.

Este libro trata de una familia pobre de la ciudad de México: Jesús Sánchez, el padre de cincuenta años de edad, y sus cuatro hijos: Manuel de treinta y dos años, Roberto, de veintinueve; consuelo, de veintisiete; y marta, de veinticinco. Me propongo ofrecer al lector una visión desde adentro de la vida familiar, y de lo que significa crecer en un hogar de una sola habitación, en uno de los barrios bajos ubicados en el centro de una gran ciudad latinoamericana que atraviesa por un proceso de rápido cambio social y económico.

Son los antropólogos, tradicionalmente los voceros de los pueblos primitivos en los rincones remotos del mundo, quienes cada vez más dedican sus energías a las grandes masas campesinas y urbanas de los países menos desarrollados. El antropólogo que estudia el modo de vida en estos países ha llegado a ser, en efecto, el estudiante y el vocero de lo que llamo cultura de la pobreza.

Para los que piensan que los pobres no tienen cultura, el concepto de una cultura de la pobreza puede parecer una contradicción. En el uso antropológico el termino cultura supone, esencialmente un patrón de vida que pasa de generación en generación, tiene una estructura, una disposición razonada y mecanismos de defensa sin los cuales los pobres difícilmente podrían seguir adelante, es un sistema de vida, notablemente estable y persistente. La cultura de la pobreza tiene sus modalidades propias y consecuencias distintas de orden social y psicológico para sus miembros. Es un factor dinámico que afecta la participación en la cultura nacional más amplia y se convierte en una subcultura por sí misma. La cultura de la pobreza solo tendría aplicación a la gente que está en el fondo mismo de la escala socioeconómica. Es más común que se desarrolle cuando un sistema social estratificado y económico atraviesa por un proceso de desintegración o de sustitución por otro. Tendemos a considerar tal situación de los barrios bajos como fases de transición o temporales de un cambio de cultura drástico. Pero este no es necesariamente el caso, porque la cultura de la pobreza con frecuencia es una situación persistente aun en los sistemas sociales estables.

Las sociedades en desarrollo llevan un proceso de cambio social, esto normalmente se documenta, más la producción literaria sobre este tema es mínima. La antropología por tradición, es la que se encarga de documentar e investigar sobre estos cambios. Alrededor de todo el mundo existen millones de personas que viven con doscientos dólares al año o menos; esto denominado por los antropólogos como cultura de la pobreza, tratando de llevar un registro sobre los patrones y cambios queocurrenenesteambiente.

La cultura de la pobreza tiene ciertas características universales que se repiten en diferentes lugares. En México, esta cultura incluye la parte más baja de la estratificación social, teniendo una tasa de mortalidad mayor, expectativa de vida menor, una proporción mayor de jóvenes que trabajan más y al mismo tiempo que los niños y mujeres. La mayor parte de los pobres tienen un bajo nivel de educación y alfabetismo, no pertenecen a sindicatos, ni son miembros de partidos políticos, no participan en la atención médica, servicios de maternidad o ancianidad del Seguro Social, tampoco asisten a museos, grandes almacenes, galerías o aeropuertos.

Los rasgos económicos más característicos incluyen la lucha constante por la vida, periodos largos de desocupación y subocupación, bajos salarios, ocupaciones no

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