Los alimentos

LOS ALIMENTOS

Las relaciones familiares contraen con ellas una serie de derechos pero también de obligaciones, entre ellas el brindar alimentos, obligación que surge en relaciones como  un parentesco por la vía consanguínea, el matrimonio o concubinato, o también como efecto del divorcio.

Más que nada, los alimentos son símbolo de ayuda y mantienen, en su esencia, una obligación moral por dárseles a quienes lo piden por obvia necesidad, por supuesto mayor hay razón para cumplir con ello en la esfera familiar. Pero ¿qué son los alimentos? Estos comprenden todos los elementos necesarios para llevar una vida plena y libre de carencias, son los satisfactores de las necesidades. Entre ellos encontramos:

• Vivienda
• Comida
• Vestido
• Salud
• Educación
• Recreación

La persona que da y la persona que recibe, tiene el mismo derecho de recibir y dar, respectivamente. Y es algo irrenunciable, al igual que periódico, preferente e innegociable. Entre otras características sumadas a las anteriores, son elementos que la hacen ineludible, que tiene un grado jerárquico a mayor pago y/o gasto por el destino que tiene o las necesidades que cubre.

Las personas que se ven inmersos en esta obligación de proporcionar alimentos son madres, padres, hijos, abuelos, concubinos, adoptados o adoptantes, tutores, entre otros. En el caso de los alimentos en la relación de los cónyuges, es necesario hacer hincapié en que no debe confundirse la obligación de dar alimentos durante el matrimonio, con la de darlos después de disuelto dicho vínculo, puesto que, vigente el matrimonio es una obligación recíproca, mientras que disuelto la obligación no cesa, pero deja de ser recíproca. A diferencia del matrimonio, en el concubinato solo existe la obligación de proporcionar alimentos mientras este vínculo subsista.

El juez, en el caso de divorcio causal, toma en cuenta diversos factores para determinar el monto de pensión alimenticia, como la edad de los menores, el sueldo del cónyuge que no tiene la guarda a su carga, duración del matrimonio, entre otros.

La constitución protege ese derecho a los alimentos de los menores, y brinda el apoyo necesario a padres, adoptantes o tutores para poder satisfacer esas necesidades. Deja de ser obligación de brindar alimentos a mayores de edad que dejan de estudiar, a aquellos que causan daños o perjuicios a su alimentante o por cumplir veinticinco años. La pensión es independiente de que el menor tenga bienes, a menos que estos produzcan lo suficiente para una vida estable.

No solo corresponde alimentar a los hijos, a los padres, sino también los hijos deben alimentar a los padres cuando estos sean incapaces de generar ingresos para cubrir las necesidades alimentarias, también se toma en cuenta hermanos, primos, tíos, abuelos, variando la presencia o ausencia de los familiares.

Para el pago de pensión, se tomará en cuenta sueldo base, bonos, vacaciones, aguinaldos y todas las percepciones producto del trabajo de la persona y se fija un porcentaje de los ingresos mensuales, para así no perjudicar ni al alimentista ni al alimentario. En caso de no poderse comprobar ingresos, se le hace un estudio socioeconómico de cómo se vivió durante los últimos dos años para así calcular su capacidad económica y nivel de vida durante ese lapso de tiempo.

La cantidad de dinero que abarca la pensión alimenticia puede aumentar o disminuir si se solicita y esto siempre dependerá de un aumento en las necesidades del alimentista o una disminución en la capacidad del alimentario.

Si existiera incumplimiento de pago, se pueden tener consecuencias legales tanto civiles como penales. Además de una pena o multa según lo especifique el código que incluya la falta, se enmendará el daño que ocasione el no pago de la pensión más la cantidad que se dejó de pagar y por la cual se originó el problema.

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