Mentiras como precursores de catástrofes

Mentiras como precursora de catástrofes

Eowyn Naomie Hernandez (2021)

          Algo tan común como decir que comprendiste un tema cuando no lo has hecho hasta inventar cuanto a sido tu ingreso ante el SAT es una forma de ocultar la verdad y por lo tanto una mentira, que en ambos casos perjudica a la persona ya sea que tendrá problemas de aprendizaje hasta que presente problemas legales fuertes por evasión de impuestos. En nuestra vida cotidiana es demasiado común utilizar las mentiras para evitar incomodidad, prejuicios o para obtener un beneficio propio, las más comunes son aquellas llamadas piadosas o blancas que como objetivo principal buscan proteger a una persona de una verdad demasiado fuerte, sin embargo, que tanto creemos conocer a la persona para saber que es mejor ocultarle cosas y endulzarle el oído a dejar que enfrente la crudeza de la verdad que eventualmente superara y aprenderá de esta, aprendizaje que necesitamos para construir un pensamiento propio y consiente de la realidad que nos rodea y afrentarla cada vez mejor.

          Las mentiras piadosas solo apagan nuestra capacidad de acción, volviéndonos ignorantes y fácilmente manipulables, por otro lado, las mentiras y engaños por codicia u avaricia terminan perjudicando a más personas de las que se puede imaginar, entonces ¿abra una mentira que no dañe a corto o largo plazo?, en mi opinión las únicas mentiras aceptables son aquellas que no implican a más personas o que son tan irreales que todos saben que lo son, en cambio nunca se debe recurrir a una mentira como salida a problemas en especial cuando afecta a tantos individuos como sería el caso de jefes de gobierno, líderes de opinión, etc. Por qué el hecho de que depositemos esa confianza en una figura, les da la obligación de actuar con honestidad y responsabilidad y que nosotros también tenemos el derecho de exigir cuentas claras.

          Un ejemplo de las catástrofes que causan las mentiras es como el escándalo en Junio de 2019 en Brasil cuando el gobierno a poder de Presidente Jair Bolsonaro mando eliminar todos los datos acumulados del Covid-19 del Ministerio de Salud de la nación pues argumento no eran necesarios al el país no presentar ese problema, cosa totalmente falsa pues dicho virus estaba afectando a nivel global y debido a la incertidumbre la población de Brasil siguió con sus actividades normales sin protocolos de seguridad adecuados o siquiera consientes de la situación global actual, causando un sinfín de contagios y bajas, dejando al país en menos de medio año en uno de los primero puestos más afectados por el Covid-19, afortunadamente la población al ver la negligencia del gobierno y gracias a la internet pudieron desmentir su situación y exigir a las autoridades se retomara con la investigación del Covid-19 y pusiera en marcha medidas sanitarias en la población. Tal vez el jefe de gobierno recurrió a ocultar la verdad para no generar caos y pánico en las masas, sin embargo, no es comparable las muertes y contagios innecesario que se dieron a haber implementado una campaña de información para combatir dicho pánico, demostrando que siempre hay más alternativas que no incluyan los engaños y mentiras.

          Otro caso más local fue el pasado 3 de mayo de 2021 donde se desplomo un tramo de la línea 12 del metro de la Ciudad de México dando como fatídico resultado un total de 26 muertos y 70 heridos de diversos géneros y edades, en este tipo de accidentes se esperaría que las autoridades abrieran una investigación para detectar el porqué de los daños para mejorar los servicios y evitar futuras catástrofes, sin embargo, al buscar presuntos responsables, esta responsabilidad solo fue de mano en mano, primero diciendo que fue por deficiencia de la constructora, que eventualmente se deslindó de responsabilidad y no dio declaraciones hasta que finalmente un alma caritativa se ofreció a pagar los gastos, casualmente aquel hombre era Carlos Silm, constructor de aquel tramos de la vía de transporte, actitud realmente sospechosa, sin embargo, las familias afectadas recibieron la ayuda pero con la incertidumbre de que eso no hubiera sucedido si no fuera por culpa. Finalmente se revisaron más tramos de la construcción que requirieran o dieran indicios de necesitar mantenimiento, mismo mantenimiento que la población había pedido desde meses y hasta años atrás, pero las autoridades se negaban al afirmar que no era necesario, falacias que conllevaron al sufrimiento de varias familias. La exigencia de atención no debe ser pasada por alto y es indispensable que haya un tramo transparente de ambas partes para asegurar un mejor funcionamiento de la sociedad y evitar dichos desfavorables acontecimientos.

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