Mi Historia De Amor

Dulce era una niña de 8 años, era su primer día de clases en tercer año de primaria. El profesor Díaz pidió al grupo que se presentaran uno por uno y que comentaran a todo el salón lo que les gustaba hacer.

Terminada la presentación el profesor pidió que hicieran 2 filas una de niñas y otra de niños llevando el orden de las estaturas.

El profesor los sentaba por parejas una niña y un niño, a Dulce le toco sentarse en la cuarta fila hasta la mesa del final sin ningún compañero, frente a ella estaba sentado un niño llamado Julián.

Julián era nuevo en la escuela, así que para Dulce era un gusto hacer nuevos amigos. Julián era un niño algo flacucho, usaba lentes y era algo callado.

-¡¡Hola Julián!!

-¡¡Hola Dulce!! ¿Qué tal las vacaciones?

-Divertidas, pero ya quería entrar a la escuela me aburría mucho estando en casa

-SIP, lo mismo sentía

-¿Sabes que tendremos maestro de beisbol?

-¡¡wow, que padre!! ¿No lo sabia quien te lo dijo?

-Mi mama es que es de la mesa directiva y me lo ha dicho justo antes de entrar a la escuela.

¡¡Que divertido!! Solo nos toca esperar a que sea nuestro día de educación física.

Dulce y Julián comenzaban a compartir mucho tiempo, en clase de deportes Julián siempre elegía a Dulce para que estuviera en su equipo de futbol, platicaban en el salón incluso cuando el profesor Díaz explicaba las clases.

-Julián y Dulce, pueden guardar silencio o los saco del salón de clases.

-Lo sentimos profesor ya nos callamos.

También salían juntos al recreo y a la hora de la salida llegaban con sus respectivas mamas juntos.

Sus compañeros comenzaban a sentir recelo hacia Julián y una que otra chica también se preguntaba por que ellas no podían tener una amistad como la de ellos dos.

Los malos entendidos comenzaban a abundar.

-Dulce ¿Cómo es que aun le hablas a Julián?-dijo Luis Daniel- después de que dijo que ya no te aguanta que hablas mucho.

Mientras tanto Paola se encarga de llevar a chismes a Julián.

-hola Julián te veo un poco con prisa ¿estas bien?

-Hola Paola, si estoy buscando a Dulce ¿no sabes si ya llego?

-no, no se ¿apoco aun le hablas?

-Si, claro ¿Por qué dejaría de hablarle?

-Pues por lo que dijo

-Que no sabias jugar futbol, que solo decías puras tonterías y no se cuantas cosas mas.

-¡Aaaaa! Mira bueno luego lo hablaremos.

Suena el timbre de la escuela, indicando que la hora de tomar clases había llegado.

Julián y Dulce ni tuvieron la suficiente confianza para preguntarse si era cierto lo que habían dicho, así que, ni ese día ni las semanas siguientes quisieron hablar.

Los chismes continuaron llegando por medio de Luis Daniel y Paola.

Paola se acercaba cada vez mas a Julián, hablaban antes de clases pero el no reía como antes y si veía que comenzaba la clase le pedio a Paola que guardara silencio, en la hora de el recreo, aun que bajaban juntos, Julián siempre buscaba un pretexto para no estar con ella, o sencillamente no le prestaba atención.

Mientras tanto durante días Dulce se convirtió en una persona distinta, callada, no participaba, ya no disfrutaba de sus actividades como el futbol o el beisbol, en el recreo prefería quedarse en el salón o en una jardinera viendo hacia el patio sin ningún rumbo.

Una niña llamada Jazmín observaba el cambio repentino de los dos mejores amigos. Intentando salvar amistad decidió hablar con Dulce.

-hola dulce ¿podemos hablar?

-hola claro Jaz ¿Qué paso?

-es lo mismo que yo me pregunto

- que yo sepa nada

-mmm nada ¿estas segura? No creo que no pase nada

-¿Qué es lo que quieres Jaz?

-saber que es lo que sucede contigo y con Julián

-no creo que suceda gran cosa, solo que busco hacer nuevos amigos y a mi ya no me quiere hablar

-¿el te lo dijo?

-bueno no con palabras

...