Miedos en bogota

Miedos en Bogotá

Marlon Stiven Bedoya Montenegro
Agosto 2015

Universidad de La Salle
Bogotá, D,C
Humanidades I – Problemáticas Contemporáneas

                                                                                                                                          II

Llegada, adaptación y instalación de la inseguridad y los miedos en Bogotá

Para hablar de una llegada del miedo a la capital colombiana, se debe hablar primero de un origen o un porque llego este fenómeno social que ha generado repercusiones en el distrito capital.

Como nos habla Rossana Reguillo en su investigación, los niveles a los cuales se enlaza este fenómeno no solo se deben a personas o a paradigmas que se han estructurado a lo largo del tiempo, claro, estos últimos nombrados son parte importante pero también se incluyen aspectos socioculturales, atmosferas culturales y aspectos conocidos como “operadores del mal”.

La inseguridad ha nacido del quiebre de un modelo de sociedad postulado por LeCorbuster, ya que el desorden es quien reina actualmente, y no solo esto, la desarticulación de una sociedad uniforme ha generado este llamado caos o desorden, se han generado distintas relaciones en los territorios tales como; Territorio-Seguridad, Territorio-Inseguridad y las llamadas “Zonas neutras”, cabe resaltar de que el egoísmo, la vanidad, y muchas veces las ganas de tener o “ser” mas que otros, son factores que han desarrollado un pensamiento y una atmosfera cultural comparada a la que se veía a la que se veía y se sentía hace no mas de unas décadas.

Ya habiendo hablado un poco de unos posibles orígenes se puede hablar sobre una aparente “llegada” a la sociedad Bogotana, ya que en el transcurso de los años este fenómeno ha afectado a las instituciones socializadoras (Este término puede redirigirnos a las familias, las escuelas, los congresos, etcétera), debido a que en las últimas décadas o mejor, en la última, no han cumplido sus funciones regulizadoras, la aparición de malhechores en bastas cantidades como (Drogadictos, borrachos, prostitutas, etcétera) son el segundo ejemplo de la basta cantidad en la que se denota que a la ciudad capital del país de Colombia han llegado distintos “operadores del mal” que ya no solo son actitudes o divisiones sociales, sino ya se relacionan con personas que realmente han contribuido a un quiebre de una imaginaria “Utopía”.

Ya se sabe que el cambio en las actitudes de las personas, ya sea por egoísmo por el deseo de poder o algunas de las causas nombradas anteriormente ha generado un nuevo bache en la sociedad gobernada por un sistema ordenado el cual busca evitar algún caos (modelo de LeCorbuster), pero, cualquier persona se preguntara, “¿Esto es realmente cierto?”, a través de encuestas hechas se determina que más de la mitad de las personas encuestadas apoya a la idea de que en los gobiernos se rompió el modelo de orden y legitimidad que deben llevar las distintas instituciones jurídicas y socializadoras, por lo tanto, la culpa de estos organismos socializadores en el proceso de la construcción y adaptación de una inseguridad ya no está solo en la imaginación

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