Mirda gris de los adlolescentes

La juventud “causantes de los problemas sociales”, es la mirada errónea de los adultos hacia los jóvenes de hoy en día.

Algunos adultos creen que la juventud es una etapa de problema en relación al embarazo, la delincuencia, las drogas, la deserción escolar, las pandillas, etc. Estos dicen “vamos a hablar de juventud, entonces vamos a hablar de alcoholismo, embarazo adolescente, droga, SIDA, tabaquismo; creen que la juventud es solo una etapa en donde tienden a desviarse del camino, por lo tanto son peligrosos, son los portadores del daño social. Esto suele escucharse por médicos y biológicos, y sus charlas son planteadas como soluciones a problemas que tienden a proponer curas para evitar el “contagio”.

Quizás no es la acción misma, sino la posibilidad de la acción lo que lo hace peligroso. Peligro para él mismo: irse por el mal camino, no cuidarse; peligro para su familia: trae problemas; peligro para los ciudadanos:molesta, agrede, es violento; peligro para la sociedad: no produce nada, no respeta las normas.

En esa inseguridad de sí mismo, en esa transición, en ese ser incompleto, en esa no productividad y sin deseo, el joven aparece con una tendencia a desviarse, tiene muchas posibilidades de desviarse del camino, porque sus objetivos no son claros.

El rechazo, la indiferencia o el boicot hacia lo ofrecido (que es de interés para la institución, los padres, etc.) es leído como falta de interés absoluto, no como falta de interés en lo ofrecido. El no-deseo sobre el deseo institucional o familiar (ajeno a ellos) es tomado como no-deseo total, como sujeto no deseante. Ambas partes expresan “no ser comprendidas”: “no les importa nada, no se interesan por nada, son desinteresados, los llamas a hacer algo bueno y no vienen.”

Creemos que estos adultos le echan la culpa al estado por no ocuparse de lleno de la educación, formación y control de la juventud. Delegando así toda la responsabilidad principal en los educadores y los entes de control y justicia.

Estos mismos adultos no pueden ver que los jóvenes somos producto de ellos, somos sus hijos, sobrinos, nietos, hermanos, cuya primera formación, educación a través de límites y contención , debería estar dada y ejemplificada por ellos.

Los padres de hoy son la generación del quiebre, del cambio, la generación en la que los ejemplos y los límites fueron marcados pero no con la misma rudeza de antes, lo que les permitió en casos cuestionar y revelarse contra la autoridad. Hoy los jóvenes somos producto de esto, recibimos lo mismo pero la contención es otra debido a que el principal soporte es la familia y hoy estas están en periodo de transformación y cambios constantes, lo que hace que estas nuevas generaciones muchas veces no tengamos en quien apoyarnos.

Sumado a esto la gran oferta con la que hoy contamos, todo absolutamente todo está al alcance

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