Modernidad sin estrépito.La vieja ciudad del litoral
memezd2019Biografía7 de Mayo de 2019
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Modernidad sin estrépito
Guillermo Fantoni
La vieja ciudad del litoral
En 1945 Bois escribe 100 años de pintura santafesina para acompañar una muestra que no se realiza, esta pretendía situar y descubrir pintores desconocidos y olvidados, también detectar las manifestaciones de la ciudad en sus orígenes, en sus últimos tramos del siglo XVI. Más allá de su antecedente de mundo colonial, lo religioso, las poblaciones indígenas, el autor puso acento en tradición local, una herencia artística de origen de los autores.
Bois destaca estas actividades de nativos o extranjeros motivados por acontecimientos santafesinos estos artistas habían realizado otras obras además de sus encargos, en su mayoría retratos 1. cimentando así el culto a los héroes. Luego los artistas iniciarán en Santa fe 2. la pintura como manifestación colectiva después de 1853.
Estas pinturas de arraigo dejan atrás un pasado de guerras civiles y de sangre produciendo lo nuevo en todos los campos y siendo 3. la fotografía quién desplaza a los retratos al óleo.
Pepa Díaz, uno de los primeros artistas oriundos de Santa fe, en 1907 se funda la primera academia por artistas europeos. Estos despliegan sus enseñanzas en escuelas con 4. Murales, es así la primera generación de pintores y escultores santafesinos. En 1922 se funda el museo nacional donde se ve estas estas generaciones en dos etapas: una de cierre y otra que se abría. Entorno al museo y de él se crearon exhibiciones y montones de círculos artísticos. La segunda generación forma un nuevo ámbito artístico en 1940, La escuela provincial de artes plásticas dirigida por Sergio Segui quien junto al español Juan Sol llevan el dibujo a las escuelas dependientes del consejo de educación. La obra aislada de algunos artistas del siglo XIX fue expuestas en el Museo provincial de bellas artes con motivo de la celebración del III congreso eucarístico Nacional, estas piezas fueron adquiridas por el estado y la base de creación en 1941 del Museo Histórico con la construcción de una sala de arte local anunciando la intención de la plástica como una manifestación colectiva.
La plástica santafesina gira entorno al Museo Provincial de Bellas Artes, aunque Bois sostiene que antes de su fundación existía una generación desorientada y solamente Martín Rodríguez Galisteo reunía en su casa la única colección de arte existente en Santa Fe.
Otros actores que destaca Bois son los que adquieren las obras, estos que las encargan para el son conductores del arte son los que aprecian el arte y ponen en valor a estos artistas los de la primera y segunda generación. Son tan actores los pintores, los que fundan escuelas y museos como quienes encargan y legitiman el arte.
La narración de Caillet Bois (1898-1968) fue retomada por Jorge Taverna Irigoyen en los años 90 donde incorpora nuevas generaciones y propone la periodización desde el criterio generacional también desarrollada por Kramer, y junto a los testimonios de Blotta y H. Larguía cuando ISIDORO SLULLITER realizó su cronología del arte en Rosario. Slulliter tomó su crítica de un lugar similar, aunque sus argumentaciones son derivadas de otro modo y hacen estos de una misma provincia dos historias diferentes.
Sin euforia aristocrática 1925
Segundo centenario de Rosario, Blotta, “El arte pictórico y escultórico” aspirando a deficinir un perfil propio en el contexto del país percibiendo y alentando el espíritu de un localismo. “La ciudad toma fisonomía propia y en el futuro tendrá, como las demás del mundo, a no dudarlo, su ciencia y su arte.” Blotta es un escultor de principios del siglo XX era consciente del impulso artístico al que había contribuido, formado desde el autodidactismo forma parte de lo que luego se denominó, la primera generación de artistas era consciente de protagonizar un cambio de época. Transitó del pasador de precursores a una nueva situación donde Rosario se manifestaría cada vez con más fuerza, comienza señalando a los artistas decoradores de antes del Centenario de la Independencia quienes influenciados con el crecimiento urbano haciendo “todo el gasto estético” agrupándose para enseñar el lugar que da a las artes en pueblos civilizados, relacionan las artes con la vida cotidiana, realizan decoraciones de edificios y objetos. Para Blotta se creaban células donde los jóvenes asistían dando origen al movimiento más serio en Rosario. Estas células son: La academia de Casella, los espacios de redacción del periódico, los grupos en los cafés, La fundación de la Biblioteca Argentina de 1910 que es el curso institucional del arte, luego se forma el círculo de bibliotecas y El Círculo. De ahí el primer salón de otoño de 1917, que impulsa a nuevas instituciones; La Comisión Municipal de Bellas Artes, Museo Municipal de Bellas Artes en 1920. Florecen así los nuevos artistas que producen como resultado natural de ese proceso, como Cochet, Musto o Berni ellos son el punto de llegada del impulso artístico que ya no podía perderse debido al gran crecimiento de Rosario, aunque ese favorecer del surgimiento artístico trajo alertas sobre el materialismo y filisteísmo imperantes que anticipaba la Revista El Círculo. Esta se propuso buscar un linaje cultural americano, el problema estaba en el viejo tópico de la ciudad portuaria y mercantil carente de linajes sociales y culturales proveniente de un pasado de hijos campesinos gallegos e agricultores Italianos, que confluye en la impugnación del pasado esta indiferencia se asocia a la propuesta de la construcción de un arte moderno. La década del 20 llena de diferenciaciones estéticas en búsqueda de una estética modernista y vanguardista. Es a partir del 30 se inicia un arte con acompañamiento político que se extiende hasta finales del 60 con una fuerza rupturista, cuestionamientos que dudaron lo suficiente como para crear su propia tradición, lo que llamamos “tradición de ruptura”
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