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Narcotrafico En Mexico

jacm2811 de Marzo de 2014

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Narcotráfico en México

Ahora veremos los que han sido y algunos que son los más grandes capos de México, comenzaremos por mencionarlos de manera periódica, desde el primer gran narcotraficante hasta nuestros contemporáneos.

El primer gran narcotraficante que México reconoce es Alberto Sicilia Falcón, el cubano-estadounidense que dio auge a el trasiego de drogas en el país, que cabe mencionar apoyado por Jaime Herrera Nevares y Pedro Avilés Pérez inició la organización en Guadalajara a finales de los 60. Entonces aparece el apadrinado del mismo “el cochiloco” el primer traficante Mexicano.

Nace lo se conoce ahora como “cartel” el de “Guadalajara”, y que a pesar de tener el nombre de esa ciudad, ninguno era de la misma, pero lo relevante con esto es que tuvo el papel de ser la cuna de:

Miguel Ángel Félix Gallardo

El hondureño Juan Ramón Mata Ballesteros

Ernesto Fonseca Carrillo

Manuel Salcido Uzeta “cochiloco”

Javier Barba Hernández

Juan José Quintero Payan

Pablo Acosta Villarreal

Juan José Esparragoza Moreno “El azul”

Amado Carrillo Fuentes “El señor de los cielos”

Rafael Caro Quintero

Juan García Abrego

Héctor “güero” Palma

Joaquín “El chapo” Guzmán

Los hermanos Arellano Félix

Tras la muerte de “El Cochiloco” los antes mencionados capos regresaron a sus ciudades y comenzaron a tomar poder, gracias a que este cartel no trascendió.

Siete son los grandes carteles que se tenían registrados según la SSP hasta el 2009. Dicho esto, los hermanos Arellano Félix se establecieron y formaron al cartel de “Tijuana” o del “pacifico”, los hermanos Amezcua Contreras se establecen en Colima, Amado Carrillo Fuentes forma el cartel de Juárez, Joaquín “El chapo” Guzmán crea el cartel de Sinaloa, Oziel Cárdenas Guillen reúne al cartel del golfo y en Michoacán nace el cartel del milenio formado por los Hermanos Valencia.

Poco se sabe de las relaciones que tenían en los años 80’ hasta los 90’ pues no tuvo el auge necesario, de los medios de comunicación. El cartel de Juárez es la verdadera escuela de los grandes capos del nuevo siglo, aquí formaron lazos, alianzas y luego rivalidades que llevarían al país a su crisis actual. Pero ellos no fueron los únicos con presencia en el país.

Ahora hablando de nuestros tiempos, El chapo guzmán puso en marcha un plan largamente maquinado. Después de ocho años en prisión, logro relajar los sistemas de seguridad del penal de puente grande, y el 19 de enero del 2001 se fugó de esta prisión, considerada una de las más seguras en México. Ya en la calle fue arropado por El mayo zambada, Esparragoza Moreno y por los hermanos Beltrán Leyva.

Al grupo se le sumó Ignacio Nacho Coronel, así como Edgar Valdez Villarreal, La Barbie. Todos bajo el mando de El Chapo Guzmán. Formando así “la federación de narcotraficantes” que hasta el 2008 mantuvieron buenas relaciones.

La ruptura

Inevitablemente el hecho que más sacudió a México fue la ruptura de la famosa “federación de narcotraficantes”. Y reconfigurado a partir de enero del 2001 tras la fuga de su jefe, El Chapo Guzmán, del penal de puente grande, Jalisco, el cartel de Sinaloa es el más poderoso, el que opera con mejor estructura y protección policiaca y militar en Sonora, Tamaulipas, Nuevo León, Michoacán, Sinaloa, Jalisco, Estado de México y Guerrero, de acuerdo con el diagnóstico de la SSP. La mayoría de sus integrantes proviene del cartel del pacifico, que en los años ochenta estuvo encabezado por Miguel Ángel Feliz Gallardo, actualmente preso en el penal del altiplano. El cártel del pacifico se disemino tras la captura de este personaje, a quien se le acusó de haber participado en la tortura y asesinato de Enrique KIKI Camarena, el agente de la DEA que investigaba a Rafael Caro Quintero, ex socio m

de Félix Gallardo. Más tarde, la llamada “Vieja Guardia” Del cártel (Ernesto Fonseca Carrillo, Don neto, Rafael Caro Quintero, y Félix Gallardo entre otros dio paso a una nueva generación de narcos. Sus nombres: Joaquín Guzmán Loera, Héctor Palma Salazar, Rafael Aguilar Guajardo, Amado Carrillo Fuentes, y Pablo Acosta entre otros que se agruparon en el cártel de Juárez.

Si bien la emblemática federación entró en crisis en enero de 2008, lo cual desato la guerra que estamos viviendo en estos momentos, parece estar superando la sacudida. Debido a fuertes diferencias con el Chapo por negocios relacionados con las drogas, fue aprehendido Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo o el Osito Bimbo.

Los Beltrán Leyva le atribuyeron este golpe a Guzmán Loera. Y comenzó la guerra interna, que arraso con la muerte de policías y militares, incluso el hijo de el Chapo, Edgar Guzmán Beltrán, Cayó muerto el 9 de mayo de 2008 durante una balacera suscitada a las afueras de un bar, Bilbao, en Culiacán, Sinaloa, donde también fue ejecutado Arturo Meza Cázares, el dueño del establecimiento, quien resulto ser hijo de Margarita Cázares Salazar, La Emperatriz, identificada por la DEA como la cabeza de una red de lavado de dinero de El Chapo e Ismael El Mayo Zambada.

“la federación” tuvo cambios así como el cártel de Sinaloa, los hermanos Beltrán Leyva regresaron al cartel de Juárez y se aliaron con Vicente Carrillo y con los Zetas, además de su lugar de origen y feudo, Ciudad Juárez.

MAFIA RUSA

Una única bala de 9 milímetros no solo acabó con la vida del famoso capo de la mafia Aslán Usoyán: acabó también con una era. Aunque todavía quedan mafiosos que se autodenominan 'vori v zakone' (ladrones de ley), esta fraternidad del hampa soviética está al borde de la extinción.

El rígido código de comportamiento, la autodisciplina casi monástica, la rápida disposición de ir a la cárcel antes que romper una promesa, son parte del pasado mítico de la mafia rusa. Por otra parte, el futuro pertenece a una raza diferente de gánsteres.

Usoyán (étnicamente, un yazidí kurdo georgiano), era ampliamente conocido por su alias criminal, Ded Hasán, 'El Abuelo Hasán'; se trataba prácticamente del último veterano superviviente de la vieja escuela del hampa.

Se inició en las filas de los 'vori v zakone' en un campo de prisioneros en 1985 y, desde entonces, se dedicó a construir una red multiétnica de mafiosos que se extendía por gran parte del país. A los 75 años, había abandonado hacía mucho tiempo la participación directa en actividades criminales.

En su lugar, asumía el papel de 'hombre de Estado' experimentado: señalaba oportunidades, resolvía disputas, aceptaba tributos y, cuando hacía falta, hacía valer su autoridad sobre sus subordinados e incluso sobre los extraños.

En el proceso, ni que decir tiene, hizo enemigos, y no solo el mafioso georgiano Tariel Oniani ("Taro"), encarcelado pero no por ello menos poderoso o la joven promesa azerí Rovshan Janiev. Pero quizá lo más relevante es que no supo cambiar con los tiempos.

El fin del código

En el mundo del hampa ruso ya no es sacrosanto un trato cerrado mediante un apretón de manos, los padrinos tampoco pueden hacer ostentación de su estatus (a menudo, Usoyán celebraba juicios en restaurantes de Moscú); en este mundo, ya no basta simplemente con ser un gánster.

Oniani y Janiev son técnicamente 'vori', pero, como la mayoría de los que reivindican el título, no siguen el código y no serían reconocidos como tales según los tradicionalistas de la era soviética.

La nueva generación de jefes del crimen, los llamados 'avtoriteti' (autoridades) es una clase más refinada y cínica. Los tatuajes elaborados y los alias pintorescos no están hechos para ellos.

Son hombres de negocios del crimen, que combinan sus negocios sucios con otros legales y que construyen estrechas alianzas con las elites políticas locales y nacionales. A diferencia de Usoyán, que, por lo general, limitaba sus operaciones a Rusia (con algunas conexiones con Ucrania y Georgia), sus ambiciones son internacionales. También predominan los étnicamente rusos, en vez de georgianos, chechenos y otros sureños, que aún se aferran a antiguas y rudas tradiciones.

Gánster domados

Pero la muerte de Usoyán también pone punto final a otra era: más de una década de paz en los bajos fondos.

Los años 90 fueron testigo de una Rusia desgarrada por violentos conflictos entre criminales. Las bandas luchaban por ocupar el vacío dejado por el Estado soviético y se arrebataban el territorio y los recursos, mientras que al gobierno le faltaban los recursos y la voluntad para

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