Narcotrafico En México

INTRODUCCIÓN

El narcotráfico es, en México, el eje rector del crimen organizado, la guerra contra el narcotráfico, sólo resultó en un doble régimen de violencia; el de los cárteles y el de las fuerzas armadas y federales.

En México, estamos viviendo una de las crisis más fuertes de violencia desde los últimos treinta años, las cifras de muerte por violencia así como de personas desaparecidas son alarmantes. No obstante, los medios de comunicación han sido restringidos a fin de que la verdadera información no esté al alcance de la población, aún así, los mexicanos que vivimos día con día los resultados de esta masacre, no nos conformamos con las noticias que el diario o los noticieros de la televisión nos ofrecen y “clandestinamente” nos mantenemos informados mediante otras fuentes de lo que sucede en nuestro país.

Aunado a ello, las manifestaciones contra el crimen organizado y la violencia en nuestro país han disminuido con el paso de los años, el “cambio” de administración de gobierno del Estado, ha mantenido la situación, más que en calma, en secreto.

Sin embargo, el narcotráfico no es un problema que tenga poco tiempo enraizado en nuestro país, y con el paso de los años los mexicanos comenzamos a adoptar una reacción sublime ante tal situación, risible y bizarra, aprendimos dentro del caos una manera de sobrevivir, nos unimos a las armas, a los cárteles, a la corrupción, al gobierno, a la anarquía, y tomamos una serie de pautas de conducta, así como actividades y comportamientos ante tal situación creando una nueva cultura que tiene como eje central al narcotráfico, la denominada narcocultura.

La gente que se encuentra inmersa en esta cultura, de alguna manera idolatra a los líderes del narco, deseando alcanzar un estatus social creado por ellos, ya que los narcotraficantes parecen ser personas poderosas, ostentosas y despreocupadas. Siendo que en este país existen pocas oportunidades de alcanzar un distinto estatus social así como económico, para la mayoría de las personas se ve como un sueño lograr pertenecer a los grupos criminales, donde al parecer la vida es mejor.

Tristemente, quienes viven el punto rojo y latente de esta tragedia, son quienesien más empapados se encuentran de la narcocultura, quienes han adoptado un nuevo modo de vida: La vida en riesgo.

Es la falta de cultura, del sentido de pertenencia, la falta de educación de acceso a la información, de empoderamiento lo que nos mueve a comportarnos de modo incongruente hacia lo que en realidad deseamos, un país libre, donde nuestras familias puedan vivir en paz y armonía.

Me referiré en las siguientes líneas, cómo es que llegó este problema a atacar nuestra sociedad, y cómo es que la narcocultura, limita alcanzar ese deseo y necesidad de sentir en nuestra nación la seguridad que tanto estamos añorando.

Comenzaré refiriéndome a los antecedentes del narcotráfico en México, ya que la narcocultura nació al unísono de los cárteles. Posteriormente hablaré de los diferentes modos de narcocultura y la relación y afección que guarda con nuestra sociedad, haciendo mención de una posible solución a este problema a partir del Empoderamiento Ciudadano. Finalmente, mostraré de qué manera la narcocultura es una de las principales causas que entorpecen y amenazan un poco más cada día nuestra propia seguridad y cómo es que el Empoderamiento Ciudadano, podría ayudarnos a combatirla.

CAPITULO I

ANTECEDENTES DEL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO

1.1. EL ORIGEN

Para comenzar a hablar sobre la incursión del narcotráfico en México, nos remontaremos alrededor de los años 20’s al otro lado del planeta, en el continente asiático y en uno de los países más subdesarrollados del mundo: China.

En aquél entonces, China sufría el fin de la oleada revolucionaria mundial, mientras se estaba imponiendo cada vez más el estalinismo en la Internacional Comunista, se proclamaba como una república posterior a la sangrienta derrota de los obreros que luchaban bajo la bandera del Kuomintang (Partido nacionalista de china).

Dada la inestabilidad del nuevo gobierno, la legalidad mexicana establecía su representación ante el mismo, instalándose en China, donde sostuvieron ambos países sus primeras relaciones diplomáticas. Pero esta no fue la primera incursión de los chinos a México, alrededor de los años 1876 y 1877, la organización administrativa mexicana contrataba a Estados Unidos, obreros chinos para la construcción del ferrocarril, En 1884, llegaron los chinos a Guaymas. En 1885, un grupo de chinos llegó a Tampico contratado por los comerciantes estadounidenses. En 1889, había en Ensenada más de 30 migrantes orientales. En 1891 llegaron a México los primeros inmigrantes procedentes en directo de China. A comienzos del siglo XX, terminada la construcción del ferrocarril, muchos trabajadores chinos quedaron sin empleo. Además, debido a un decreto aprobado en EU. contra los emigrantes chinos, muchos chinos llegaron al norte de México provenientes de San Francisco y otros lugares de los EU. En 1910, el número de los chinos radicados en México alcanzó a 23 veintitrés mil, según algunas fuentes. Los chinos se establecieron en Baja California, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Nuevo León, Sinaloa y Tamaulipas eran empleados en la construcción de los ferrocarriles y carreteras, o trabajaban en el campo para los cultivos y en las minas. Este grupo oriental contribuyó a la fundación y la prosperidad de ciudades fronterizas como Mexicali.

Generalmente hablamos de los chinos y la cultura oriental bastante distinta a la nuestra, sobre todo si nos referimos a sus prácticas espirituales y medicina alternativa donde el uso de “plantas medicinales”, como podría ser el opio no nos asombra, sin embargo pese a lo que se cree, en China como en otros países, el vicio del opio y las adicciones a las drogas, también fueron un problema latente para este país.

El opio en China fue importado por los Ingleses, aproximadamente cien años atrás, quienes le ganaron a los orientales, “ La guerra del opio” y obtuvieron la autorización de seguir importando opio a los chinos.

La intensidad de la tragedia relacionada con las guerras del opio, y sobre todo a la destrucción de las instituciones imperiales chinas, que es en general ignorada por la mayor parte de los occidentales, fue vivida en carne propia por los inmigrantes chinos que llegaron a México.

El hurto, el hambre y la represión durarían un siglo, de 1840 con la derrota china a manos de los ingleses,

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