Necesito Trabajo

Partiendo de que considero que la función todo docente se encuentra circunscrita de manera inherente una organización. En este sentido, la labor del maestro se convierte una tarea colectivamente edificada y reglamentada en el espacio de la escuela, lugar del trabajo docente.

De manera tal que desde mi perspectiva la institución escolar representa para mí como maestra, un lugar ideal para la interacción profesional, pues nos vemos representados en ella como colectividad, a través de ella, el docente entra en una dinámica de socialización de sus saberes y las experiencias propias del oficio, las tradiciones, costumbres, conductas y reglas implícitas características de la cultura docente; es en esa dirección que podría percibirse como un ser vivo en el que la escuela no es solamente la adición de una colectividad en el entramado de una serie de acciones aisladas, sino una construcción cultural en la que cada maestro aporta sus intereses, sus habilidades, sus proyectos personales y sus saberes a una acción educativa común.

Dentro la dimensión institucional, se puede percibir que la dinámica del quehacer docente enmarcada dentro de su propio su contexto institucional.

Analizando que la organización del Sistema Educativo Nacional se instaura dentro de una jerarquía de mando, en la que se establece la normatividad de manera descendente, es decir de arriba hacia abajo, es aquí en donde se perciben las líneas de acción que la Supervisión Escolar como institución superior inmediata, en su propio modelo de gestión, que es determinado en cierta medida por las características propias de sus dirigentes, también influyen en las normas de comportamiento y de comunicación que en cada escuela que se establecen entre colegas y autoridades, y que a su vez, depende del modelo de gestión directiva que cada directivo establezca y lo defina, ya que esto incide indiscutiblemente en la forma en la que se determina las pautas de organización escolar, que inciden en el trabajo de cada maestro con su grupo.

Siento que la educación debe contribuir de manera efectiva a que todos los niños y jóvenes desarrollen competencias para la vida, es prácticamente del tamaño de una transformación estructural de toda la sociedad en la que los sistemas educativos habrían de trabajar en su aportación a ese propósito insertos en un ambiente familiar, laboral, institucional, político, social, etcétera, que se caractericen por favorecer consciente, decidida y congruentemente el desarrollo de las competencias

Llegar a contar con el apoyo total de las familias, las instituciones, los diseñadores de planes y programas, las autoridades, los grupos sociales, etcétera; será una tareas decisiva en la que sin dicho apoyo, no habrá más que resignarse a seguir las mismas rutinas con las deficiencias que caracterizan a los sistemas educativos actuales.

Asumir una u otra postura,

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