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ilserober24 de Febrero de 2013
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10 Consejos de riego del jardín
1. Una capa de acolchado al pie de las plantas (hierba cortada, cortezas de pino trituradas, grava o compost) disminuye la evaporación del agua del suelo y salen menos malas hierbas.
Acolchado de cortezas de pino
2. Agrupa las plantas para crear un microclima húmedo entre ellas.
Programador de riego
3. El riego automático con programador es el sistema más recomendable para regar un jardín. Admite todo tipo de emisores:
- Aspersores
- Difusores
- Goteo
- Cintas de exudación
- Microaspersores
- Riego subterráneo
Difusor
4. Los difusores son similares a los aspersores, pero más pequeños. Tiran el agua a una distancia de entre 3 y 5 metros, según la presión y la boquilla utilizada. Los difusores se usan para regar zonas estrechas y los aspersores para las zonas más amplias.
5. Riega por la mañana temprano o al anochecer. A esas horas hay menos viento, se pierde menos agua por evaporación y además hay más presión en la red.
6. No riegues a pleno día porque se evapora cerca de un 30 % del agua antes de ser absorbida por las raíces.
7. Vigila la humedad de la tierra bajo el alero de la casa o bajo árboles y arbustos porque son zonas donde el suelo tiende a secarse y si hay plantas ahí pueden pasar sed.
8. Hay mangueras hechas con un material que no se dobla, es decir, que no coge los típicos "pellizcos" que interrumpen el riego y son molestos para moverla. Compra mangueras de este tipo.
9. Los elementos de riego o cualquier otro material, herramienta o maquinaria que se usa en jardinería tienen un periodo de garantía, a veces de hasta 5 años. Acuérdate para solicitar el cambio por otro si tienes algún defecto o problema.
Tips para diseñar y decorar jardines pequeños
Determinar la función y el estilo
Como tenemos un jardín pequeño, lo primero que debemos hacer es determinar la función que queremos que tenga. Es decir, para qué lo utilizaremos, será para tomarnos un momento de relax o nuestro lugar para desayunar o, quizás, para reuniones eventuales con amigos. Después de haber establecido cuál será su uso podemos elegir el estilo. Con ello, por ejemplo, delimitaremos dónde irán las plantas y dónde habrá un espacio para muebles de exteriores.
No añadir demasiada variedad
Si eres una amante de las plantas, no podrás elegir cuál quieres en tu jardín, pero recuerda que es un espacio pequeño por lo que no puedes abusar de las variedades. A menudo confundimos la cantidad con la variedad pero esta última hace que los espacios se perciban abrumadores. Por ello, opta por las que más te gusten y haz que entre ellas combinen. Resístete a la tentación, como siempre digo, en la decoración de zonas reducidas: menos es más.
Artículos
Compostaje tradicional vs. lombricultura
Los múltiples beneficios de la materia orgánica en la fertilidad de los suelos y los bajos contenidos de la misma que presentan los suelos de Mendoza, hacen que la aplicación de abonos orgánicos en los cultivos agrícolas sea una práctica común.
Los "guanos" -estiércoles de diferentes animales- constituyen los principales abonos orgánicos utilizados en la provincia. En la mayoría de los cultivos en los que se cumple un programa completo de fertilización, se incluye la aplicación de "guanos" y fertilizantes inorgánicos como urea, 18-46-0, etc.
Las buenas prácticas agronómicas de aplicación de la materia orgánica a los suelos agrícolas aconsejan que sea incorporada con cierto grado de descomposición y estabilización.
El "quemado" de cultivos, la incorporación de microorganismos patógenos, altas concentraciones salinas que contaminan las napas, la pérdida de nutrientes o las marcadas deficiencias momentáneas de algunos de ellos en los cultivos, son algunos de los inconvenientes que surgen cuando se incorporan al suelo, por ejemplo, "guanos frescos" o poco descompuestos.
La materia orgánica descompuesta y estabilizada recibe el nombre de compost y el proceso para lograrlo, compostaje.
En Mendoza, se usan dos métodos o tecnologías de compostaje: el compostaje tradicional, bajo condiciones aeróbicas -el más utilizado- o anaeróbicas, y el vermicompostaje, más conocido como lombricultura.
Compostaje tradicional o el "humus de lombriz"
El compostaje tradicional consiste en la acumulación de materia orgánica, comúnmente en pilas o montones, y el mantenimiento de condiciones adecuadas de temperatura, que alcanzan los 65° C; humedad, 60% y tensión de oxígeno de acuerdo a que se trate de descomposiciones aeróbicas o anaeróbicas, por plazos de tiempo determinados, que permiten que actúen los microorganismos presentes o incorporados ex profeso, causantes de la descomposición.
El vermicompostaje o lombricultura, reside en la alimentación de lombrices con materia orgánica semidescompuesta cuyo proceso de descomposición es terminado en el aparato digestivo de la lombriz. Una parte de esta es utilizada por las lombrices para su desarrollo, y la otra depositada en forma de fecas en los lugares de crianza.
La diferencia fundamental entre el compostaje tradicional y el vermicompostaje, radica en los microorganismos que actúan en la descomposición de la materia orgánica.
En el primero actúan microorganismos termófilos, porque en la fase inicial del proceso de descomposición se alcanzan altas temperaturas de 65° C. En el segundo, se trata de microorganismos mesófilos, ya que se mantienen valores inferiores a los 35°C, mediante la alimentación de las lombrices en capas inferiores a los 40 centímetros y el riego de las mismas, que impiden la elevación de la temperatura.
En ambos casos se obtienen productos con menores contenidos de carbono, con el consecuente aumento relativo de la mayoría de los nutrientes para las plantas. Se trata de sustancias de color marrón oscuro o negro, en las que no se distingue la materia orgánica que le dio origen, rica en macro y micronutientes, como en microorganismos benéficos para el suelo.
Mientras en el primer caso al producto obtenido se lo llama compost, en el segundo se lo conoce como humus de lombriz, lombricompuesto o vermicompost.
"Historias" más cerca de la realidad...
Al tomar la decisión de utilizar o producir uno u otro tipo de compost, son varios los aspectos a considerar: calidad del producto, complejidad y plazos de obtención, inversiones y/o costos, etc.
Si bien en los últimos años, han proliferado "historias" que, contadas con grandilocuencia en el "folclore de los jardines", destacan las cualidades altamente beneficiosas del uso del humus de lombriz sobre otros abonos, han generado dudas respecto al real valor de este abono para los cultivos.
Sin embargo, evidencia científica producida y publicada en los últimos años, en diferentes partes del mundo, sugiere que estas "historias" estarían más cerca de la realidad que de la exageración.
Al comparar análisis químicos y de nutrientes en numerosos composts y lombricompuestos, se ha encontrado que existe una tendencia a que los vermicompost presenten menores valores de pH y una mayor concentración de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, que los compost.
También es bastante común que los humus de lombriz presenten menores concentraciones de nitrógeno en forma de amonio y mayores de nitrógeno en forma de nitratos, lo que se traduce en una mayor concentración de nitrógeno disponible para las plantas por los vermicompost.
Con estos resultados no podríamos sacar conclusiones valederas si no se hubiera experimentado su aplicación en vegetales. Aquí también, la evidencia alcanzada hasta ahora es coincidente con los resultados anteriores: varias especies de interés económico han presentado crecimientos y rendimientos mayores cuando se comparó la utilización del vermicompost con respecto al "compost", a igualdad de dosis aplicadas.
Una mejor utilización de la materia orgánica
Lo que destacan los trabajos científicos con más vehemencia es la mayor actividad microbiana de los lombricompuestos y su efecto benéfico para los vegetales. Finalmente, también se han encontrado, en los ácidos húmicos provenientes de los humus de lombriz llamativos efectos de características hormonales que favorecen el crecimiento de las plantas, cuando los nutrientes no son limitantes.
A pesar de lo mencionado, todavía quedan muchos interrogantes por contestar, fundamentalmente, al mejor modo de utilización y la adaptación del uso de los compost y vermicompost a las necesidades de los cultivos locales.
En este sentido, los principales organismos científicos en la provincia, con injerencia en investigación agrícola, han comenzado a desarrollar acciones conjuntas y concretas, como la búsqueda de fondos en distintos entes de financiamiento, ya sean locales, nacionales e internacionales, estatales y privados, para proyectos de investigación "ya elaborados" sobre los temas mencionados.
Si se comparan los procesos de obtención de compost y humus de lombriz, a igualdad de residuo orgánico transformado, se puede destacar que el vermicompostaje presenta un menor consumo de mano de obra o maquinaria que el compostaje tradicional y una mayor velocidad de descomposición y estabilización de la materia orgánica que redunda en un menor tiempo de obtención del abono.
Al analizar
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