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Obstruir, Destruir, Ocultar - Enrique Jezic


Enviado por   •  18 de Septiembre de 2011  •  1.805 Palabras (8 Páginas)  •  960 Visitas

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Obstruir, destruir, ocultar

A lo largo de dos décadas marcadas por su traslado de Argentina a México en 1990, Enrique Ježik (nacido en Córdoba, Argentina, en 1961) ha desplegado un complejo trabajo de exploración de las estructuras y dispositivos de fuerza, vigilancia, represión, control y violencia, desde el interior de la práctica polimorfa de la escultura contemporánea.

En la obra de Enrique Ježik el poder y la violencia son una constante, se enterca en profundizar en estos métodos para así dar a entender el necio accionar de la materia de los cuerpos. Con su obra Ježik nos quiere contar sobre una etapa histórica, donde los medios de destrucción han marcado las bases que seguir. Las armas en su obra toman los roles del poder y la violencia, y su significado fuera de lo normal y revelador hacen de ellas los objetos perfectos para expresar su punzante idea: Hemos aprendido a vivir en un mundo rodeado de violencia, dejando que ésta imponga sus bases en nuestra sociedad. Lo que Ježik marca es de qué modo la sociedad trata de exterminar lo que ha creado bajo el uso de armas, de control y de seguridad; luchamos contra lo que a la vez idolatramos y tememos, incluso llegando a extremos, inflando los problemas de tal manera que todo termina siendo un asunto militar o policiaco. Enrique basa sus obras en este clima, intentando explicarlo, pero es importante decir que no da una opción para escapar de la situación en la que su obra nos envuelve.

En lo personal me parece que Ježik es un hombre obsesionado con la violencia, notando que expresándola en sus esculturas generaría sentimientos encontrados. Al ir a ver la exhibición la verdad quede un poco confundido, sus esculturas me parecieron un tanto bizarras, algunas no las entendí muy bien, otras las entendí demasiado bien, algo que (repitiendo) me confunde. Vivimos en un mundo lleno de violencia potencial en cada esquina, y aun así me fue un poco difícil entender de lo que Ježik hablaba; ¿Acaso la indiferencia que tenemos hacia la violencia nos ha hecho un poco ciegos ante ella?, la obra de Ježik no es en particular muy original en sus ideas, sino en cómo las expresa; las obras que maneja, y lo que expresa con ellas es algo que en esencia podemos observar por nuestras ventanas, viendo en las calles, ideas que podemos ver por la televisión, o oír por el radio; oler en el aire que dejamos como sociedad. Ježik nos presenta un resumen acertado de lo que ignoramos como sociedad bajo estímulos físicos como visuales muy marcados, para así tal vez intentar (bajo su apatía y agresividad) generar algún tipo de conciencia sobre el mundo actual en donde vivimos. Sinceramente no puedo decir que su obra sea de mi total agrado, pero la verdad no creo que el objetivo del autor sea ese, agradar, más bien lo que quiere (o al menos así supongo) es romper los parámetros que tenemos por escultura, para así representarla usando el poder, la violencia y el control. Expresar nuestra realidad de una manera más a modo. Cada cosa como es.

El cuerpo del enemigo

En la primera sección del museo Ježik nos intenta decir lo siguiente: el poder se disputa en los cuerpos, bajo ejercicios de control, destrucción y dolor sobre el otro, sobre los enemigos. Ježik en los primeros años de la década de los noventa desmenuzo lo imaginario de la tortura y la violencia corporal, para así expresarlo en sus instalaciones y esculturas. En esta parte de su vida sus esculturas, objetos e instalaciones aluden explícitamente a espacios concentracionarios. El autor también uso la escritura del Braille para darle otras fronteras a sus palabras, para introducir criptogramas (mensajes cuyo contenido solo es razonable hasta después de descodificarlo) en su lenguaje físico visual. Esos métodos eran una relación entre la violencia y escritura.

En este punto Ježik alude mucho a los regímenes militares que adujeron la necesidad de violentar el orden legal para defender la "tradición dental y cristiana" supuestamente amenazada por la subversión. En palabras más "comunes", nos intenta contar cómo los militares oprimieron a las masas ante el miedo de una revuelta contra las tradiciones cristianas. Si quieres controlar a tu enemigo tienes que conocer sus debilidades, saber cómo usarlas en su contra.

Líneas de división

Otra de sus secciones hace relevancia a algunas de las fronteras más violentas del mundo, como también el porqué y lo estúpido de sus divisiones (en mi opinión). En sus obras podemos ver los mapas de las cinco fronteras más conflictivas, en las que EUA tiene influencia importante. Como podemos ver en la imagen Ježik uso una cierra para plasmar los mapas en placas de triplay. En la exposición cada placa contaba una historia de violencia, conflictos y dominación, plasmando lo que son actualmente estas fronteras. Solo para citar algunas de las fronteras, tenemos la nuestra, la frontera norte: México - EUA. Es impresionante cómo en un solo lugar tantos problemas se llevan a cabo, de qué modo el sentimiento encontrado de nuestras naciones por cuidar su territorio puede llevarnos a sumergirnos en la violencia y la división. Eso es lo que son las divisiones, las cuales Ježik expresa cómo son en realidad, son lineas que marcan la destrucción, racismo y la lucha por el dominio que nunca podrá ser evitado, tanto como también el miedo de estar perdiendo el control, y cómo esa sensación genera medidas de seguridad extremas. Todo este ejercicio se puede explicar con una frase

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