Oquits y Henderson: dos planteamientos sobre la Violencia

Oquits y Henderson: dos planteamientos sobre la Violencia

Tanto Paul Oquits como James D. Henderson son dos importantes autores que trataron el tema de la Violencia liberal-conservadora en Colombia que se vivió durante los años 1946 a 1966; los dos difieren en muchos aspectos, pero concuerdan en otros.

Por ejemplo, se diferencian mucho en algunos ámbitos que alguno como en el caso de que Oquits analiza y clasifica las posibles causas, presenta estadísticas, estudia planteamientos sociales y políticos, mientras Henderson aborda más aspectos humanos e incluye hechos violentos verídicos contados por las propias victimas de la Violencia.

Un concepto que tienen en común los dos escritores es que la Violencia debe ser, primero que todo, entendida desde un ámbito regional, cómo afirma Henderson: “…antes de que la Violencia pueda ser entendida adecuadamente, debe ser examinada en sus contextos regionales. Cómo también Oquits expresa en el primer capítulo de su libro, una gran variedad de datos estadísticos por región, ciudad, número de muertos, ataques violentos entre otros.

Al momento de profundizar en este tema, Oquits es más técnico que Henderson por lo mencionado en el párrafo inmediatamente anterior. En cambio Henderson utiliza otros métodos, cómo relatos tétricos y violentos de victimas que crean en el lector un aspecto de sensibilidad y le dan, al mismo, un gran interés por la lectura.

Por otro lado, Henderson se convierte en un autor que trata un tema sobre la Violencia del cual muy poco se había escuchado: La literatura, el arte. Este es un tema bastante interesante ya que resalta cierto número de obras literarias que re-crearon el tema de la Violencia y que, de alguna u otra forma, marcaron la época. También, novelas televisivas que mostraban a la gente una narración con hechos verídicos, pero con un toque ficticio que caracteriza a la televisión. Es por esto, que la narración de Henderson es más fácil de leer y comprender, ya que utiliza un lenguaje menos complejo y más coloquial para el lector; a diferencia de Paul Oquits, quien además de utilizar datos y cifras, usa un lenguaje más técnico, además de otras varias razones, por la necesidad de explicar causas políticas y sociales.

Sin embargo, Oquits tiene un punto a favor en el capítulo inicial de su libro, ya que señala más allá de una causa para la Violencia. Señala la existencia de causas políticas, socio-económicas, raciales, regionales, gubernamentales, e incluso resalta el tipo de violencia y el porqué de que esta sea como fue.

Después de haber leído y analizado detalladamente el primer capítulo del libro de Oquits y la Introducción del libro de Henderson, se puede llegar a considerar que los dos tienen puntos de vista diferentes, pero ambos son excelentes en cada aspecto. El lector tiene posibilidad de entender razones, como se mencionó anteriormente,

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