PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES Y SU RELACIÓN CON LA POLÍTICA

PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES Y SU RELACIÓN CON LA POLÍTICA

La globalización de la información y la afectación directa que sobre la ciudadanía se viene produciendo por motivo de la destrucción del medio ambiente, ha hecho que en la actualidad se tenga más conciencia que vivimos en un mundo vulnerable y que si no se toman acciones drásticas iremos directo a una destrucción masiva, no solo de los seres humanos sino de todos los seres vivos. Pero aunque ahora se tenga más conciencia sobre el problema ambiental, no se tiene claro el papel que ha cada uno nos toca jugar para superar este problema, es ahí donde deben empezar los cambios, que deben partir desde la educación, los sistemas educativos deben impartir una educación en valores ambientales para lograr un comportamiento ético sobre el medio ambiente, pero los cambios más profundos deben darse en la política, que no deben ser cambios cosméticos sino estructurales, se debe ir a un cambio del actual modelo de desarrollo, que solo busca la acumulación de riqueza sin importar los problemas medioambientales, hacia otro modelo más justo, de mejor redistribución y de mayor cuidado de la naturaleza a fin de que podamos dejar a las nuevas generaciones un mundo igual al que recibimos de la generación anterior, es decir debemos lograr una sociedad sustentable. En el análisis del folleto de Ángel Valencia Saiz, desarrollaremos un análisis profundo de lo que viene pasando en ese sentido y del papel que han jugado los partidos ecologista en el avance del respeto a los derechos de la naturaleza.

I

El aparecimiento de medios alternativos de comunicación ha hecho que muchas personas se interesen por el cuidado del medio ambiente, aunque hagan muy poco por reducir el daño que el ser humano produce al mismo. En el libro de Ángel Valencia Saiz, se nos hace notar como en los últimos tiempos debido a la mayor información que posee la sociedad, la política medioambiental ha irrumpido con fuerza en los programas y planes de la política pública. Es decir que el interés por el medio ambiente ya no es solamente una preocupación de los ecologistas, sino materia de discusión de toda la sociedad y tiene un carácter multidisciplinar. Este giro hacia lo medioambiental de las ciencias sociales ha sido recogido en la teoría y cultura política en los últimos años.

Esto ha dado surgimiento a muchos movimientos y partidos políticos que ponen en el centro de la discusión sus programas de gobierno, los problemas ecológicos y como resolver los mismos, y tratan de que lo medioambiental sea de obligada discusión en el campo político.

Por ejemplo el ecologismo dio lugar a la reflexión sobre el valor, la racionalidad social y la participación democrática, así como la discusión sobre la relación del hombre con la naturaleza, el carácter y los límites de la propiedad privada y sobre modelos apropiados de desarrollo económico en los que se tome en cuenta el aspecto ambiental. Se empieza a plantear entonces que la solución a los conflictos entre desarrollo y medioambiente debe tener como efecto el producir cambios estructurales, así como transformaciones en lo social y en lo político y lógicamente en el comportamiento ciudadano.

Ronald Inglehart afirma que los valores de las sociedades occidentales han cambiado, de una cultura que buscaba de forma casi exclusiva el bienestar material y la seguridad personal, hacia otra que pone en lo más alto la satisfacción de las necesidades sociales y el mejoramiento de la calidad de vida, esto nos lleva a encontrar mayores espacios de autodesarrollo y autodeterminación y da mayor importancia a la protección de la naturaleza y los derechos civiles. Es lo que se ha llamado como el paso del materialismo al postmaterialismo.

El postmaterialismo pone especial importancia en las cuestiones medioambientales y se convierte en una fuerza política importante especialmente en los países europeos, pues el aspecto medioambiental pasa a tener una relevancia sin precedentes en las sociedades industrializadas que son las que más problemas tienen en ese aspecto por  la alta contaminación de las industrias y por la emisión de gases contaminantes. Por lo tanto los partidarios del postmaterialismo que exigen una mayor protección ambiental, emergen como una fuerza política importante que apoya decididamente a los partidos ecologistas como es el caso del surgimiento del Partido Verde en Alemania Occidental que gozó de un amplio respaldo ciudadano y al igual que en este país, en toda Europa se produce una realineación de muchos partidos políticos hacia el postmaterialismo.

La principal razón del origen y éxito de los partidos verdes radica en que su electorado está de acuerdo en el planteamiento postmaterialista, por lo que el poder que la causa ecologista tiene en el electorado es altamente positiva, pues como bien lo dice el autor, a todo el mundo le agrada el aire limpio y los árboles verdes.

El mismo Inglehart en un trabajo más reciente afirma que el surgimiento del postmaterialismo y el auge de los partidos verdes, no se habrían dado si no se hubieran producido los cambios culturales que generaron una visión postindustrial del mundo que implica tener más conciencia en los riesgos ecológicos, es decir que la sociedad tomó conciencia de la importancia de cuidar el medioambiente en cualquier proceso de desarrollo.

Esta tesis de Inglehart ha sido muy cuestionada pues al sostener que la preocupación de la ciudadanía por mantener modelos de desarrollo sostenibles sería el resultado de un cambio de valores que se producen en las sociedades opulentas, es decir en aquellas que ya han resuelto sus problemas materiales, contrasta con la de quienes afirman que este cambio se debe precisamente a lo  contrario, es decir a que estas sociedades que han logrado satisfacer sus necesidades materiales, se dieron cuenta que ello trajo consigo un gran deterioro del medio ambiente y empezaron a preocuparse por la contaminación química de las industrias y los riesgos y las incertidumbres del manejo nuclear, que ha acarreado varios problemas como el efecto invernadero y el calentamiento global.

En la explicación del por qué las cuestiones ecológicas empezaron a manifestarse con fuerza en las sociedades europeas, se echa abajo la tesis de Inglehart, pues en la realidad la preocupación por el medio ambiente en esas sociedades que lograron satisfacer sus necesidades materiales, no es el resultado de un cambio de valores en su cultura política, ni en una visión de un nuevo modelo de desarrollo más amigable con el medioambiente, sino una expresión de preocupación frente a los efectos perversos que su modelo de crecimiento económico tiene sobre la naturaleza.  

En síntesis el giro hacia lo medioambiental de la ciencia política, produce un cambio importante dentro de la ciencia y la cultura política, pues a partir de ese momento, la discusión sobre el medioambiente y la consecución de una sociedad sostenible, dejan de ser temas que solo se tratan en la literatura ambiental y ecologista y entran a ser parte de una discusión importante dentro de la política pública.

Todos estos aspectos han logrado el aparecimiento de una nueva teoría política, “la teoría política verde”, que surge como una disciplina emergente dentro de la teoría política contemporánea y que trata de llevar a la sociedad hacia mayores niveles de cuidado ambiental. En el fondo este giro hacia lo medioambiental de la ciencia política, tiene como principal objetivo la construcción de una sociedad sostenible, pues la humanidad está cada vez más consciente de la crisis ecológica por la que atravesamos y se tiene una visión clara de lo vulnerable que es el planeta que habitamos y que si no se toman medidas lo seguiremos destruyendo.

II

En la actualidad se trata de generar políticas que nos encaminen a un modelo de sociedad sostenible, cambiando el modelo de desarrollo actual que solo ha generado una grave crisis ecológica. Una de las causas para que lo medioambiental empiece a ser predominante en la política pública, es que se ha reconocido la vulnerabilidad de la naturaleza frente a la acción del hombre, diferente a lo que se creía en el pasado, que se concebía lo contrario, es decir una naturaleza amenazadora y sujeta a la explotación humana. Lo decisivo es entonces la percepción que ahora tiene la sociedad de que este mundo es un  mundo vulnerable y por lo tanto como lo dice Riechmann “la aparición de la biósfera como una entidad finita, moral, vulnerable y amenazada por la acción humana”. Esto ha quedado de manifiesto con la rotura de la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioletas del sol y que es una de las causas fundamentales para el calentamiento global. Esto no hace tomar conciencia que debemos cambiar, pero si algo queremos cambiar debemos empezar por aceptar, que desde que se inició la era industrial hasta nuestros días, los modelos de desarrollo han tenido un grave impacto negativo en lo ambiental, capaz de poner en peligro la supervivencia no solo de los seres humanos sino de todas las formas de vida existentes en el planeta.  

Es decir que si hablamos de crisis ecológica en los momentos actuales, estamos hablando de una crisis que afecta la subsistencia de todas las especies y que amenaza la supervivencia del planeta.  Este hecho es en realidad lo que ha influido para la discusión de lo medioambiental en el campo de lo político, ya que estos fenómenos son el resultado de una mala práctica de política pública que no ha estado encaminada a proteger la naturaleza o que ha sido insuficiente y que la remediación de todo lo que se ha hecho en contra de la naturaleza es un proceso largo, delicado y complejo.

...