Prisioneros del mal

PRISIONEROS DEL MAL.

Nuestro mundo está rodeado de maldad, día a día podemos darnos cuenta de que esta va creciendo y extendiéndose en todos los rincones de nuestra sociedad. Pero ¿Quiénes son los portadores del mal? La respuesta a la pregunta es; la humanidad, somos todos nosotros, que por tan grande o tan pequeña que sea nuestra malicia, nos gozamos de ella, nos gozamos del mal ajeno e inclusive lo llegamos a desear. La maldad se apodera de naciones, ella está presente en guerras, en hambres, en hombres que lideran países, en fin, el mal se encuentra en todos lados y somos inmunes a padecerla ya que; la maldad, es innata en el ser humano, es la que impera en todos los rincones de nuestras sociedades, y no se puede hacer nada al respecto, pues, desgraciadamente es parte de nuestra naturaleza.

Sin embargo, no sabemos de dónde vino, no sabemos sus misterios, nos es difícil comprender por qué el ser humano la padece y sobre todo quien fue el creador del mal. Si nos basamos en la religión para resolver nuestra duda, nos toparemos con, “El Ángel Caído”, quien era el portador de luz hasta que su arrogancia lo llevo a rebelarse contra Dios y este condujo a un grupo de Ángeles rebeldes para llevar a cabo la rebelión. Usualmente es representado bajo el titulo de Lucifer, “el primer pecador”, pero sí de humanidad hablamos es importante mencionar el episodio en que “el ángel caído” o Lucifer conducen a Adán y a Eva al pecado, al desobedecer a Dios comiendo del fruto prohibido, a partir de ese momento fue el inicio de una larga historia de maldad para el hombre.

Por otro lado, según el etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico Richard Dawkings, afirma; “La malicia está grabada en nuestro código genético, nos ha acompañado en nuestro proceso evolutivo, desde que bajamos de los árboles, desde que aprendemos a andar erguidos, desde que comenzamos a formar las sociedades y se estableció la estratificación social.”

Con lo dicho por el autor, reafirmo que; el ser humano a partir d tener uso de razón y saber discernir entre  lo bueno y lo malo es capaz de desarrollar la malicia ya que la lleva en sus genes por naturalidad y está expuesto a seguir patrones.

Por consiguiente, cuando nos referimos a “la maldad” no estamos hablando de un solo termino, sino que este, engloba una serie de pilares que lo sostienen. El egoísmo es uno de ellos, todos nosotros, sin excepciones buscamos el interés propio, nuestra conveniencia, nuestro bienestar aun sin importarnos el de los demás. Vivimos en un mundo egoísta, donde el egoísmo es el trabajo mejor pagado, con esto, todos los humanos nos queremos auto compadecer al decir; “si yo no me preocupo por mí, ¿Quién mas lo hará?” y es así como el “yo” se convierte en lo primordial.

No obstante, otro de los pilares que nos enreda en las manos del mal es la envidia, si, esa insoportable presencia del bien ajeno, ese no poder soportar que al otro le vaya bien y ambicionar sus goces y posesiones, este pilar, no hace más que hacer desdichado al humano, lo hace vivir en tortura, ya que para él las cosas son más valiosas cuando están en manos de otro y comienza a ver el bien para sí mismo como algo inalcanzable. Con esto podemos darnos cuenta que la maldad inunda el corazón del hombre y no lo deja vivir plenamente feliz.

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