Prostitución en Argentina

Lengua y Literatura

Alumnos: Bergara, Joaquín; Casas, Franco y Montefusco, Sofía

Docente: Paccot, Luciana

Prostitución en Argentina

Para comprender el tema seleccionada para desarrollar, es necesario definirlo, y a raíz de ello desplazarnos por distintas áreas; el termino prostitución proviene del latín prostitutĭo, la cual se trata de la actividad de mantener relaciones sexuales, con otras personas, a cambio de dinero. Este “labor” puede ser efectuado tanto por hombres como mujeres, independientemente de su orientación sexual. En el género masculino se los suele nombrar como taxiboy, si trabajan con otros hombres, o gigolo, si lo hacen con mujeres. En el otro caso se las llama prostituta, o burdamente dicho “puta”.  

La prostitución es considerada uno de los oficios más antiguos del mundo, de hecho, esta en Argentina comienza en Buenos Aires a fines del siglo XIX, el disparador fue que las parejas heterosexuales lo utilizaban mantener relaciones sexuales, debido a que en aquel entonces la cultura mantenía a los hombres en las calles y a las mujeres confinadas en el ámbito doméstico.

En Argentina, actualmente, el trabajo sexual comercial, también conocido como prostitución, es una actividad legal siempre y cuando sea consensuado y no haya explotación. Sin embargo, existe la pena de cuatro a seis años de presión para aquellas personas que exploten económicamente a la persona que ejerce, según la normativa planteada en el artículo 125 bis y 127 de la ley, estas normativas tienen el fin de luchar en contra de la trata de personas y eliminar al proxeneta, de esta manera se pueden distinguir a los trabajadores que lo ejercen por voluntad propia y a aquellas que se lucran a través de estas. Legalizarla no fue para nada fácil, había distintas opiniones sobre el tema, algunos creían que legalizarla era ir a favor de la corrupción y el desarreglo, otros decían que era necesario para mantener la moral de los pueblos y la salud física de los pueblos. Su antónimo se encontraría dentro de la clandestinidad, la cual no está autorizada por los altos mandos, y la cual se realizaba en contra de sus intereses. Sin embargo, es mucho mayor el número de mujeres que realizan este trabajo de forma clandestina que legal, de hecho, gran parte pertenece al proxenetismo, dentro de este grupo pertenecen muchachas de

familias humildes, mujeres que por amor al arte que mostraban su cuerpo, mujeres trabajadoras que “simplemente” buscaban el dinero justo para poder vivir, y aquellas que iban engañadas, y por ultimo pedófilos y homosexuales.

Los lugares en los que se ejercían estos oficios eran cabarets, cafés de camareras, en donde las mujeres eran las mozas; y las academias, que eran salones de bailes, en donde funcionaban las casas de apuestas y donde la práctica de la prostitución clandestina era normal, es estos sitios por lo general había varias habitaciones donde trabajaban mujeres de la casa y otras que trabajaban independientemente.

En este trabajo se entiende el concepto de vulnerabilidad como el resultado todas aquellas condiciones sociales que ubican en situaciones diferenciadas a las personas, colocando en desventaja a ciertos hombres y mujeres. Esa desventaja se ancla a condiciones concretas como posición socioeconómica, escolaridad y etnia, entre otras, pero también a condiciones subjetivas como estatus social y género, con el agregado para éste último de ser resultado de un orden social jerárquico inconveniente para las mujeres.

¿Qué factores influyen en las personas a la hora de prostituirse?

Hay varios factores por los que una mujer podría llegar al camino del meretricio. Entre ellos están: la influencia hereditaria, el ambiente social y …

El primer factor se puede nombrar a las “prostitutas natas”, las cuales caen bajo el prejuicio de delincuentes, el gusto por el alcohol, la ausencia de amor fraternal, avaricia y la ausencia de vergüenza propia.  De acuerdo a los individuos que nacen desviados, se cree que su formación familiar los incapacita a desarrollar una conducta y personalidad “correcta”, de esta manera van en contra de la sociedad y viven sin “sentido moral”.

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