Pueblos originarios de Chile

En el presente ensayo se dará a conocer el pensamiento del autor de acuerdo a diferentes temas que se pueden desglosar sobre “pueblos originarios de Chile”, siguiente a esto se comentarán unas secciones extraídas tanto desde el Convenio 169 de la OIT y por otra parte de la Ley Indígena n°19.253, la cual establece normas de protección, fomento y desarrollo de los indígenas, y crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) para finalmente basar toda la información en los principios de la carrera universitaria cursandose por el autor del presente texto.

Los pueblos originarios que han existido a lo largo de la historia en nuestro país son los siguientes: Aymara, Quechua, Atacameño, Kolla, Diaguita, Rapa-Nui, Mapuche, Yagán, Kawésqar; y los que se han extinto son: Caucahué, Chango, Picunche, Cunco, Chono, Selk’man, Tehuelche.

Tomando en cuenta la lista presentada anteriormente, hay un total de 16 pueblos indígenas, siendo menos de la mitad de estos extintos, pero que se todas maneras, es una cifra sustancial, y de acuerdo a lo mencioando, ¿cuál es la razón?, ésta se da a lo largo de la historia, primeramente con la re-conquista de los españoles, luego con la república chilena y ahora, después de tantas luchas consiguen una Ley la cual los ampara y acepta su cultura, pero ¿será esto suficiente?, ¿se lleva a cabo tal maravillosa iniciativa?, ¿se abordan todos los temas relevantes para una sociedad más multicultural?.

En los que me basaré para poder dar a conocer ciertos puntos, son los siguientes: Atacameños, Atacameños, Changos, Chono, Chono, Mapuches, Rapa nui, selk’nam, Tehuelche.

De acuerdo a la ubicación geográfica la mayor parte de estos, se asienta desde la zona centro a sur, definiendo esto su comportamiento, ya que podemos notar patrones de comportamiento, los cuales serían:

Zona centro-sur: no tienen mayor jerarquía, las familias son más independientes y sus viviendas están más alejadas unas de otras. En cambio, los de la zona norte, son más dependientes unos de otros, las familias son de carácter más extenso, y con jerarquías establecidas.

De acuerdo a los artículos 6 y 7 de la OIT, se demuestra el crecimiento y avance en materia de aceptación de las raíces chilenas, protegiendo a las culturas indígenas mediantes estos.

De acuerdo al artículo 6:

a)   consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente;

b)   establecer los medios a través de los cuales los pueblos interesados puedan participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la población, y a todos los niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos y de otras índoles responsables de políticas y programas que les conciernan

Y con esto se fomenta la participación de los pueblos y que ellos puedan velar por sus intereses.

De acuerdo al artículo 7

1. Los pueblos interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias

prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural. Además, dichos pueblos deberán participar en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarles directamente.

3. Los gobiernos deberán velar por que, siempre que haya lugar, se efectúen estudios, en cooperación con los pueblos interesados, a fin de evaluar la incidencia social, espiritual y cultural y sobre el medio ambiente que las actividades de desarrollo previstas puedan tener sobre esos pueblos. Los resultados de estos estudios deberán ser considerados como criterios fundamentales para la ejecución de las actividades mencionadas.

En éste artículo se le da la posibilidad de elección de acuerdo a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y además que ellos sean los que controlen, dentro de lo posible su propio desarrollo económico, social y cultural.

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