Recuperar La Clase

Recuperar la clase ¿desde qué lugar?

A finales del siglo XIX inició la escuela nueva rompiendo paradigmas dejando atrás las clases robots, donde el maestro era el protagonista, anfitrión de la clase y los alumnos no opinaban, razonaban, criticaban y menos construían, solo memorizaban, memorizaban y memorizaban.

En nuestra actualidad realmente ¿ya no existen las clases robots? ¿La escuela tradicionalista aún sigue viva? Urge recuperar la clase constructivista, pero ¿desde dónde recuperarla? Desde el presente, nosotros los docentes de la actualidad es nuestro deber recuperar y construir una clase que vaya de lo particular a lo general, desde lo simple a lo complejo, de lo más fácil a o más difícil, con ayuda de las nuevas metódicas y estrategias de enseñanza que permitan la construcción de participación, análisis, critica, razonamiento por parte del alumno a través de la motivación e interés del docente. Para ello se necesita evaluar la forma en que el profesor enseña. Un educador que lleva 20 años de trabajar no puede estar enseñando de la misma manera que cuando inició su labor. Debe renovar y construir con forme a su metódica, contexto y las necesidades de los alumnos. Tomando en cuenta los avances de la tecnología el aporte que tiene en la educación y lamentablemente el mal uso que se le da. En las áreas rurales el bloqueo tecnológico (bloqueo cerebral) no ha abarcado toda la educación porque aún no llega ese recurso, los niños se divierten como debe ser: jugando, compartiendo, descubriendo y no sentados viendo televisión, en el internet, incapaces de ser sociables. Es necesario mezclar las áreas impartidas en clase: matemática, comunicación y lenguaje, medio social y natural, formación ciudadana, educación física y expresión artística. Mezcla que no se aplica para un sólido aprendizaje. Estamos tan acostumbrados a impartir cada área en un horario estipulado, que cuando estamos en la clase de comunicación y lenguaje no podemos hablar de ciencias naturales ¿y porque no combinarlas? A eso nos invita el curriculum actual, es lo que necesitan los alumnos, debemos de construir bien las bases para una buena obra.

La clase teórica juega un papel muy importante en la escuela. Conque exista la escuela nueva y se quieran romper paradigmas dejando atrás lo mecánico y tradicional no quiere decir que no se necesita de la clase teórica. Porque es ésta el material que utiliza el docente para exponer contenidos, analizarlos, detallarlos y construirlos para un aprendizaje significativo. Ese es el problema del profesor, se aprovecha de la clase teórica dictando haciéndola tediosa. Esto se da mucho en áreas rurales el docente sigue siendo muy tradicionalista formando alumnos robots, porque pasan toda la mañana de “clases” dictando y los alumnos copiando, esperando hasta que toquen el timbre de entrada para iniciar la clase, ansioso que pase el tiempo, dándoles hasta una hora de recreo y saliendo a las 12:25 casi siempre. Entonces ¿Cómo cambiar la clase? ¿Cómo poder cambiar esas ideologías? ¿Cómo hacer verdaderamente un cambio? Si el educador no pone de su parte. En las áreas rurales hay niños muy buenos, listos, capaces, pero no hay nadie que explote su potencial, que le enseñe verdaderamente a comprender y a reflexionar lo que sabe, para ponerlo en práctica. La mayoría son niños que arrastran muchos problemas familiares: pobreza, desnutrición, vicios, violencia, desintegración y lo que necesitan es a un educador que les enseñe a explicar, justificar, interpretar, analizar, comparar, hacer de los contenidos similitudes más allá de las habilidades rutinarias, a educarse con valores para enfrentar el reto de la vida. Se necesitan docentes de cambio, del siglo XXI, constructivistas que desarrollen un pensamiento diferente, crítico y creativo lo cual se debe enseñar en la escuela, ya que para eso fue creada

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