Relato vivencial sobre el Covid 19

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Hola buen día, mi nombre es Yulliana Hernández, estudiante de contaduría pública, en esta pequeña historia; relato mi experiencia sobre el covid-19.

El 10 de agosto del año 2020 decidí retornar a mi país Venezuela, ya que me encontraba en Cúcuta, Colombia; desde hace ya 7 meses. Decidí regresar ya que la vida no era la misma, sin lo más importante para mí, que es mi familia.

Al levantarme ese día a las 4:00am me sentía muy emocionada de volver a ver a mi familia, recogí mis cosas, me arreglé y salí del apartamento, pedí un taxi que me llevo a comprar desayuno, para luego proceder a dejarme en el puente Simón Bolívar. Para mi sorpresa había una cola de kilómetros para poder pasar, se veían las carpas armadas por las mismas personas, que esperaban de manera desesperada el poder pasar el puente, la mayoría llevaba semanas esperando, lo cual me asuste realmente, pero mis ganas de ver a mi familia eran más grandes.

De manera corrupta logre negociar con militares colombianos y venezolanos mi pasada por el puente, me cobraron 564.000 pesos colombianos (120$) y así logre pasar en 2 horas, también, la misma gente me cobro 50.000 pesos colombianos adicionales, para tener un buen puesto en el autobús. Yo muy feliz porque pensaba que ya vería a mi familia, pero no resulto ser así,

Me enviaron a cuarentena en San Antonio, Edo. Táchira, la cual pasé 28 días totalmente horribles y desagradables, nunca en mi vida había vivido una experiencia tan horrible y cruel como la que viví en cuarentena, estando en mi propio país me trataron como basura, como delincuente y sobre todo como “traidores de la patria por haber emigrado”; en ese momento me preguntaba ¿Sera que pasare toda mi vida aquí? ¿No volveré a ver a mi familia? Nunca pase trabajo fuera del país, y llegar a tu propio país y ser tratado así, en ese momento me provocaba salir volando de allí.

Pasan los días y cada vez es más difícil, convivir con personas peligrosas, ladrones, y mucho más, ya que la mayoría regresaba a Venezuela por cometer actos ilícitos en otros países, claro también había personas como yo, que solo querían regresar con sus familias. También experimente lo que significa de verdad pasar hambre; nunca nos daban comida y cuando lo hacían era sopa de caraotas duras sin sal ni nada de sabor, a los niños y bebes les caía tan mal que en las madrugadas lloraban por los cólicos, yo soy alérgica a muchos animales, y ocurre que me pica una abeja, la cual me produjo una fuerte reacción alergia y afecto mi corazón y temperatura corporal, pase días con fiebre y mucho dolor en el pecho, y no había nada que me pudieran dar para calmar el malestar. Recuerdo llamar todos los días a mi familia mientras lloraba y pedía auxilio, pero no se podía hacer nada ya que para poder circular en carretera estando en cuarentena se necesitaba un permiso del gobierno o alcaldías, así que me toca afrontar la situación, muchas veces me robaron mis cosas, tuve que utilizar de mi dinero para poder comprar comida, y así también le daba a los bebes y niños que lloraban del hambre.

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