Robando Africa

Robando Africa

ROBANDO AFRICA

Rüschlikon es un pueblo de Suiza con una muy baja tasa de impuestos y con residentes

bastante adinerados. Sin embargo, recibe más recursos públicos de los que puede usar.

Esto es gracias a uno de sus residentes: Ivan Glasenberg, la cabeza de la firma Glencore,

una de las firmas mineras instalada en Zambia la cual, a su vez, no paga suficientes

impuestos para los zambianos. Este país africano tiene la tercera reserva más grande de

cobre en el mundo, pero 60% de su población vive con menos de US$1 al día y el 80% de

sus habitantes son desempleados. Basados en investigaciones de documentos públicos,

este documental describe el sistema de impuestos empleados por las multinacionales en

el continente africano.

Rüschlikon es una pequeña villa suiza, en la que los precios de las casas están disparados, el

desempleo se puede decir que no existe y los problemas sociales son pocos y raros.

Discreción es la palabra del pueblo. Su alcalde, Bernard Elsenar, lo explica así: “Tú puedes

ser rico pero, por favor, no lo muestres”. La buena fortuna de este rincón de Suiza se

cimentó con la llegada de Ivan Glasenberg, quien hizo una ganancia neta de $9.6 billones

cuando su compañía se hizo pública en el 2011. El pago de impuestos por esta suma

sobrecogió a las arcas públicas, hasta el punto que el alcalde decidió bajar la tasa de

impuestos.

Menos afortunados son los ciudadanos de Zambia, quienes no ven los beneficios de sus

minas de cobre, pues éstas son manejadas por compañías internacionales. El vicepresidente

de Zambia, Guy Scott, afirma: “Estamos conscientes de que África está perdiendo más

dinero, debido a la evasión de impuestos de las compañías extranjeras, del dinero que llega

en cooperación para el desarrollo de esos mismos países dueños de estas compañías”. Scott

fue reelecto en el 2011 con la promesa de que iba a cambiar las prácticas existentes de las

multinacionales.‐ 2 –Sin embargo, los términos establecidos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario

Internacional para que Zambia ayudara a mantener los precios del cobre cuando éstos

tocaban fondo, han hecho la iniciativa vicepresidencial bastante difícil. El país, cercano a la

quiebra, acordó condiciones nada favorables para la venta de las minas. Como resalta Edith

Nawakiwi: “Yo no me sentía como una ministra, me sentía como una mendiga”. Al cabo de

un tiempo, los precios del cobre se recuperaron, pero ya era muy tarde para que el país se

beneficiara de un incremento de más del 350%.

El director de este documental, Christoffer Guldbrandsen comenta: “Glencore es muy

famosa por sus habilidades de encontrar oportunidades. Eso fue precisamente lo que

hicieron en el 2000 con las minas de Zambia”. La compañía que precedió a Glencore fue

fundada por Marc Rich, un negociante norteamericano inflexible y altamente controvertido

por haber escapado de la justicia norteamericana en 1984. Junto con sus co‐inversionistas,

la compañía negoció con la administración de Zambia una tasa de regalías del 0.6%, la

menor reportada en África hasta el momento.

Estas negociaciones dejaron a Zambia con los bolsillos vacíos, aunque lo que se estaba

explotando eran sus propios recursos. Eva Joly, una investigadora, jueza y política europea

comenta: “Teníamos datos del 2006, cuando el valor total de las exportaciones de cobre de

Zambia eran de $3 billones. La cantidad que volvió como parte de los ingresos públicos al

país fue tan sólo de $50 millones”.

Así como en tragedia económica, el cobre se

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