Temperamento

LA NECESIDAD DE MOVIMIENTO EN LOS NIÑOS Y SUS IMPLICACIONES EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA

EL NIÑO Y EL DEPORTE II. EL COMIENZO DE LA PRIMERA INFANCIA (1-3 ANOS) Y LA EDAD ESCOLAR (DE 4 A 7 AÑOS).

El entrenamiento es una ejercitación deliberada, de intensidad definida, de las diferentes partes del cuerpo, susceptibles a modificaciones físicas; se lleva a cabo con el fin de mejorar la capacidad física y desarrollar la destreza de ejecución de los movimientos (“la técnica”) en la disciplina que se práctica. La estimulación específica del desarrollo psicomotor es una forma de entrenamiento completo que demuestra que la noción de entrenamiento puede referirse aun a niños menores de trece años. En la actualidad, la mayoría de los niños vieron en un medio ambiente que limita su desarrollo motriz natural. Para compensar la actividad motriz que la civilización moderna les prohíbe desarrollar, nosotros, los adultos, debemos hacerlos aprovechar todas las formas de movimiento y todas las oportunidades de ejercitarse que les reditúen un estímulo positivo.

Entre los beneficios que la gimnasia infantil ofrece, se encuentra:

• El desarrollo de las capacidades motrices

• La formación de la voluntad y el desarrollo de la capacidad de concentración

• La integración de la vida social

• Las cualidades cognoscitivas y de memoria

• Los aspectos musicales

• La educación de los sentidos

La actividad del niño pequeño se encuentra en un conflicto permanente entre “querer” y “poder”, lo que lo expone a un gran riesgo de accidentes.

La persona con quien mantiene la más estrecha relación es la madre, de quien todavía no se desprende totalmente. Al igual que en las otras actividades del pequeño, la sesión de gimnasia requiere en forma imperativa la participación de la madre: es el principio mismo de la gimnasia madre-niño.

Cuando el niño se enfrenta a una dificultad insuperable, fácilmente se frustra y la “abandona” rápidamente.

Durante el período de 4 a 7 años, el niño experimentar transformaciones morfológicas que tienen por efecto, sobre todo, el aumento de su trabajo muscular con el mismo gasto energético. El sistema ósteo-articular posee una gran elasticidad, pero una fragilidad relativamente importante. El niño en edad preescolar ejecuta movimientos más precisos, más armónicos, que rebasan cada vez más el objetivo fijado.

La comunicación etimológica del término psicomotricidad evoca muy bien el aspecto interactivo de las sinergias y de las conjugaciones que unen las funciones físicas e intelectuales: es a través de la actividad motriz que el niño con quien esta, paso a paso, el mundo que lo rodea; es a través de sus movimientos y actos que adquiere el entendimiento de causa y efecto; por medio de sus movimientos y actos, aprende el significado de las palabras. Las experiencias físicas vividas durante los primeros años de vida participan, en gran parte, en la edificación de la “confianza en sí mismo”.

Los procesos de aprendizaje de la vida social, a los cuales se enfrentan los niños durante sus actividades recreativas y deportivas, se resiste notablemente en la calidad de su desarrollo psíquico.

La “entrenabilidad” de los niños en edad preescolar está limitada por la ausencia de “motivación por el trabajo” (“voluntad”).

Factores de la condición física:

• Fuerza

• Flexibilidad

• Resistencia

• Velocidad

• Coordinación motriz

El entrenador tiene como tarea principal transmitir a los niños el placer de hacer deporte. A

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