Trabajo Social

Estado, Capitalismo y democracia en América Latina.

Atilio Boron.

Ensayo.

ESTUDIANTE.

“Si todos los partidos elaboran un mismo discurso, si todos pretenden capturar un supuesto “centro” político e ideológico, si nadie quiere diferenciarse y exponerse a la condena de los dueños del dinero, y si todos se empeñan en gobernar en función de los dictados del mercado, ¿para que molestarse en buscar información, registrarse e ir a votar?”

Atilio Boron.

“La política es un fenómeno que se en y entre todos los grupos, instituciones (formales e informales) y sociedades, pasando por la vida publica y la privada. Esta involucrada en todas las relaciones, instituciones y estructuras que están implicadas en las actividades de producción y reproducción en la vida de las sociedades”. (Caminal Miguel), esta manifestación esta vinculada en las relaciones de las personas, la vida social y sus actividades en particular y esta es el centro de desarrollo de los problemas de las personas pero a su vez es generadora de problemáticas sociales; porque no hay nada más político que la exclusión a las personas y los problemas de la política. En cuanto a las personas que no deben participar en la política porque de una sencilla razón no tiene facultades para hacerlo o simplemente lo que se esta pidiendo es que las personas se abstengan de participar en la política en relación a cerca de empleos y distribución de los recursos en asuntos que son importantes para nuestras vidas, ay personas que quieren participar en acciones o manifestaciones que tengan que ver con la política ya sea para fines lucrativos o simplemente por estar relacionadas con personas que tengan que ver con la misma; es el caso de “El homo “economicus” es un actor político aunque no ejerza como tal, o participe de ninguna asociación política, o ni siquiera se moleste en emitir su voto.” (Caminal Miguel). En cuanto a este aspecto de los personajes políticos, tiende a haber personas que de una u otra forma no pueden estar en la política como lo mencioné antes; pero también hay que “no son gobernantes los que presiden instituciones financieras, industriales, religiosas o de la comunicación, ni tiene la legitimidad que otorga la elección, pero pueden ejercer mayor influencia política que el político que dirige los destinos del estado.” En todo lo que he estado relacionando, en cuanto a política y el sujeto, también hago referencia al texto de Atilio Boron, Estado, Capitalismo y democracia en América Latina. En su escrito el autor plantea los pros y los contras de la política en cuanto a las reformas que se hicieron en América latina. Entre lo positivo de esto están las “cumbres gubernamentales que, sostenidas en la década de los noventa y a contracorriente del ethos neoliberal predominante, subrayan la necesidad de que los gobiernos pusieran en marcha un amplio conjunto de políticas activas para combatir a la pobreza (Copenhague), promover los derechos de la mujer (Beijing), controlar el aumento desorbitado de la población (Cairo) o preservar la biodiversidad y el medio ambiente para las siguientes generaciones (Rio de Janeiro). Y entre los contras de la reforma el autor plantea la privatización y reducciones presupuestarias del que era objeto el estado. Todo esto porque el estado y su centralidad

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