UNO Y DOS

La palabra incubadora proviene del latín Incubare que significa empollar. Las incubadoras son equipos de laboratorio a los que se le han venido atañendo varias labores, permitiendo principalmente el desarrollo microbiológico progresivo de cultivos, con funciones específicas que permite controlar o regular una variedad de factores como lo son la temperatura, la humedad y la ventilación. Las incubadoras vienen en distintos tamaños y estos van de acuerdo a los distintos requerimientos.

Durante años, el ambiente controlado y estable de las incubadoras se utilizo para incubar huevos de aves y para el cuidado de bebes prematuros o enfermos. Hoy en día, las incubadoras se utilizan para procesos más complejos y principalmente comerciales, respecto al primer aspecto encontramos algunos usos como los tratamientos médicos, investigación de células madre y procedimientos experimentales como la incubación de anticuerpos en tejidos y células para microscopía fluorescente. Las incubadoras también se pueden usar para diagnosticar qué patógenos son los causantes de determinadas enfermedades en el cuerpo humano lo que permite la incubadora en este proceso es el de regular el aire que se encuentra alrededor del cultivo celular para facilitar la multiplicación de los microorganismos causantes de las enfermedades, y de este modo incrementar las posibilidades para determinar cuál es el agente patógeno.

Dentro de las incubadoras más conocidas están las microbiológicas las cuales poseen la capacidad de controlar temperaturas extremadamente bajas, y otras como incubadoras para cultivos celulares las cuales controlan la humedad y niveles de dióxido de carbono. Una incubadora microbiológica se concentra principalmente en el crecimiento y almacenamiento de cultivos bacterianos y control de las temperaturas de entre 5 a 7 grados C.

En el laboratorio es usada frecuentemente para aplicaciones de biología, como cultivos celulares y de tejido, para estudios farmacéuticos, bioquímicos, procesamiento de alimentos, aireación de células, cultivos celulares, tanto bacterianos como de células eucariotas también se utilizan para estudios animales, estudios de solubilidad y de fermentación como también para cultivos de bacterias.

Este equipo se puede encontrar en varios tipo, como se había mencionado antes, de acuerdo a las demandas que se requieran, así pues tenemos:

1. INCUBADORA ANAEROBIA

2. INCUBADORA SECA

3. INCUBADORA HÚMEDA DE CO2 e

4. INCUBADORA ROLLER

Cada una de ellas posee un funcionamiento especial que permite cumplir a cabalidad con la especificación que se requiera, la primera

Es la INCUBADORA ANAEROBIA, equipo que se utiliza para que un ambiente del no-oxígeno se cultive, manejando el microbio anaerobio; el microbio más difícil puede ser cultivado en este instrumento y el peligro de la muerte mientras que está expuesto a la atmósfera.

La siguiente es la INCUBADORA SECA, la cual asegura el crecimiento celular, teniendo en cuenta, como principal factor la temperatura.

La incubadora de HUMEDAD DE CO2, en esta los frascos anaeróbicos y los desecadores tardan más en calentarse, determina la concentración de CO2 e inyecta CO2 puro en la incubadora para compensar cualquier deficiencia.

Por último la INCUBADORA ROLLER, la cual se utiliza para cultivos que no requieren CO2, empacados en botellas cerradas.

Cada una de ellas aporta al medio de cultivo lo que esté realmente requiere, para su crecimiento y optimo desarrollo.

En otro orden de ideas también se debe tener en cuenta las recomendaciones básicas que se deben tener en cuenta para operar una incubadora. Para lo cual es determinante seguir las normas de seguridad y operatividad que el laboratorio haya implantado de acuerdo a sus procedimientos:

1. No hacer uso de la incubadora cerca a fuentes de calor, agua o sustancias inflamables que puedan provocar choques eléctricos o explosiones.

2. Evitar el derrame interior de sustancias ácidas que puedan afectar la incubadora.

3. Evitar incubar sustancias que produzcan vapores tóxicos perjudiciales para salud y medio ambiente.

4. Usar la indumentaria necesaria de protección como gafas, guantes, peto, etc.

5. Controlar la temperatura de operación de la incubadora por medio de un termómetro externo certificado.

Al igual, se debe tener en cuenta sus formas de limpieza y cuidados pertinentes.

Para terminar podemos concluir de una forma muy general, que la Incubadora permite el cultivo de microorganismos y la germinación o el crecimiento de los mismos, controlando una variedad de factores que le afecten al proceso y desarrollo del cultivo, factores como el CO2, la DBO (Demanda Biológica De Oxigeno) la temperatura, humedad y ventilación.

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