Yagé Como Planta Medicinal

Yagé, una bebida que transforma

Por: Juan Sebastián Salazar Rivillas

Comunicación Social UCO

“Un anciano indígena con expresión seria y sabia, con la botella del brebaje a su lado, su tabaco y su tambor, olor a humo y a plantas aromáticas, la luz tenue de una fogata que ilumina el interior de una choza de gran altura con techo de paja, una veintena de personas hombres y mujeres que entonan su fe y su intensión en el silencio vueltos hacia sí mismos tratando de conectarse con la divinidad antes de tomar la bebida echa de la planta que se nutre de lo mas venenoso, ponzoñoso y amargo de la selva”. De este modo describe el inicio de la ceremonia Jonathan Gómez, un joven de 24 años de edad que ha vivido de cerca la experiencia...

“La medicina la preparamos en el Putumayo, machacamos el bejuco de ayahuasca y lo ponemos a hervir con hojas de chacruna durante más o menos diez horas. De ahí lo traemos aquí a Santa Elena. Yo les doy medicina a mis pacientes para sanar cuerpo, mente y espíritu. En la ceremonia se hacen palabras de agradecimiento y se le pide permiso a la madre tierra. Esta medicina puede dar diarrea, vómito, pero esa es la verdadera purga, es la limpieza del cuerpo que nos libera de bloqueos, se vomita todo lo que es la bilis, babas, impurezas del cuerpo, se purifica el aparato digestivo, la mente suelta sus demonios; los pacientes tienen experiencias extraordinarias, ellos ven a sus antepasados, ven espíritus altos de luz, ven también espíritus de oscuridad, afrontan sus miedos más entrañables y se conectan con la naturaleza. Cuando están en el trance yo canto y toco mi tambor para invocar a los espíritus protectores para que cuiden el círculo de fuego, hago una curación a cada paciente cuando estamos en la chuma con plantas saca males de los Andes, con esencias de plantas y oro para que se vayan los males, para que se aleje la oscuridad de la persona. Luego vomito lo que le saqué”, afirma Giovanni, el taita Awa del Putumayo.

La ayahuasca es la planta curativa y la chacruna es la planta visionaria, contiene dimetiltriptamina o DMT, una molécula que es considerada por muchos científicos como la molécula espiritual. Esta la produce la glándula cerebral pituitaria del hombre en solo dos momentos de su existencia, cuando nace y cuando muere. Es considerada como la liana entre la vida y la muerte.

En lugares como Brasil o Perú la ayahuasca puede comprarse en los mercados y es habitual que la gente recura a un curandero o chamán para ser tratado con ella.

Asistir cuesta aproximadamente de treinta a cincuenta mil pesos por persona con lo que se cubre el trabajo del chamán, la mayoría de los asistentes llevan un buen tiempo orbitando en este entorno.

De acuerdo a investigaciones

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