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Ética Periodística


Enviado por   •  9 de Agosto de 2013  •  1.327 Palabras (6 Páginas)  •  355 Visitas

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Introducción

La ética periodística siempre ha constituido un tema que suscita más de alguna diferencia. Tanto el empresario de la información como el profesional de la prensa están bajo constante escrutinio de la opinión pública… más que mal, a la prensa se le concede un ascendiente sobre las personas. Se le denomina como el Cuarto Poder.

Considerando lo anterior, en el presente trabajo, se pretenderá abordar la responsabilidad tanto del propietario del medio de comunicación como del periodista, para con la sociedad.

De esta forma, como premisa a demostrar en base a diferentes autores, se indica que todo producto informativo debe contribuir a la formación del lector, siempre y cuando éste contenga datos verdaderos, resultados de una actividad profesional guiada por la obligación de servir a la sociedad.

Desarrollo

1.- Hoy en día no se puede desconocer que el mercado de la información en el cual se transa el producto informativo, está compuesto por diferentes empresas que luchan por captar compradores. En nuestro país tenemos, a modo de ejemplo de competencia, a El Mercurio y La Tercera. La competencia es sana, siempre y cuando, en el ámbito de la ética periodística, no se pierda de vista que la prioridad del profesional de la prensa radica en servir a la sociedad. Nieto sintetiza muy bien lo anterior cuando expresa que “el empresario de la información que se emborracha de poder pierde la visión real de las personas y cosas, y su soberbia –no solo orgullo- lo lleva a confundir la mentira con la verdad”.

Otros dos autores nos dan luces respecto a ese tema. Blanco Leal expone el asunto al revés: si lo que se pretende es servirse de los lectores poco a poco se cambiará información por desinformación. Soria, en tanto, manifiesta que el poder de servir a la información, constituye un esfuerzo posible pero costoso, que merece la pena intentarlo.

2.- Del argumento anterior emana un nuevo postulado: en el periodista reside el dar forma a lo que será el contenido del producto informativo, entonces la tarea de in-formar es opuesta a de-formar. “El necesario afán de veracidad conduce a la información; su ausencia lleva a la deformación. Cuando el profesional informa con veracidad, está actuando como mediador social; cuando olvida esa obligación, se identifica con el manipulador social.” Por tanto, todo mensaje debe tender a la formación del lector, lo que se conseguirá si ésta contiene datos verdaderos, resultado de una actividad profesional guiada por el afán de responder a su obligación de servir a la sociedad.

Blanco Leal al comentar lo anterior sostiene que, de hecho, la diferencia entre in-formar y de-formar reside, precisamente, en la verdad, la que califica como una “pequeña y gran diferencia a la vez.”

3.- Obviamente, el premio a un correcto proceder periodístico, es el prestigio que consigue la empresa informativa. En Chile tenemos el mejor de los ejemplos. El diario El Mercurio a pesar de poseer un formato grande –difícil de leer- noticias largas y lenguaje más bien erudito, es, sin embargo, el decano de la prensa escrita nacional. Es el medio más prestigioso y cuya editorial marca pauta. El prestigio es, pues, efecto de una labor profesional de excelencia y sostenida a lo largo del tiempo, que redunda en el respaldo del público.

Ganarse el respeto de todos debería ser el norte de las empresas informativas. Una trayectoria sin vacilaciones, sin comportamientos erráticos o pactos contra las propias convicciones, hace previsibles a las empresas informativas.Sánchez Tabernero dice que lo anterior se puede representar a través de la figura de un equilibrista cuya posición parece complicada y de difícil llegada a la meta, porque “a un lado del alambre está la pérdida de prestigio propia de los medios que sucumben al dictado de los gobernantes; al otro, la ira de los que tienen gran poder y suelen usarlo contra quienes los molestan.” Aduce que los políticos aprenderán así a respetar y temer a los medios, y, a la postre, evitarán críticas provenientes de ellos, especialmente porque, producto de lo anterior y con los años, han alcanzado credibilidad e influencia.

4.- Queda implícito que el mensaje o contenido de la información es el resultante de la aplicación correcta de las políticas editoriales de cada empresa informativa, siempre bajo el

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