Antonio Gramsci (1891-1937)

Antonio Gramsci (1891-1937)

Periodista y activista italiano nacido en la isla de Cerdeña en 1891. Desde pequeño fue influenciado por la diferencias de clases entre italianos y los sardos continentales. Para 1911, Gramsci decide estudiar en la universidad de Turín, en el norte de Italia. En 1913, se une a las filas del Partido Socialista Italiano y a pesar de no haber completado la educación formal, es un gran marxista hegeliano y fue un gran estudiante de Karl Marx como una filosofía de la praxis, con este enfoque se centra en el desarrollo de la conciencia de clases y la liberación de la clase trabajadora a partir de la lucha.

A diferencia de la mayoría de los socialistas, para Gramsci fue una consecuencia natural de tu vida, por estar en una familia numerosa, poca altura menos de 1.50, pobreza extrema y una deformación en la espalda por una caída de bebé, provocaron un trato de discriminación y menosprecio hacia su persona.

Como periodista realizo diversas redacciones para periódicos socialistas y ascendió a las filas socialistas con el pensamiento de Vladimir Lenin; en sus escritos abogaba consejos a los trabajadores y promovía huelgas de trabajadores como medios para tomar el control de la producción y arrebatarlo de los ricos capitalistas que explotaban a los empleados. Fue parte de la fundación del Partido Comunista Italiano realizando diversos movimientos para ganar derechos de los trabajadores. En 1926, es enviado a la cárcel por el gobierno fascista de Benito Mussolini como un intento de acabar con la política opositora en contra de su gobierno.

Gramsci fue sentenciado a veinte años, para 1934 fue liberado debido a su estado de gravedad; es en prisión dónde escribió “los cuadernos de la cárcel”, su mayor aportación intelectual y es una redacción de reflexión sobre los temas centrales de marxismo. La contribución de Gramsci a la teoría marxista su elaboración de la función social de la cultura y su relación con la política y el sistema económico.

Gramsci elaboró el papel fundamental de la estrategia política en el desafío de las relaciones dominantes de la sociedad y el papel del estado en la regulación de la vida social y el mantenimiento de las condiciones necesarias para el capitalismo. Para Gramsci, las instituciones sociales son las culpables de inculcar una idea dominante en la sociedad, de esa manera se consiente la ideología impuesta por el Estado, a esto le denomino: hegemonía cultural. 

En su ensayo “La formación de los intelectuales” dejó claro que las instituciones educativas eran base fundamental para la transmisión de ideologías y el logro de la hegemonía cultural en la sociedad occidental.

Critico severamente a los intelectuales tradicionales pues transmitían la hegemonía cultural y representaban a la sociedad dominante, en contraparte los intelectuales orgánicos entendían la diversidad de individuos y la defendían. Además Gramsci abogaba por una guerra de posiciones en dónde mediante la lucha lenta, difícil y prolongada se logrará la interrupción de las fuerzas hegemónicas en el ámbito de política y cultura para conseguir una victoria de cambio social.

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