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Biografia Manuel Belgrano


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  4.797 Palabras (20 Páginas)  •  236 Visitas

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En otras partes del mundo otras condiciones políticas, sociales, religiosas y fundamentalmente filosóficas se estaban dando. En Francia, la ilustración estaba en pleno auge, se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa.

Mientras que la revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Gran Bretaña en primer lugar, y el resto de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la historia de la humanidad, desde el neolítico.

Una época donde las colonias formaban parte de un mundo en el que los intercambios de productos, la circulación de personas y la difusión de ideas eran cada vez más intensos. Aunque la integración mundial se encontraba en una etapa inicial, algunos cambios profundos en lugares muy distantes tuvieron un fuerte impacto en las colonias americanas.

En este trabajo vamos a desarrollar la vida y obra de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, mostrando cada paso de sus logros y como llego a ser para los argentinos un prócer eterno que hoy sigue vigente. También explicaremos cada uno de sus trabajos, triunfos y derrotas que tuvo a lo largo de su vida, que llevan a este personaje a ser muy importante en la historia Argentina. Si bien los textos escolares lo recuerdan como el Creador de la Bandera Nacional y uno de los más importantes jefes del Ejército revolucionario, a Manuel Belgrano tiene también una fundamental tarea en el establecimiento de las primeras instituciones educativas y culturales del país. Además es visto como Militar, Político, Abogado, pero por encima de todo persona de un gran corazón.

Domingo Belgrano Pérez, había llegado al Plata en 1751. En Buenos Aires prosperó; obtuvo la naturalización e integró el núcleo de comerciantes importantes; se casó en 1757 con doña María Josefa González Casero.(ver anexo nº1)

En el libro parroquial de bautismos de la Iglesia Catedral de Buenos Aires, iniciado en el año de 1769 y concluido en el de 1775, se lee al final de la página 43:

"El 4 de junio de 1770, el señor doctor don Juan Baltasar Maciel, canónigo magistral de esta santa iglesia Catedral, provisor y vicario general de este obispado, y abogado de las reales audiencias del Perú y Chile, bautizó, puso óleo y crisma a Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús, que nació ayer 3 del corriente año: Es hijo legítimo de don Domingo Belgrano Pérez y de doña Josefa González. Fue padrino D. Julián Gregorio de Espinosa".

Manuel Belgrano fue el cuarto hijo de un matrimonio que tuvo ocho varones y tres mujeres.

Estudió sus primeras leras bajo la dirección materna e ingreso luegoen el Real colegio de San Carlos dondecompleto sus estudios como licenciado en Filosofía. Fue enviado por sus padres a España junto con su hermano Francisco y tenia 16 años cuando se matriculó en la Universidad de Salamanca. En 1789 obtenía el titulo de bachiller en leyes, en Valladolid y el 6 de Febrero de 1793 se recibe de abogado. Se contrajo al estudio de los idiomas vivos, de la economía política y del derecho público, de los cuales se especializó en estos dos últimos. Su preferencia por las materias económicas le dio un conocimiento en ellas que les seria muy útil en sus propósitos de trabajar por el progreso de su patria. Recibe la influencia de la ilustración Española, que se diferencia de la francesa, ya que no deja de lado la religión y respeta la figura del monarca. Llega a ser presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política en Salamanca y durante su permanencia en Madrid es miembro de la Academia de Santa Bárbara.

A pesar de todo esto en su Autobiografía, nos expresa:

"Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido aemprender, como al estudio de los idiomas vivos , de la economía política alderecho público, y que en los primeros momentos en que tuve la suerte deencontrar hombres amantes del bien público que me manifestaron sus útilesideas, se apoderó de mí el deseo de propender cuanto pudiese al provechogeneral, y adquirir renombre con mis trabajos hacia tan importante objeto,dirigiéndolos particularmente a favor de la patria."

Ya en Buenos Aires en 1793, asumió con 23 años como primer secretario del Comercio gracias a Carlos IV que había firmado su nombramiento. Podía informar y proponer “lo que le ocurriera sobre los puntos relativos del gobierno del consulado, así como los concernientes al bien común del comercio” y “escribir cada año una memoria sobre algunos de los objetos propios del instituto del consulado”. La designación lleno de entusiasmo a Belgrano que regresó a su natal Buenos Aires dispuesto a llevar a la práctica las ideas del progreso que estimaba indispensables para el adelantamiento de la patria. Las memorias de Belgrano en el consulado de Buenos Aires fueron un magnífico plan de reformas a favor de la agricultura, el comercio, la navegación, la instrucción de nuevas industrias y el mejoramiento y creación de caminos. Donde pronunció uno de sus pensamientos:

“La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio”

Propuso la creación de una escuela de comercio en donde se enseñaría aritmética, teneduría de libros, principios de cambio, leyes de navegación, leyes y costumbres mercantiles y elementos de geografía y de estadística. Otra obra suya fue la escuela de náutica, para la cual redactó el reglamento para su funcionamiento. También fundó una escuela de dibujo en la que se enseñaría geométrica, arquitectura, perspectiva y toda clase de dibujo.

Luchó insistentemente por el comercio libre y la supresión del monopolio mercantil abusivo e irritante. No obstante tales ideas progresistas hallaron por lo general la incomprensión y aún el sarcasmo.

Se preocupó especialmente por el adelanto de los métodos agrícolas y por la introducción de plantas desconocidas en nuestro medio. Propició el culto del cáñamo y del lino y vió industrialización de estos productos una digna ocupación para la mujer.

El virrey le había conferido el cargo “ad honorem” de capitán de las milicias urbanas y al frente de su campaña se batió contra el invasor ingles en 1806 en la barranca de Marcó. En su autobiografía declaró lo siguiente:

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