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Criminologia


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2014  •  1.905 Palabras (8 Páginas)  •  318 Visitas

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ORIGEN DE LA CRIMINOLOGÍA

La criminología tiene como objetivo analizar y estudiar el porque el sujeto comete dichos actos, o a la motivación que lo llevó a realizar el delito, así como analizar la relación entre el delito – acto y el delincuente = porqué lo cometió). Así mismo, es el estudio científico del fenómeno criminal en 3 momentos:

La CRIMINOLOGÍA tiene 3 niveles…

1) El crimen—como conducta: se ve reflejada en 2 vertientes: 1.- en el delito (tipo penal) y 2.- en el crimen: son conductas que sin ser tipificadas (sin ser delito) afectan o dañan el bien común. Para la criminología todo delito es crimen (porque dicho delito daña el bien común) pero no todo crimen es delito = diferencia.

2) El criminal—analizar al sujeto: el que comete el delito o crimen. Dentro de este nivel hay una relación entre…

a) La personalidad y el delito

3) La criminalidad—objeto de la criminología—estudiar las correlaciones entre el sujeto, la conducta y las repercusiones que ambas tienen socialmente. La criminalidad es el reflejo social, es decir, la misma refleja las situaciones que vive una sociedad.

LA EVOLUCION DE LA CRIMINOLOGIA

Puede afirmarse que la criminología en el sentido científico del termino nació en el sigo XIX como reacción, en contra de un derecho penal clásico que consideraba el acto criminal como si se tratara de una entidad jurídica aislada, haciendo abstracción tanto de la realidad humana del delincuente como de las influencias sociales que intervienen en los móviles de la delincuencia.

La criminología había nacido, así, de las observaciones hechas por Adolfo Quetelet, quien en 1835 publica su obra Sobre el hombre y el desarrollo de sus facultades o ensayo de la física social, por Guerry de Champneuf, a nivel del fenómeno de masa (la criminalidad) y por Lombroso a nivel del fenómeno individual (el delincuente). Pero antes de estos autores, es preciso hablar de los pre-criminólogos y, entre los mismos, el primero, Platón.

En su obra Las Leyes, Platón considera el crimen como un síntoma de una enfermedad del alma, que tiene una triple fuente: las pasiones (envidia, celos, la ambición, la cólera, Etc.), la búsqueda del placer y la ignorancia. La pena es una medicina moral y es, en cierta medida, una dicha para el culpable sufrir un castigo, puesto que así se libera de la maldad de su alma. Pero si el delincuente se manifiesta como incurable refractario a toda acción educativa, la sociedad debe elimínalo. De esta manera la pena de muerte tiene el doble merito de librar a la República de aquellos ciudadanos que han dado prueba de una incurable perversidad y de inspirar un beneficioso temor a cuantos se vieran en la tentación de imitarlos.

También Aristóteles se ocupo de los criminales. Pero lejos de ver en ellos a enfermos que es preciso curar, los considera como seres maleantes, enemigos de la sociedad que es necesario castigar inmisericordemente, algunos caracteres morfológicos del criminal, Aristóteles puso de relieve el origen pasional del delito que deriva de hábitos culpables o de apetitos que la razón reprueba.

Agrega, sin embargo, que la miseria engendra igualmente la revuelta y el crimen y puede así influir en las disposiciones morales de los delincuentes. Se muestra partidario de los castigos severos (pena capital, deportación, etc.) y considera que la pena es legitimada por la necesidad de restablecer el equilibrio destruido por la infracción.

En la edad media, Santo Tomas de Aquino (1226-1274) vio en las pasiones humanas el origen de la mayoría de los crímenes. Pero también es de los primeros filósofos que consideraron la miseria como un factor criminógeno. No obstante, convencido de la real necesidad de salvar la parte sana de Aquino considera la pena capital como un instrumento indispensable para la salvaguarda del bien común.

Los reformadores y los filósofos de los siglos XVI, XVII, y XVIII (Lutero, Calvino, Tomas Moro, Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Beccaria, y Bentham) comenzaron a considerar la criminología como un fenómeno social y económico. Así, Beccaria señala que el robo es cometido ordinariamente por gente pobre: y Brissot de Warbille escribe que el primer medio para prevenir los crímenes reside en una sabia administración que procure el bienestar general, mientras que Voltaire se afirma como un lejano precursor de las actuales investigaciones sobre la administración de la justicia penal, enunciando el poder discrecional de los jueces, que exponen a los ciudadanos al despotismo de una muchedumbre de pequeños tiranos y pidiendo que lo que es verdadero y justo en una de nuestras ciudades sea falso e injusto en las otras.

A pesar de ello, la ideología de los enciclopedistas desemboca en todo los contrario de los que signifique tomar en consideración al delincuente individual.

HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA

La lucha del delito y la preocupación científica de este fueron objetivos que las ciencias normativas trataron de alcanzar y se dio durante la antigüedad y la edad media. Tal fue la importancia que se dio a esos problemas que ilustres filósofos de la época dieron su opinión al respecto del problema de los delincuentes y el castigo que a estos se le debieran de aplicar, para mencionar algunos de los filósofos tenemos por ejemplo a Hesiodo, Pitágoras, Heráclito, Protagoras, Sócrates, Platón y Aristóteles.

Tenemos que las bases de la filosofía del derecho penal dadas por Tomas de Aquino en la escolástica le paso lo mismo que a la anterior, solo que esta se dio en la época medieval. Damos comienzo en la edad moderna, estimuladas por la ilustración, pero con una verdadera intensidad solo en el siglo XIX, es aquí que los fenómenos reales entran en investigación, estos fenómenos abarcaban tanto el plano físico y psíquico que están en conexión con el delito.

La criminología, como podemos observar no se exterioriza de una manera independiente,

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