En el presente escrito abordaré alguno de los descriptores planteados en la unidad número 3 denominada escuela y gestión organizacional perteneciente al concurso de jerarquía directiva

En el presente escrito abordaré alguno de los descriptores planteados en la unidad número 3 denominada escuela y gestión organizacional perteneciente al concurso de jerarquía directiva.

Para comenzar haré referencia a la gestión educativa entendida como los procesos de la en la toma de decisiones, la conformación de equipos, la delegación, la negociación, la distribución de los espacios, los tiempos, y las responsabilidades.

Si hablamos de gestión es preciso hablar de autoridad, la cual proviene de la palabra augere que significa hacer crecer, ayudar a aumentar y de este modo asegurar el crecimiento de todos los miembros de la institución. Autoridad no es autoritarismo. Se espera que quien ejerce la autoridad haga uso de recursos y capacidades para influir positivamente sobre el equipo y lograr los objetivos planteados.

El equipo directivo asume responsabilidades y tareas que en el caso de la educación primaria están establecidas en la resolución 38 T del año 1951 y se vinculan con las dimensiones administrativa pedagógica y comunitaria.

Según Azzerboni 2003 el director escolar se hará cargo de aspectos visibles y también de aspectos invisibles de la vida institucional.

Las responsabilidades y tareas del equipo directivo se pueden organizar a través de una agenda según Maturet 2010 en esta agenda se pueden discriminar qué tareas hacer, cuáles priorizar, cuáles postergar o delegar.
La agenda del director está establecida en la resolución 539 del año 2007 y prioriza a la dimensión pedagógica. En ella se puede discriminar lo importante y urgente de lo que no lo es.

Uno de los instrumentos que da vida a la escuela  es el proyecto institucional que permite la participación de todos los miembros.

Este proyecto pone en juego la realidad y los aportes teóricos de los docentes.  Parte de las necesidades institucionales para generar nuevas propuestas.
El eje vertebrador son siempre los aspectos pedagógicos y el proyecto se configura a partir de proyectos más específicos.

La gestión y el trabajo con otros sólo será posible en la medida que se creen las condiciones de viabilidad del proyecto institucional y la existencia de un adecuado clima institucional Azzerboni 2003 compara el concepto de clima con el concepto de salud, haciendo referencia al nivel de satisfacción, compromiso, responsabilidad, pertenencia, confianza y respeto que manifiestan los diferentes miembros de la comunidad educativa.

En la construcción de un proyecto institucional deben tener participación todos los miembros de la comunidad. krichesky plantea que la relación de la escuela con la comunidad es de fundamental importancia. Permitir que otros formen parte hace posible la generación de propuestas pedagógicas democráticas.

Pueden existir dos modelos de gestión en relación a la comunidad. Una escuela cerrada la cual se encuentra replegada sobre sí misma y no permite la apertura hacia un ámbito comunitario y una escuela abierta a la comunidad que se abre al espacio público local permitiendo la participación de otros agentes en el proceso de enseñanza aprendizaje como son las familias, las iglesias, los clubes, las organizaciones de vecinos, bibliotecas y demás instituciones que se encuentran en la localidad.

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