Eugenio Espejo

Dr. Eugenio Francisco Xavier De Santa Cruz y Espejo.

El padre de Eugenio Espejo fue un indio de Cajamarca. que a decir del cura de Zambiza, fue apellidado Luis Chuzhing y que luego lo cambia a Espejo. Lo De Santa Cruz, hace más bien referencia a la devoción religiosa, ya que, el padre de Espejo, fue paje del religioso betlebita Fray José del Rosario. Su madre, María Catalina Aldás y Laraíncar, fue hija de una esclava liberada.

El 21 de Febrero de 1747, Eugenio Espejo, fue llevado a la capilla el Sagrario de la Iglesia Matriz de San Francisco, donde el cura don Pedro Valverde, lo bautizó. Al crecer se fue dando cuenta que su situación social era compleja dentro de la cerrada sociedad colonial, pero estuvo rodeado de la cultura propia de las órdenes religiosas. La emulación a los religiosos hizo de Espejo un hombre de cultura, A los 20 años el Padre Nicolás García, Rector de la Facultad Universitaria de la Orden Dominica, le entrega el título de doctor en Medicina. En 1772, el Cabildo le entregó la licencia para ejercer la profesión.

Se puede decir que Espejo alcanzó las celebridades de los jesuitas, fue admirado por unos y también sus detractores tuvieron que aplicar su inteligencia para refutar sus hechos de vida.

Su condición de excluido social, lo indujo a vivir escondido, pero su valía como ser humano y sus conocimientos se expresaron a través de la literatura y la propagación de las ideas, sobre todo de las nuevas que para la época permitían un mayor desarrollo humano.

Manuela de la Santa Cruz y Espejo, estuvo casada con Don José Mejía Lequerica, el cuñado de Eugenio Espejo al recordarlo decía de él "... único filósofo que he conocido en mi Patria el desgraciado doctor Espejo" En la biblioteca administrada por Espejo, el joven Mejía debió nutrirse de un gran conocimiento tanto clásico, como contemporáneo.

La obra de Espejo como precursor ha sido reconocida por la posteridad, su influencia debe irradiar para nuevas conquistas de la historia y, ser ejemplo a las generaciones.

Obras:

Nuevo Luciano, o Despertador de los Ingenios (1779), Marco Porcio Catón (1780), La Ciencia Blancardina, 1780, Carta al Padre La Graña 1780, Sermones, 1780, Reflexiones acerca del contagio de las viruelas 1785, La Defensa de los Curas de Riobamba, 1786, Cartas Riobambences 1787, Representaciones al Presidente Villalengua, 1787, Memorias sobre el corte de Quinas. 1792, Voto de un Ministro Togado de la Audiencia de Quito 1792, Segunda Carta Teológica, 1792, Primicias de la Cultura de Quito

En el año de 1795, fue llevado a prisión, salió a morir. De su muerte Leopoldo Benítez Vinueza dice: "El, que aspiró a la gloria de ser un "bello espíritu", que trato de ascender a la estima de las gentes, ocultando su humilde origen, fue enterrado anónimamente y su defunción fue anotada en el registro de indios y negros en que la sociedad colonial separaba, aún después de muertos, a los seres humanos."

El Banco Central del Ecuador realizó la emisión de la Serie GZ el 8 de Junio de 1988 por el valor de 500 sucres realizando así un homenaje póstumo a quién fue precursor de la independencia de América. Esos adelantados al tiempo y al espacio que les tocó vivir pasan su vida con la incomprensión de sus contemporáneos y sólo la posteridad los reconoce para constituirse como forjadores permanentes de la nacionalidad e identidad nacional.

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