ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Hay textos y escritos. Personalmente no sé que intento con esto. Posiblemente no sé que pretendo con nada de lo que hago.


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2016  •  Biografías  •  868 Palabras (4 Páginas)  •  183 Visitas

Página 1 de 4

Hay textos y escritos. Personalmente no sé que intento con esto. Posiblemente no sé que pretendo con nada de lo que hago.

Luego hay agobios y angustias. Tampoco sé exactamente que pretendo expulsar de mí con estas palabras, pero ayuda. No sé cómo. Simplemente ayuda.

Voy a ello. A por ella. Llámalo o llámala como quieras. Tú sacaras la conclusión cuando esto finalice. Por primera vez, no espero que te guste. Es tal y como es, nada más. Solo quiero que lo aceptes.

Voy a teclear notas. Escucho ese silencio que creo debe de sentir un pianista en los pequeños segundos en el la audiencia lo espera. En este caso yo dispararé las notas. En este preciso momento, mi audiencia soy yo. Crítica, pero a la vez deseosa. La audiencia también está inquiera, a la espera, sin poder controlar sus expectativas.

Voy a teclear. Te prometo que lo voy a hacer. Las palabras dan miedo, eso sí. No sé ni lo que me espera. Pero allá voy. Es como la primera vez que en la adolescencia vas a besar a una chica. En esos instantes estás desacompasado y vas a besar a una mujer cuando tú solo eres un niño. Tiemblas, creo que todos recordamos estar entumecidos por sentirte temeroso. Que miedo daba, que nostalgia produce ahora.

Voy.

Sé que soy un pesado.

Ya. A ver si consigo que suenen como gotas de lluvia. Escuetas notas, pero en el lugar preciso.

La inspiración no es más que un momento lejano que recuerdas en el presente. La inspiración, en este caso, es uno de tus gestos. Algo nimio. Preciso y correcto. Me viene de unos instantes, de unos pocos minutos. De tus labios, supongo. No. Más bien es el conjunto del gesto que recuerdo. Es sencillo, no es simple. Es una complejidad perfecta.

Voy a decirlo. Me voy a disfrazar de adolescente. Mejor dicho: soy adolescente ahora. Eres tú, aún lo recuerdo. Ese gesto eres tú. Estás esgrimiendo un cigarrillo. Ese momento tiene una vitalidad irónica. Sabes hacerlo, ese cigarrillo ha sido hecho para ti. Has conseguido crear una atención plena en mis ojos. Los sabes llevar, tu movimiento es perfecto, diestro. Tu forma de aspirar. Ver como entonces formas un pequeño círculo con tus labios y esa forma gris emana de ellos mientras mantienes tus ojos clavados en mí. Como entonces giras tu rostro y observas el infinito. Apenas son unos segundos. Has conseguido crear arte.

Toda melodía tiene compases. Los compases tienen notas. Las notas también son silencios. Voy a desgranar ese recuerdo. Desmantelar esa vorágine que acabo de introducir con cariño.

Mierda. Tengo que decirlo. Ese gesto no es nada sin la persona. Sin esas notas. Sin esos silencios. El gesto provoca en mí muchos recuerdos. Pero son extraños, casi etéreos. Tal vez, con metáforas se pueden resolver, como siempre hacemos todo.

Puedo, por ejemplo, describir tu pelo y personalidad juntas. Puedo decir que es como un amanecer. Ese rojizo, ¿quién no ha oído habar de él? Siempre te decían de joven si habías visto alguna vez un amanecer. Ahora respondo que sí, que lo vi en ese pelo. Extraño, pero es así. Un manto anaranjado, pero una luz que nunca se me muestra. Es como una imagen congelada, donde esperas ese brillo, pero crees que nunca te lo mereces.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5 Kb)   pdf (75.1 Kb)   docx (297.3 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com