INTRODUCCIÓN: Sor Juana Inés de la cruz introducción

INTRODUCCIÓN:

El Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres como protagonistas de la historia y encuentra sus raíces en la lucha de la mujer por participar en la sociedad buscando la igualdad con el hombre. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían «libertad, igualdad y fraternidad» marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino. ¿Pero, por que un 8 de Marzo? Un  8  de marzo  de  1857, en  Estados Unidos  de  Norteamérica, se realizó la  primera gran  manifestación  pública  de  las  obreras textiles  de  la industria Cotton  de  Nueva  York por mejores  condiciones laborales. Esta   trajo  consigo  la  muerte  de  129  mujeres trabajadoras. La  historia del 8 de  marzo  está  cruzada  por  situaciones y hechos  que muestran  un escenario más  complejo  y rico  en  acontecimientos marcados  por  la   Primera Guerra Mundial, la  Revolución  Rusa, la lucha por el  sufragio  femenino,  las  pugnas entre  socialistas y  sufragistas, y  el  creciente  auge  del sindicalismo  femenino  durante  las primeras  décadas del siglo XX  en  Europa,  Estados Unidos  y  Latinoamérica. La primera celebración del  Día Internacional de la Mujer tuvo lugar el 19 de marzo de  1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza,  y su conmemoración se ha venido extendiendo, desde entonces, a numerosos países. La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, la ONU ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo. Con los años, la ONU y sus organismos han promovido la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres en el logro del desarrollo sostenible, la paz, la seguridad y el pleno respeto de los derechos humanos. Es por eso que, El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres que  han jugado un papel clave y determinante en la historia de sus países y comunidades, algunas veces arriesgándose y entrando en peligro para que puedan ser reconocidas. Por este motivo en esta investigación se analizará a Juana de Asbaje y Ramírez (mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz). Sor Juana es hoy plenamente reconocida por infinidad de personas  y su nombre figura al lado de los más grandes poetas del barroco: Lope, Góngora, Quevedo, etc. Pero al margen de su indudable valor como poeta, su actualidad está también determinada por su propia personalidad: Su carácter, y también la solidez de sus convicciones, que le hicieron mantenerse firme en un derecho primordial que en su tiempo, teóricamente no se cuestionaba, pero que en la práctica distaba mucho de respetarse: La igualdad intelectual y de derechos del hombre y la mujer. Lejos de darse por vencida en un mundo prácticamente dominado y regido por varones, se defendió a través de la escritura de una sociedad que marginaba a la mujer, dejando un mensaje de rebeldía que no es extraño se esté retomando en nuestros días.   Es así como la figura de Sor Juana ha sido invocada desde una perspectiva feminista, a veces desde posiciones reivindicatorias extremas que olvidan el factor limitador del contexto histórico, interesándose por conocer cómo fue posible que una mujer en el siglo XVII se empeñase en defender la igualdad de sexos en el ámbito de las capacidades intelectuales. Es cierto que el termino feminismo adquiere su sentido a  partir de los movimientos reivindicatorios iniciados en el siglo XIX. Aunque desde esta perspectiva, aplicarlo a épocas anteriores puede considerarse un anacronismo (error histórico), pero no obstante no es inadecuado su uso. El termino expresa mejor que ningún otro los planteamientos que buscan la igualdad de la mujer con el hombre. Pretender que Sor Juana exprese un ideal feminista, impensable en su época, lleva a un enfoque completamente erróneo de su personalidad. Lo que sí se puede asegurar es que Sor Juana tuvo una conciencia muy clara de sus derechos como mujer  al estudio y al desarrollo de su intelectualidad en igualdad de oportunidades  con el hombre. La vida de ella no fue fácil, ya que en ese tiempo como se menciono antes ella estaba en una lucha de igualdades, al no tener igualdad a las mujeres se les privaba de muchas cosas. Sin duda bien le corresponde a quien lucho por esos derechos tan fundamentales el calificativo de “Feminista”. En una obra llamada “La respuesta”, Sor Juana dejo una constancia y justificante de su vocación y preparación intelectual, que ciertamente ella sentía desde la infancia. En este famoso texto aparecen muy claros los motivos de su ingreso en un convento: Se trataba de una elección muy bien pensada y meditada, acerca  de un tipo de vida que le permitiera dedicarse al estudio (ya que en ese momento a la mujer no le era permitido), ella hace que este escrito le llegue al obispo de puebla, Fernández de Santa Cruz al cual le manifiesta claramente que su decisión de ser monja no debía a una vocación religiosa ni al interés por esta, sino a la necesidad de escoger estado y posición  en una sociedad que en ese tiempo no ofrecía muchas posibilidades hacia la mujer. (Lógicamente ella no fue tan directa al decírselo al obispo), después cuando ella ingreso al convento fue acusada por el obispo, por no presentar una devoción directa hacia la iglesia católica, pero esto se hizo cuando ella ya estaba calificada como una buena practicante de la doctrina, lo cual hizo que ella entrara en desentendimiento. Las pruebas antifeministas en esa época eran aun más notorias en la referencia en la que el obispo se expresaba  hacia la vanidad de las mujeres como algo excesivo a su condición femenina y las calificaba como subordinadas a los hombres. Como ya vimos Sor Juana fue una mujer valiente que indudablemente lucho por los derechos de las mujeres, sin importar cual fuera el obstáculo, ella le hacía frente, es por ello que ella está considerada dentro de las mujeres ilustres de México y se le recuerda como una gran luchadora, además de intelectual de su época, por sus obras en prosa y verso que incluyen comedias, tratados de carácter teológico, poemas de diversos géneros, etc.  Todo esto la sitúa como ya mencione antes dentro de los autores más importantes de siglo XVII.  Es por ello que es esta investigación se hablara detalladamente sobre la creación del día internacional de la mujer, la vida y obra de Juana de Asbaje Ramírez (Sor Juana Inés de la Cruz) y el contexto en el que se desenvolvió para que ella fuera reconocida como lo es actualmente por muchas personas que la apoyan o se sienten identificadas totalmente con las forma de pensar y las acciones de esta.

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