Jose Maria Arguedas

JOSÉ MARÍA ARGUEDAS, MÁS QUE UN ESCRITOR

En algún momento de nuestras vidas hemos sido testigos de cualquier tipo de discriminación e injusticias, cometidas a las personas más “débiles” por parte de los más “poderosos”. Muchas veces nosotros mismos discriminamos a personas de nuestra misma cultura y etnia, cuando somos conscientes que todos provenimos de un mismo legado y solo porque alguien es de tez más clara o más oscura que otros, ya estamos poniendo barreras de diferencia entre nosotros mismos.

De eso se trató el trabajo arduo que realizaba Arguedas, el de alzar la condición pobre y humillada del indio y el de que cada ciudadano peruano deba amar a su patria, sus costumbres, sus tradiciones, sus riquezas y sobre todo estar orgulloso de ellas, y no solamente eso, sino impulsar su cultura para que esta sobresaliese y fuera conocida por más gente.

Arguedas fue un etnólogo, educador y escritor nacido en el seno de una familia pudiente, donde su padre era de origen español y su madre de origen indígena, eso lo llevo a ser consciente de la realidad peruana y a ver de cerca las dos realidades distintas: la de la clase pudiente o clase alta y la de la clase pujante o clase baja.

José María Arguedas fue un escritor que tomaba como base de sus obras estas diferencias sociales y económicas para sacar de ellas algo más que un problema, una enseñanza.

Su padre al separarse de su madre se unió a otra mujer, lo cual le causó mucha tristeza y depresión, lo que lo llevó a pasar más tiempo junto a los empleados indígenas de su padre y a aprender su lengua quechua.

Esto hizo que obtuviera influencia de ambas partes y que lo reflejase en sus obras como en su máxima obra: LOS RÍOS PROFUNDOS, el cual nos muestra a una clase indígena humillada y pujante, que son marginados por los blancos. En esta obra Arguedas nos invita a cambiar nuestra actitud con respecto a lo discriminativos y marginadores que somos los costeños cuando vemos a una persona de la sierra en nuestra ciudad natal.

Debemos reflexionar sobre el daño que podemos causar a otras personas siendo discriminativos y no solo en el ámbito racial, sino en cualquiera de otra índole, como por credo, ideología o sexo.

En la obra mencionada nos dice: “Mi padre no pudo encontrar nunca dónde fijar su residencia; fue un abogado de provincias, inestable y errante. Con él conocí más de doscientos pueblos”.

Esto nos muestra que debido al trabajo inestable de su padre, le fue posible conocer la diversidad de lugares que tiene el Perú, sus creencias, su cultura y sus costumbres. Lo cual le hizo valorar aún más sus raíces y ver más allá de lo evidente.

Otra de sus grandes obras es: EL SEXTO, el cual nos narra la realidad trágica de una verdadera cárcel peruana, en la cual también había distinciones y los pisos estaban distribuidos por niveles del delito cometido. Nos da a conocer el dolor, la angustia, el sufrimiento y a veces hasta la muerte que padecían algunos presos.

Nos muestra que en una prisión pasan cosas inimaginables y que la vida no tiene valor, que mucha gente muere así como si nada todos los días y nadie hace nada para detener esto. Nos manda a reflexionar de cómo podemos cambiar este drama humano que se vive en las cárceles del Perú y que deben hacer las autoridades para mejorar esta situación tan penosa y desagradable que sigue existente y latente hasta nuestros días en las prisiones de nuestro país.

La última de sus obras y la que dejó inconclusa fue: EL ZORRO DE ARRIBA Y EL ZORRO DE ABAJO, que significa que hay dos zorros provenientes de dos regiones diferentes:

La región de abajo; que se encuentra cerca al mar, es un lugar caluroso y no llueve. Esta hace referencia a la región de la Costa.

La región de arriba; que se encuentra en las montañas y tiene abismos de altura. En esta se alude a la región de la Sierra.

En esta obra Arguedas menciona los tormentos que le agobian y anuncia su inminente suicidio. A su vez nos narra la modernización de un puerto y sobre las consecuencias de que esta trae. Nos describe la inmigración andina hacia esta ciudad para el mejoramiento de su condición de vida, el avance hacia su “modernización” y una supuestamente mejor situación de trabajo.

Lo cual trae grandes consecuencias, como la pérdida de identidad cultural, por parte del hombre proveniente de la Sierra y el de denigrar su imagen con los vicios y ocios que le ofrece la ciudad.

Arguedas nos manda a reflexionar sobre esto para que a pesar del avance de la tecnología y la modernización no dejemos de lado nuestra cultura y siempre recordemos de donde provenimos y cuáles son nuestras verdaderas raíces.

Para que en un futuro no nos olvidemos de ellas, y más bien la propaguemos para que los demás conozcan nuestra cultura, la valoren, la aprecien y eso sólo será posible si nosotros mismos promovemos nuestras riquezas y sobre todo si la cuidamos, porque tengamos en cuenta que no somos solo nosotros, se vienen generaciones futuras que también tienen el derecho de disfrutar de dichas riquezas.

Tengamos en cuenta que Arguedas no solo fue un etnólogo, educador y escritor, sino también fue un ecólogo, amante de la naturaleza y protector de ella, él le tenía mucho respeto y cariño a los paisajes y animales que habitan en ella y lo demuestra

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