LAbrinto De La Soledad

LABERINTO DE LA SOLEDAD

Octavio Paz

En el libro, Paz expone otra faceta del mexicano. Es decir, los paisanos modifican su lugar de residencia por otra que creen, piensan y sientes les dará mayores oportunidades económicas, sociales, una mejor vida: Estados Unidos.

Independientemente de la acción convenenciera del cambio de residencia, se expone a los mexicanos como una figura que pierde su identidad a raíz de vivir una vida escasa de oportunidades, lo que los orilla a moverse hacia una utopía imaginaria, una fanatismo por el sueño americano.

No es de sorprenderse que una ves que logran la proeza de asentarse en las tierras americanas no se sienten mexicanos ni mucho menos estadounidenses. El mexicanos que se mueva hacia el norte es por la sencilla razón que ya no puede por x o por y, comportarse al cien porciento como mexicano en su país natal y buscan nuevas ideologías que complemente el vacío perene que nuestra tierra caliente no puede llenar, pero es casi irrisoria la yuxtaposición de este acto bufonico ya que una vez del otro lado tampoco quieren adoptar las tradiciones, costumbres y formas estadounidenses.

Paz, lanza su pluma a la descripción real de este fenómeno que raya en lo sobrecogedor por su naturaleza realista y lo expone con casos verídicos, tales como que la evidente consecuencia de esto es la aparición del fenómeno social llamado “El Pachuco” . El cual, cabe mencionar como dato curioso ha sido catalogado por la sociedad estadounidense como un delincuente. Esa misma sociedad a la que el mexicano aspira en formar parte, esa misma, es la que nos exilia, nos proscribe.

En palabras de Paz, menciona que la actitud adoptada por el mexicano que se va a vivir a los Estados Unidos, no es la mas adecuada para integrarse a la sociedad. También menciona una cantidad exorbitante de diferencias entre su sociedad y la nuestra, describiendo como en realidad solo significa que como todos los seres humanos, ponemos mascaras ante los demás para sentirnos protegidos y menos vulnerables.

Me gusta pensar que la situación mexicana esta mas bien acoplada al poema de Juan de Dios Peza “Reir llorando” y cito:

¡Cúantos hay que, cansados de la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio, hacen reir como el autor suicida sin encontrar para su mal remedio! ¡Ay ! Cuántas veces al reír se llora!.. ¡Nadie en lo alegre de la risa fíe, porque en los seres que el dolor devora el alma llora cuando el rostro rie! Si se muere la fe, si huye la calma, si sólo abrojos nuestras plantas pisa lanza a la faz la tempestad del alma un relámpago triste: la sonrisa. El carnaval del mundo engaña tanto; que las vidas son breves mascaradas; aquí aprendemos a reír con llanto y también a llorar con carcajadas.

La

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