TROTSKY AUTOBIOGRAFÍA
l_kof20 de Septiembre de 2013
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TROTSKY AUTOBIOGRAFÍA
Trotsky exiliado en Turquía
En el invierno de 1929, un nuevo capítulo de la biografía política de Lev Davidovich Trotsky comenzaba a escribirse. El 18 de enero, la GPU –la policía secreta del gobierno de Stalin– había decretado su expulsión del territorio de la Unión Soviética con vistas a conseguir su aislamiento político y privar a la Oposición de Izquierda de su dirección. El país que acogió al desterrado fue la República turca, presidida a la sazón por el general Kemal Pashá. De suerte que uno de los arquitectos de la República de los Soviets y jefe de la oposición revolucionaria a la conducción burocrática del Estado soviético se veía obligado, por la fuerza de los acontecimientos, a afincarse en Turquía, país donde residiría desde febrero de 1929 hasta julio de 1933.
Entre las principales finalidades políticas que Trotsky perseguía al comenzar su tercer exilio, destacaba la cohesión de los grupos dispersos de la oposición comunista en una fracción internacional de la Komintern, objetivo que se plasmaría con la creación de la Oposición de Izquierda Internacional; a un tiempo, buscaba divulgar su versión acerca de la lucha desenvuelta en el Partido Comunista de la Unión Soviética y en la Internacional Comunista entre los años 1923 y 1928.
A este último propósito sirvieron los primeros documentos que publicó en1929, contenidos en sus libros: La situación real de Rusia, La Tercera Internacional después de Lenin (publicada también con el título de Stalin, el gran organizador de derrotas) y La Revolución desfigurada. Asimismo, dio término a La revolución permanente, libro en el que defiende su teoría revolucionaria y rebate la crítica formulada por Karl Radek.
A través de estos materiales, Trotsky expuso documental y argumentadamente el apartamiento del Partido Comunista de su contenido revolucionario primordial con la adopción de políticas reaccionarias que cercenaban su democracia interna y frenaban la extensión de la revolución obrera hacia otros países. También refería hechos de la historia de la Revolución y del Partido que eran obliterados y desvirtuados por la nueva clase dirigente. Al propio tiempo, tales escritos revelaban la coherencia y la continuidad política de la Oposición de Izquierda con respecto al espíritu y el programa del bolchevismo puestos de manifiesto hasta 1923.
La actividad literaria
El accionar político de Trotsky se veía limitado por causa de su aislamiento y por disponer de insuficientes medios materiales para la realización de su proyecto. De hecho, los recursos humanos y económicos eran exiguos. En las condiciones limitadas en que se hallaba, Trotsky encontró la fuente de sustento en su actividad literaria. De este modo, volvería a ejercer el oficio de escritor, labor que desempeñó en los años de preguerra y durante la Primera Guerra Mundial en calidad de colaborador y director de distintos órganos de la prensa socialista en Europa. Como se recordará, uno los primeros seudónimos de Trotsky en el movimiento revolucionario fue el de ‘Pluma’, en virtud de su atractivo y eficaz estilo literario -1-.
Los primeros trabajos producidos en el exilio fueron una serie de artículos en los que narraba las circunstancias en que se produjo su expulsión de la URSS, textos que alcanzaron una amplia difusión en la prensa occidental y que le representaron significativos ingresos -2-.
En otro ámbito, por motivos de seguridad, Trotsky, al lado de sus familiares y una pequeña comitiva de colaboradores, se estableció en la isla de Prinkipo o Büyük Ada (su nombre turco), enclavada en el Mar de Mármara, a unos treinta kilómetros de la costa occidental de Estambul. La isla contaba con una población poco numerosa y estaba privada de ciertos elementos de la moderna vida urbana. El clima benigno, el ambiente de paz y sosiego y el paisaje inspirador configuraban las condiciones propicias para la creación intelectual -3-.
A decir de uno de los principales biógrafos de Trotsky, pese a las adversidades que hubo de sobrellevar en el tiempo de Prinkipo, aquellos años “fueron los más tranquilos, los más creadores y los menos desdichados de su exilio.”-4-
Aquél sería un período muy fecundo en la actividad literaria, teórica y política del dirigente revolucionario. Efectivamente, en esta isla escribió páginas notables y, en rigor, las más logradas literariamente de su extensa obra -5-.
En cuanto al método de trabajo, conforme al testimonio de Sara Weber, quien fue secretaria de Trotsky en 1933-1934, él dictaba sus textos en ruso mientras ella los mecanografiaba. Relata que Trotsky dictaba frases encadenadas uniformemente, sin hacer pausas y sin requerir de ninguna nota. Después de algún receso, él tenía la capacidad de poder repetir con exactitud el último pasaje que había dictado. Al concluir, Trotsky procedía de acuerdo a un curioso hábito: pegaba los folios escritos a máquina en una larga tira de papel y comenzaba su lectura. En general, introducía pocas correcciones. Cuando decidía hacer cambios en el orden de los parágrafos, “L.D. cortaba pasajes enteros y los pegaba en otra parte. Con la gran tira desenrollada delante de él, a veces en el escritorio y la silla de al lado, cortaba y pegaba, pegaba y cortaba – y esto le proporcionaba alguna satisfacción particular.”-6-
Si bien éste era el procedimiento que ordinariamente empleaba, es congruente anotar que debió hacer ciertas variaciones a este sistema cuando abordaba trabajos históricos, en los que era imprescindible la consulta de fuentes de variado contenido, su compulsa, la verificación de datos y, tras una selección de textos, la inserción de los pasajes que serían citados y comentados.
La autobiografía: proyecto y realización
El primer libro que Trotsky acometió en el exilio fue su autobiografía -7-. El proyecto de escribir sus memorias había sido concebido durante su estancia en la ciudad soviética de Alma-Ata, en 1928. Su amigo y correligionario, Evgeni Preobrazhenski, le había sugerido que escribiera sus recuerdos personales -8- y, en abril de ese año, empezó a esbozarlos y a reunir la información requerida para tal emprendimiento -9-.
En una carta a su primera esposa, Aleksandra Lvovna Sokolovskaia, fechada a mediados de mayo de 1928, Trotsky le informa que se encuentra en vías de trabajar en sus memorias y que quisiera abordarlas lo más extensamente posible, situando los hechos en su contexto. Refiere que ha comenzado con la evocación de los años de su infancia y juventud y que ha hurgado en viejos periódicos que datan de la década de 1870, material que ha usado abundantemente. Le expresa su voluntad de proseguir con la exploración hemerográfica; de manera particular, manifiesta interés por acceder a los periódicos de Odesa del período 1888-1898 y de Nikolaiev, correspondientes a los años 1895-1898, aunque estima que será difícil su localización.
De otra parte, esta misiva resulta de interés histórico por la relación que presenta de las fuentes auxiliares que consultará (las guías de Odesa y Nikolaiev, las publicaciones de los zemstvos de Jerson y de su provincia, las memorias de los narodniki y de miembros del partido Voluntad del Pueblo, los documentos de la primera fase del marxismo ruso, las memorias de funcionarios, las estadísticas del desarrollo industrial en el sur de Rusia, etcétera). Y aclara:
“No tengo, en absoluto, la intención de escribir un «trabajo académico». Lo que quiero, ante todo, es dar, o mejor aún, mantener un sentido de la perspectiva, porque la guerra y la revolución han dejado de lado el pasado, incluso lo han ignorado, a tal punto que las nuevas generaciones no buscan ninguna explicación de los acontecimientos a largo plazo. Esto provoca particularmente vulgares distorsiones del período que precede a la guerra.”-10-
Por otro lado, Trotsky afirma que la segunda parte de sus memorias versará sobre la Unión Obrera del Sur de Rusia, las prisiones que habitó y, en general, todo el período del exilio siberiano. También comunica que ha redactado párrafos extensos de la primera parte y que, si bien aún no se ha adentrado en el trabajo de la segunda, viene reuniendo los materiales para su realización. Por último, le manifiesta que la colaboración que ella pueda prestar a su trabajo sería de una “importancia irreemplazable”, tanto por el envío de la bibliografía pertinente cuanto por sus recuerdos personales -11-.
Transcurridas algunas semanas, la redacción de sus memorias se vio interrumpida por causa de los sucesos políticos en la Unión Soviética. El “viraje a la izquierda” de Stalin –que impulsaría la campaña contra los kulaks, la colectivización de la agricultura y la industrialización acelerada– había producido la capitulación de no pocos miembros de la Oposición de Izquierda ante el Gobierno soviético, situación que Trotsky buscará atenuar; además el VI Congreso Mundial de la Internacional Comunista había adoptado un nuevo programa e introducido el rumbo izquierdista del denominado “tercer período”, que conllevó una reorientación de su estrategia política. Estos asuntos merecieron la mayor atención de Trotsky, expresada en sesudos análisis políticos, en su abundante correspondencia y en otros documentos.
Ya establecido en Turquía, Trotsky recibió la visita del editor alemán Harry Schumann, director de la casa editorial Reissner, quien lo persuadió de publicar su autobiografía -12-. Acordado el convenio,
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