ANESTRO EN LA PERRA

ANESTRO EN LA PERRA

INDICE

CASO CLÍNICO: GALA.        

CICLO REPRODUCTIVO DE LA PERRA        

ANESTRO        

Anamnesis        

Examen físico        

Diagnóstico diferencial        

Pruebas diagnósticas        

Tratamiento        

CASO CLÍNICO: GALA.

Gala es una perra galga que fue encontrada por sus actuales propietarios hace aproximadamente 9 meses. El veterinario que se encarga de la perra hizo una aproximación de su edad por lo que ahora pensamos que puede tener unos 2 años.

• Motivo de la consulta

Los propietarios aseguran que la perra, desde que vive con ellos, nunca ha tenido el celo. Además consideran que, con los 2 años que tiene, posee un escaso desarrollo del aparato genital. Ante este cuadro quieren descartar la posibilidad de que Gala esté esterilizada o exista alguna alteración que impida el correcto desarrollo reproductivo de la perra.

• Exploración física

Nuestra primera actuación consiste en realizar una exploración general y otra más específica del aparato reproductor de la perra. Lo más destacable de dicha exploración es lo siguiente:

• Vulva infantil, de 3 cm de longitud y 1 cm de anchura.
• Mamas muy poco desarrolladas.
• Hemos observado que posee una cicatriz abdominal. Por su localización podría ser la propia cicatriz umbilical (cicatriz natural), aunque el escaso desarrollo genital también nos hace pensar que sea una cicatriz derivada de una cirugía de esterilización.

• Diagnóstico diferencial

Inicialmente pensamos en 3 posibles causas que pudieran explicar la ausencia de celo y el escaso desarrollo reproductivo de Gala:

• Celo silencioso.
• Retraso de la pubertad.
• Esterilización previa al abandono de la perra.

• Pruebas diagnósticas

Hemos decido que lo primero que tenemos que comprobar es la presencia o no de aparato genital. Para ello realizamos una ecografía.

Resultados ecográficos:

Se ha confirmado la presencia de tracto genital y las medidas más relevantes son las siguientes:

• Ovario derecho: 1,4 cm.
• Ovario izquierdo: 1,32 cm.

Ambos ovarios estaban en anoestro, sin ningún tipo de actividad.

• Cérvix: 0,8 cm, con escasa secreción.

También hemos confirmado el anoestro de Gala mediante una citología vaginal y los resultados citológicos han sido los siguientes:

• Células superficiales: 4%

• Células superficiales escamosas: 4%
• Células superficiales nucleadas: 0%.

• Células intermedias: 22%.

• Células i.altas: 21%.
• Células i.bajas: 1%.

• Células parabasales: 18%.
• Células basales: 56%.

Al haber descartado la posible esterilización de Gala, nuestro nuevo diagnostico diferencial se basa en las principales causas de anoestro en la perra:

• Patologías endocrinas como el Síndrome de Cushing, hipotiroidismo, etc.
• Retraso puberal debido al estrés psíquico del animal debido a su abandono.
• Mal diagnóstico de la edad de Gala. Si Gala fuese más joven aun estaría dentro del rango normal de anoestro prepuberal.

Se recomienda a sus propietarios que esperen a que la hembra lleve un año en casa antes de seguir realizando pruebas para llegar a un diagnóstico definitivo que explique el anoestro prolongado de Gala.

CICLO REPRODUCTIVO DE LA PERRA

La perra es una hembra monoéstrica, es decir, con 1 sólo celo en cada época reproductiva. Algunas perras presentan dos épocas reproductivas al año (primavera y otoño), aunque la realidad es que pueden aparecer durante todo el año e incluso las sabuesas tienen tres épocas reproductivas cada dos años.

Tiene el ciclo más largo de las hembras domesticas (unos 70- 150 días), además tiene un anestro de 2-9 meses. El estro dura unos 7 días (5-10), aunque su duración también depende del individuo. Cabe recordar que las perras de razas pequeñas tienen su primer celo antes que las de razas grandes. En éstas últimas, el primer período estral puede tener lugar entre los 12 y 15 meses de edad.

ANESTRO

El anestro es la ausencia de manifestación del celo. Es preciso diferenciar el anestro primario o impuberismo (ausencia de celo en la pubertad) del anestro secundario o verdadero, que es la ausencia de celo en una perra que presentaba anteriormente ciclos normales, y del subestro, que es la existencia de celo poco manifiesto o silencioso.

Cuando nos llega a la consulta un animal con este cuadro, lo primero que hay que realizar es una completa anamnesis y un examen físico general y ginecológico de la perra.

Anamnesis

Debe evaluarse si el problema radica en el animal, en las expectativas y el manejo del propietario y asegurarse de que éste entiende los signos de estro y los patrones normales de la reproducción y hace observaciones adecuadas. En el caso de las perras, se esperará la aparición del primer estro hasta los 2-3 años si es necesario o se dejará pasar un período de 72-74 meses si ha habido un estro anterior. Debe considerarse la posibilidad de que el paciente haya sido tratado con fármacos que puedan inhibir la actividad ovárica.

También se evaluará si la perra o la gata muestran conducta masculina sugestiva de pseudohermafroditismo (aunque debe tenerse en cuenta que las perras normales pueden manifestar conducta de monta y abordaje de otras hembras).

• Datos del paciente:

• Edad, raza.
• Antecedentes médicos generales.  
• Antecedentes ginecológicos: administración de hormonas esteroides (progestágenos, etc.).
• Número de camadas y fechas.
• Prolificidad.
• Antecedentes relativos al celo y la duración de los períodos interestrales.

Examen físico

•  Examen físico general: signos de caquexia, trastornos cutáneos, trastornos conductuales, etc.
•  Examen ginecológico, para detectar eventuales anomalías de la diferenciación sexual:

• Vulva y vestíbulo: observar si la vulva es muy pequeña (caso infrecuente si la perra ya tuvo un período de celo que pasó desapercibido) y si el clítoris es peniforme.
• Vagina: introducir un dedo o un hisopo para determinar si el himen está bien perforado.
• Útero.

Se deben buscar evidencias de una ovariectomía, se determinará si el clítoris es mayor de lo normal (intersexo, causa iatrogénica) y se comprobará que no existen evidencias de alteración de otros sistemas corporales.

Diagnóstico diferencial

•  Animal prepúber

La pubertad en la perra se inicia a los 6-24 meses y alrededor de los 10 meses en la gata. Coincide con el momento en que se consigue el peso corporal adulto, que tiene lugar unos 2 meses después de que el animal haya llegado al 70-80% de ese mismo peso. No obstante, pueden pasar 2 o 3 años hasta que se llegue a la pubertad en algunas perras sin que eso suponga ninguna alteración, y en algunas hembras de galgo pueden llegará pasar 4 ó 5 años.

• Aplasia, hipoplasia ovárica:

 La ausencia o la falta congénita de desarrollo de uno o de ambos ovarios es muy rara. En esos casos, la concentración plasmática de gonadotropinas es muy elevada e indica una falta del efecto inhibidor que ejercen las hormonas ováricas sobre el eje hipotálamo-hipófisis. La prueba de estimulación con GnRH mostrará un incremento en las concentraciones plasmáticas de estradiol en casos de aplasia unilateral, pero no en los de aplasia bilateral. La inspección mediante ecografía  revelará la presencia de ovarios de tamaño muy reducido o la ausencia de los mismos.

• Estacionalidad:

En la perra doméstica a la presencia de ciclos no es estacional. Los perros salvajes realizan la cubrición en otoño. Los gatos sometidos a un fotoperiodo natural experimentan actividad cíclica en primavera, verano y otoño, suelen estar en anestro durante eI invierno. La exposición a fotoperiodos artificiales en animales en cautividad puede modificar el comportamiento de su actividad cíclica.

•  Fotoperiodo inadecuado:

Los reproductores estacionales (gato, perros salvajes) requieren patrones adecuados de luz/oscuridad para desarrollar una actividad cíclica normal. La exposición a un fotoperiodo decreciente o a uno continuo de muchas horas de luz puede anular la actividad cíclica. Un fotoperiodo estimulador en el gato debería constar de 12-14 horas de luz y de 10-12 horas de oscuridad, aunque se ha visto que las gatas pueden presentar actividad cíclica con 10 horas diarias de luz y 14 de oscuridad.

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