Amor: Musica

Música: amor

Envuelto en los sonidos de la naturaleza, el hombre ha intentado desde sus orígenes reproducirlos y relacionarlos de alguna manera con la realidad. Los cantos y las danzas se convirtieron en formas de plegarias dirigidos a sus divinidades. La música nace como una forma de expresión del hombre en su época, en la mentalidad y los problemas del periodo histórico en que vive. Por esta razón, cada época y cada lugar tienen diferentes músicas y distintos gustos musicales (Sag, 2007).Visto desde un plano más teórico, el sonido se fundamenta en cuatro parámetros principales: la duración (sonido largo o corto), la intensidad (sonido fuerte o débil), la altura (sonido grave o agudo) y el timbre (dependiendo del instrumento a utilizar). La música surge como combinación de estos parámetros. Aunque son independientes entre sí, cada uno es imprescindible y necesario.

La música es una forma de lenguaje y como tal no sólo es transmisor de significados sino que al mismo tiempo los crea. La música, específicamente las canciones y las letras que abordan el amor no sólo perpetúan y transmiten unas concepciones únicas acerca de este sentimiento sino que las vuelven realidad. En la primera parte se pretende deconstruir algunos de sus componentes como los instrumentos o las letras. Consecutivamente, se abordará el amor desde una perspectiva tradicional. Posteriormente, se trabajará la música bajo un aspecto sicológico.

La música parece provocar emociones más fuertes que cualquier otra forma de arte (Frey, 1985; Williams and Morris, 1996). Existen tres características determinantes en esta ecuación: la música se desarrolla con el tiempo, por lo tanto es capaz de generar emociones de esperanza y expectativas; la música utiliza la señal emocionalmente mas importante de la especie humana: la voz; la música se articula con el sentido auditivo, el cual permite una estimulación más alta que los demás sentidos.

Los instrumentos son esenciales al momento de generar cierto tipo de emociones. Las notas agudas en compases mayormente lentos, crean una sensación de nostalgia y dolor. Por otra parte, las notas más graves con tonalidades más fuertes y compases cortos como las de un tambor, genera euforia y se relaciona más con los sentimientos de alegría y celebración. En el pop (música popular) se utilizan diferentes tipos de elementos como la voz, la guitarra, el piano, el violín, muchas veces acompañados de un sintetizador. Instrumentos como el violín o el piano, son utilizados comúnmente en las baladas, ya que estos alcanzan los sonidos más agudos. El oído humano alcanza a percibir los sonidos que se encuentran entre los 20 y 20.000 Hz.

Estas frecuencias son asociadas comúnmente con sentimientos relacionados con el amor. El piano al igual que el violín alcanza dichas tonalidades. Estos dos instrumentos son la base fundamental de la música pop al igual que el jazz o el blues. Este último, cuyo significado es melancolía y tristeza, es originario de las comunidades afroamericanas de los Estados Unidos, y se desarrolló a través de canciones cultas y baladas que narraban historias de amor. La importancia del uso de estos dos instrumentos no solamente se basa en la capacidad de sus notas graves ya agudas sino en el acompañamiento de un canto y una letra con significados que se relacionan con este sentimiento.

Las letras de las canciones son otro elemento fundamental que al igual que los instrumentos generan cierto tipo de sensaciones corporales en el ser humano. Sin embargo es importante aclarar que la melodía y la letra funcionan en conjunto. El sonido por su parte puede por sí solo despertar emociones, las letras no. Un compositor por ejemplo, escoge un tema a tratar, ecribe las canciones y posteriormente le adiciona un ritmo. Esta relación instrumento/letra permiten que el ser humano llegue a niveles emotivos bastante altos; esto no quiere decir que la música solo genere sentimientos amor y desasosiego, sin embargo, en este caso el uso de los instrumentos sí determina qué tipo de emoción puede llegar a producir.

La música pop está plagada de ejemplos de esta índole. Canciones populares como “I will always love you” o “My heart will go on” utilizadas como bandas sonoras para canciones donde la tematica es el amor consumado o imposible. La primera utiliza al principio la voz con tonalidades suaves y un vibrato que alarga las notas. El fondo de esta canción es un piano, con compases lentos. Cabe resaltar aquí que es la combinación de una letra de amor con un sonido suave la que despierta melancolía. En su mayoría la canción mantiene un ritmo pausado y constante para finalmente subir de tonalidad. Esta altura genera un proceso químico el cual hace que el cuerpo produzca adrenalina, esta hace que se aumente le ritmo cardiaco produciendo así una reacción corporal especifica. En contraste tenemos instrumentos como el tambor o la batería. Dichos instrumentos manejan otro tipo de compás. Éstos son utilizados comúnmente como base y son los que determinan el ritmo, sin embargo, las canciones románticas son hacen uso de ellos debido a la gravedad de sus sonidos.

Por lo anterior es posible afirmar que la música puede generar distintos sentimientos a partir del tipo de sonido y letra utilizado en ella. Cada instrumento tiene un propósito dentro de la música. Invadiendo la esfera afectiva, esta intersección entre instrumento/letra es indispensable. A partir de esta concepción, el ser humano es capaz de expresar sus propios sentimientos y transmitirlos a otro con la intención de generar todo tipo de reacción.

Es aquí donde las señales agonísticas juegan un papel fundamental. Son estas las que permiten ese juegos y esa seducción entre los individuos. La música por su parte es un puente como muchos otros elementos, que permiten exteriorizar los sentimientos con ambigüedad o claridad. En muchos casos las letras no son directas sino que hace uso de las metáforas para que así las canciones puedan ser interpretadas en varios niveles. Dichas señales agonísticas pueden ser tanto visuales como auditivas.

A través de los medios de comunicación como Facebook o los teléfonos inteligentes, los amantes utilizan frases románticas para transmitir su deseo y articular un gusto por otra persona. Esto normalmente acompañado de signos lingüísticos o imágenes que refuerzan la intención del transmisor con la mera intención de una respuesta inminente. Las emisoras por ejemplo, abren espacios donde el público puede llamar y pedir una canción para decicarsela a alguien especial. Esto con la intención de lograr llegarle a la persona que posiblemente esté escuchando la canción. El argumento se basa en que es más fácil expresar con la música sus sentimientos que son sus propias palabras.

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