ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Biología Humana


Enviado por   •  14 de Mayo de 2013  •  1.739 Palabras (7 Páginas)  •  467 Visitas

Página 1 de 7

ervamos que lo alegórico es fuertemente situacional. Es dinámico y relata situaciones referidas a la mente individual como pasa en los sueños, en algunas divagaciones personales, en la patología y en la mística. Pero también sucede esto con el psiquismo colectivo como ocurre con el cuento, el arte, el folclore, el mito y la religión.

Las alegorías cumplen con distintas funciones. Relatan situaciones compensando dificultades de abarcamiento total. Cuando surge un fenómeno y no se lo comprende convenientemente se lo alegoriza y se cuenta un cuento, en lugar de hacer una descripción precisa. Si no se sabe bien qué sucede con el trueno, es probable que se cuente un cuento acerca de alguien que anda corriendo por los cielos y si no se entiende cómo funciona el psiquismo entonces vienen los cuentos o los mitos a explicar lo que va pasando en el interior de uno mismo.

Al apresar situaciones alegóricamente se puede operar sobre las situaciones reales de modo indirecto, por lo menos así cree el alegorizante.

En lo alegórico, el factor emotivo no es dependiente de la representación. En los sueños surgen alegorías que si se correspondieran exactamente con la vida cotidiana provocarían disparos de emociones típicas. Sin embargo, en el sueño se provocan disparos de emociones que no tienen que ver con las representaciones actuantes.

En un ejemplo: el soñante se ve atado a las vías del tren; el tren se acerca con velocidad y estruendo, pero el soñante en lugar de experimentar desesperación comienza a reírse de tal modo que hasta se despierta sorprendido.

Se puede alegorizar un estado interno y se puede decir: "es como si me sintiera cayendo por un tubo", por ejemplo. La sensación interna que se experimenta y que se registra es de una cierta desesperación, de un cierto vacío, etcétera, pero se puede alegorizar como la "caída por un tubo".

Para entender un sistema alegórico es necesario tener en cuenta el clima que acompaña a la alegoría, porque es éste el que va a delatar el significado. Y, cuando no hay acuerdo entre imagen y clima, debemos orientarnos por éste y no por la imagen para comprender los significados profundos. Cuando el clima está perfectamente enlazado a la imagen correspondiente no hay problema en seguir la imagen, que es más fácil de seguir. Pero si hubiera discordancia, nos inclinaríamos siempre a favor del clima.

Las imágenes alegóricas tienden a trasladar energía hacia los centros para efectuar respuesta. Desde luego, existe un sistema de tensión y un sistema de descarga de estas tensiones. Y lo alegórico va haciendo esa "conectiva de glóbulo rojo" que va llevando cargas por el torrente, en este caso por el circuito de la conciencia. Cuando sucede una traslación de estas cargas, de la alegoría que actúa sobre un centro, se produce una manifestación energética. Tales manifestaciones energéticas se pueden apreciar con fuerza en la risa, el llanto, el acto amoroso, la confrontación agresiva, etcétera. Estos son los medios más adecuados para el alivio de la tensión interna y, cuando éstas alegorías surgen, tienden normalmente a cumplir con esa función de descarga.

Considerando la composición de lo alegórico, se puede hacer una suerte de inventario de los recursos con que cuenta. Así, podemos hablar de los "continentes", por ejemplo. Los continentes guardan, protegen, o encierran aquello que está en su interior. Los "contenidos", en cambio, son aquellos elementos que están incluidos en un ámbito. Las "conectivas" son entidades que facilitan o impiden la conexión entre contenidos, entre ámbitos, o entre ámbitos y contenidos. Los "atributos", que pueden ser manifiestos o tácitos (cuando están encubiertos), se refieren a las propiedades que poseen los elementos alegóricos o la alegoría total. También destacamos a los "niveles", a las "texturas", a los "elementos" y a los "momentos de proceso". Estos momentos de proceso se alegorizan como edades, por ejemplo. Por último, debemos mencionar a los "transformismos" y las "inversiones".

Al interesarnos por una alegoría, al tratar de comprender una alegoría, tratamos de establecer ciertas reglas de interpretación que nos ayuden a comprender qué significa esa alegoría y con qué función está cumpliendo en la economía del psiquismo.

1. Cuando queremos hacer una interpretación alegórica, reducimos lo alegórico a símbolo para comprender el sistema de tensiones en que se emplaza esa alegoría. El continente de una alegoría, es el símbolo. Así es que si en un sistema alegórico aparecen varias personas discutiendo una plaza (cuadrada u oval, por ejemplo), ésta es el continente mayor (con su especial sistema de tensiones de acuerdo a la comformación simbólica), y en su interior están las personas discutiendo (contenidos de ese símbolo). La reducción simbólica considera a la plaza como continente que impone su sistema de tensiones (por ejemplo tensión bifocal si la plaza es oval), a la situación en la que se desenvuelven conflictivamentre los contenidos (personas discutiendo).

2. Tratamos de comprender la materia prima de lo alegórico, es decir, de qué canales proviene e impulso principal. Proviene de sentidos (y de cuál o cuáles), o de memoria; proviene de una mezcla de sentidos y memoria; proviene de un estado característico de conciencia que tiende a hacer esas articulaciones particulares.

3. Tratamos de interpretar de acuerdo a leyes asociativas según patrones comúnmente aceptados. Así es que cuando vamos a interpretar a estas asociaciones, debemos preguntarnos a nosotros mismos qué significa esa alegoría, qué quiere decir para nosotros. Y si queremos interpretar una alegoría que está puesta en el mundo externo, como un cuadro por ejemplo, deberíamos preguntarle al productor qué cosa significan para él dichas alegorías. Pero podrían mediar muchos cientos de años entre nosotros y el alegorizante y, con nuestros significados epocales o culturales, difícilmente llegaríamos a interpretar lo que significó para la economía del psiquismo del alegorizante. Pero podríamos llegar a intuir o a tener información de los significados propios de aquella época. Decimos pues, que siempre es bueno interpretar de acuerdo a leyes asociativas y según los patrones comúnmente aceptados. Y si se estudia una alegoría social se debe investigar el significado consultando a las personas que son o han sido agentes de tal sistema alegórico. Serán esas personas las que esclarecerán sobre el significado y no nosotros, ya que no somos o no hemos sido agentes de ese sistema alegórico y que, por tanto, "infiltraríamos" nuesros contenidos (personales o culturales) deformando los significados. Ejemplificando. Alguien me habla de un cuadro en el que figura una anciana. Si al preguntar a mi interlocutor qué significa para él la anciana de la pintura, él me responde que significa "la bondad", entonces yo tendré que aceptarlo y no será legítimo dar otra interpretación infiltrando mis propios contenidos y mi sistema de tensiones. Si le pido a alguien que me cuente acerca de la alegoría de la anciana bondadosa, tendré que atenerme a lo que se me diga porque de otro modo yo, dictatorial e ilegítimamente, ignoro la interpretación del otro y prefiero explicarlo todo por lo que a mí me sucede. Así es que si el alegorizante me habla de "la bondad", no tengo por qué interpretar a dicha "bondad" como un contenido sexual reprimido y deformado. Mi interlocutor no vive en una sociedad reprimida sexualmente al estilo de la de la Viena del siglo XIX y no participa de la atmósfera neoclásica de los culteranos que leían las tragedias de Sófocles, él vive en el siglo XX, en Río de Janeiro y, en todo caso, participa de una atmósfera cultural neopagana. Así es que la mejor solución será atenerme a la interpretación que me da el alegorizante que vive y respira el clima cultural de la ciudad de Río de Janeiro. Bien sabemos a dónde han ido a parar las interpretaciones de ciertas corrientes psicológicas y antropológicas que han substituído los relatos e interpretaciones de las personas directamente involucradas por las especiales devociones del investigador.

4. Tratamos de comprender el argumento. Distinguimos entre argumento y temas. Un argumento es el cuento, pero dentro del cuento hay temas particulares. A veces los temas permanecen y el argumento varía, o bien los temas cambian pero siempre es el mismo argumento. Esto ocurre por ejemplo en un sueño o en una secuencia de sueños.

5. Cuando hay coincidencia entre clima de imagen, se sigue la imagen.

6. Cuando no coinciden clima e imagen, el hilo conductor es el clima.

7. Consideramos al núcleo de ensueño, que aparece alegorizado como imagen o como clima continuo (fijado), a través de distintas alegorizaciones y a lo largo del tiempo.

8. Todo aquello que cumple con una función, es ella misma y no otra. Si en un sueño que mata con una palabra, esa palabra es un arma. Si con una palabra se resucita a alguien o se cura a alguien, esa palabra en un instrumento para resucitar o para curar, no otra cosa.

9. Se trata de interpretar el color, reconociendo que en las representaciones alegóricas el espacio de representación va desde lo oscuro a lo claro de tal modo que, a medida que las representaciones suben el espacio mismo se aclara y a media que bajan el espacio se oscurece. En todos los planos del espacio de representación pueden aparecer distintos colores y con diferente gradación.

10. Cuando se comprende la composición de los distintos elementos que configuran un sistema alegórico; cuando se entiende la relación entre los componentes y cuando se puede hacer una síntesis sobre la función con que cumplen los elementos y sus relaciones, se puede considerar resuelto un nivel de interpretación. Desde luego, se podría profundizar en nuevos niveles de interpretación si fuera necesario.

11. Para entender el proceso y desenvolvimiento de un sistema alegórico, se han de lograr varias síntesis interpretativas a lo largo del tiempo. Así es que puede no ser suficiente una interpretación completa en un momento dado, si no se puede entrever el proceso o las tendencias hacia dónde pueda derivar el sistema alegórico en cuestión. Tal vez se requiera a contar con varias interpretaciones a lo largo del tiempo.

Buscar

Más artículos en Materiales

Lo "humano" vive en un animal

Signos, Símbolos y Alegorías

Acerca de lo Humano

El Gigante Egoísta

El Príncipe Feliz

El Plus de Energía

Historia de la Noviolencia

Más artículos sobre Sentido

St. Paul’s Cathedral Occupy London

Apuntes de Salvatore

Campaña: Te esperamos en La Unión

La Curación del Sufrimiento

Mamá, ¿Qué es la Violencia?

Kalena, hoy viaja a la luz

El Viaje

Más artículos de Mario Luis Rodríguez Cobos "Silo"

La Nostalgia

La Doctrina NoViolenta de Silo

Silo, El Mensaje 1964

La Pareja Ideal

El Niño

Inicio | Noticias | En acción | Principios | El Movimiento | El Mensaje | Materiales | Quienes somos | Reflexiones

| Conectarse | Mapa del sitio | Correo

Desar

...

Descargar como  txt (11 Kb)  
Leer 6 páginas más »
txt