Buenas Prácticas de Manejo Asuntos Medioambientales

Buenas Prácticas de Manejo

Asuntos Medioambientales

Buenas prácticas de manejo: prevenir el desperdicio de alimento (mejores comederos, eliminación de la alimentación ad libitum); cantidades reducidas de agua para limpieza y menos desperdicio de agua para beber; prevención de la filtración del estiércol reparando y recubriendo los fosos y canales de los estercoleros.

Objetivos

El desarrollo de procedimientos rutinarios para prevenir las emisiones al medio ambiente y la producción de desechos mediante cuidado y manejo mejorados.

No resulta fácil definir lo que son buenas prácticas en general. Se trata de un concepto que se aplica a diferentes contextos que van desde las actividades empresariales hasta la educación, pasando por los diagnósticos médicos, la producción de fármacos, entre otros. En el ámbito educativo el concepto se emplea para definir acciones destacables e imitables tanto de la administración de centros escolares, trabajo pedagógico de los docentes o bien experiencias educativas innovadoras. Es común encontrarnos con artículos y congresos que su objetivo es divulgar buenas prácticas pedagógicas especialmente cuando está de moda el uso de las TIC como herramienta Educativa. Más aún cuando existen universidades que se promocionan por sus buenas prácticas educativas o bien portales educativos premiando ciertas "buenas prácticas" que bajo a nuestro juicio no poseen ningún criterio de comparación por sí mismo.

La buena práctica posee en sí misma un valor añadido que le da la connotación como tal y se relaciona con ciertos criterios que permiten reconocer que la buena práctica es “digna” de ser imitada.

Con esto queremos destacar que una buena práctica no es equivalente a uso de TIC en nuestras clases.

Haciendo una breve revisión sobre quienes se han referido al concepto (Abdoulaye, 2003; Brannan, Durose, John, & Wolman, 2006; Chickering & Gamson, 1987; De Pablos & González, 2007) ya sea en el campo educativo o en el ámbito organizacional, la mayoría coinciden que una buena práctica es una actividad innovadora que ha sido evaluada, probada y que ofrece buenos resultados. Ahora bien, a nuestro parecer no todo planteamiento innovador es sinónimo de buena práctica aunque, por consecuencia, una experiencia innovadora puede ser buena práctica. Sin embargo, no siempre una buena práctica es innovadora.

La innovación y la buena práctica pueden ir estrechamente relacionadas. No obstante, los criterios para establecer si una experiencia es innovadora o si una experiencia es una buena práctica son totalmente diferentes. La buena práctica posee en sí misma un valor añadido que le da la connotación como tal y se relaciona con ciertos criterios que permiten reconocer que la buena práctica es “digna” de ser imitada.

Algunos autores establecen que las buenas prácticas podrían ser entendidas como “mejores prácticas” (best practices), término ocupado principalmente por los anglosajones. Se trata de una denominación muy presente en los Estados Unidos, donde las mejores prácticas son entendidas como “aquello que funciona”, es decir que logra lo que se espera y que resulta bien. Creemos que es una definición demasiado reduccionista, de ahí que coincidimos con Abdoulaye (2003) que es más prudente referirnos al concepto: buenas prácticas que mejores prácticas.

Como podemos apreciar las características de una buena práctica se orientan en dos ámbitos: en lo que el profesor debe realizar parea que la actividad sea considerada una buena práctica y en los resultados que puede tener en los estudiantes. Bajo estos parámetros como docentes ¿hacemos buenas prácticas?.

Referencias bibliográficas.

Abdoulaye, A. (2003). Conceptualisation Et Dissemination Des « Bonnes Pratiques » En Éducation:

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