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BUENAS PRACTICAS DE MANEJO SEMILLERO

charlesclac6 de Noviembre de 2012

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Buenas Prácticas para Manejo de Semilleros (teoría, prácticas para el desarrollo) y manejo adecuado del suelo o sustrato.

De una buena selección del material de siembra, dependerá en gran medida que el manejo y rendimiento del cultivo sean los esperados por el productor. Se debe considerar muy bien aquellas variedades adaptadas a las condiciones locales, tales como condiciones de clima, localización del piso térmico (altura sobre el nivel del mar), respuesta al ataque de plagas y enfermedades, y la calidad del producto. Así, una buena definición del material podrá disminuir los costos en cuanto a requerimientos fitosanitarios en el vivero, establecimiento y manejo cultural.

Se debe solicitar al asesor técnico que recomiende la selección de la semilla más apta para el terreno. Esta orientación es importante para considerar los aspectos de producción y manejo de cultivo y desde un inicio implementar el manejo de Buenas Prácticas Agrícolas.

Luego de seleccionada la variedad, se define la fuente de la semilla. En caso de ser una variedad mejorada, ésta debe adquirirse en los lugares confiables de distribución, que tienen el servicio de provisión de semilla certificada.

Se debe contar con un croquis o esquema donde se indique la ubicación de los almácigos indicando especie, variedad y fecha de siembra, entre otros datos. Debe documentar todas las labores fitosanitarias que se le realicen en germinador y el almacigo, tanto fitosanitarias como de fertilización y todos los procesos realizados en almácigo, repique, riegos, control sanitario, características de los productos, empleados, etc. (Registros).

Si las plántulas son compras en un vivero externo es necesario demostrar el manejo que realiza para garantizar la sanidad de las plántulas.

Generalmente el cultivo de hortalizas se realiza bajo el sistema de almácigo y trasplante, pudiendo estar los almácigos directamente en el suelo o en contenedores.

PREPARACIÓN DE ALMÁCIGOS EN EL SUELO A NIVEL DE POTRERO.

Ubicación

• Se recomienda que los almácigos se realicen cerca del lugar definitivo de plantación, con el fin de evitar daños durante su traslado y la necesidad de aplicar tratamientos con productos fitosanitarios para su protección.

• Las canchas de almacigueras deben ubicarse en sitios seguros, o en su defecto, asegurar las medidas necesarias para evitar el ingreso de personas ajenas al predio y de animales.

• En caso que las almacigueras se realicen en invernaderos, es necesario el uso de pediluvios en las entradas.

• Se debe contar en el lugar de los almácigos con una fuente de agua segura y que cumpla con los requisitos de la Norma.

• Se debe contar con un croquis o esquema donde se indique la ubicación de los almácigos indicando especie, variedad y fecha de siembra, entre otros datos.

Selección del suelo

• Se debe conocer los antecedentes previos del suelo a seleccionar para la realización de los almácigos.

• Debe poseer un adecuado contenido de materia orgánica, buen drenaje, estar bien nivelado y libre de malezas perennes.

Preparación de los almácigos

• Al realizar almacigueras en canchas en el mismo terreno del potrero o del invernadero, se recomienda incorporar los residuos vegetales del cultivo anterior con la debida anticipación, tal de obtener una buena degradación de éstos y favorecer el mejoramiento del terreno.

• Realizar los mínimos movimientos de tierra necesarios para dejar el suelo en las mejores condiciones como cama de semillas. Se debe reducir al mínimo el uso excesivo de maquinaria agrícola pesada.

• Realizar canchas cuyo ancho sea tal que permita realizar las labores en forma cómoda y fácil para el trabajador.

• Entre las canchas se debe dejar un camino de ancho tal, que permita un buen desplazamiento del personal y que facilite la realización de labores.

• Al final de las canchas deben existir y mantener desagües que permitan eliminar excesos de agua que puedan producirse ya sea por riego o lluvias.

• Una vez construidas las canchas es recomendable realizar una desinfección de éstas, para lo cual se deben usar los métodos menos nocivos para el medio. Sólo de no ser posible, debe realizarse el tratamiento de desinfección con productos fitosanitarios siguiendo las especificaciones técnicas del capítulo Uso de Productos Fitosanitarios de los documentos de hortalizas.

• El tipo de canchas que se realice estructura franca y si sólo se contara con terrenos de texturas arenosas, éstas podrán m (mesa o platabanda), dependerá de la época en que se haga el almácigo, considerando el efecto perjudicial que tenga la acumulación excesiva de agua durante el desarrollo de la especie, y así evitar pulverizaciones con productos fitosanitarios innecesarios.

• Si se usa tierra mejorada, en que un componente sea materia orgánica, ésta debiera esterilizarse a través del método más efectivo y que cause el menor impacto en el medio ambiente.

• Todas las actividades efectuadas en los almácigos deben quedar registradas. Especial relevancia poseen los tratamientos realizados al suelo: desinfecciones y esterilizaciones entre otros.

Sistema de siembra

• Se recomienda sembrar las canchas de almácigo con el sistema “en línea”, el cual presenta mayores ventajas en cuanto al aprovechamiento del suelo y condiciones de ventilación, en comparación el sistema “al voleo”. De esta forma se reduce la posibilidad de contaminación por patógenos, los que en condiciones de mala ventilación prosperarán con facilidad, incidiendo finalmente en la cantidad de productos fitosanitarios de prevención.

• Para la siembra en línea, se debe usar el Marco Rayador, el que marca la distancia entre hilera, según las recomendaciones de un asesor técnico

Calidad de las semillas

• Se debe tender a utilizar sólo semillas de buena calidad y en lo posible, de calidad certificada. Esta asegurará mayor establecimiento dado el porcentaje superiores de pureza, germinación, vigor y sanidad.

• Semillas de sanidad certificada o controlada, conducirán a establecimientos mejorarse por medio del uso de enmiendas o abonos más sanos y vigorosos, y en lo posible, a la resistencia de las plantas a algunas enfermedades, en especial provocadas por patógenos del suelo.

Dosis de semillas

• La cantidad de semillas por unidad de superficie debe ser determinada basándose en la obtención de un equilibrio entre la cantidad y la calidad de las plantas, lo que repercute directamente en los aspectos fitosanitarios del almácigo.

Tratamiento de semillas

• Si la semilla no viene tratada es recomendable realizar una desinfección de ellas. Para esto se deben seguir las recomendaciones de desinfección dada por la empresa productora o consultar a un técnico capacitado.

• Para el tratamiento se pueden utilizar los productos disponibles en el mercado, aplicados siguiendo las especificaciones técnicas del capítulo Uso de Productos Fitosanitarios de los documentos de producción de hortalizas.

• Todos los tratamientos deben quedar registrados, indicando el producto utilizado, fechas, dosis, forma de aplicación y nombre de los responsables de la operación.

Época de siembra

• La temperatura incide en la germinación y en el desarrollo de las plántulas, por lo que se debe considerar para determinar la época de siembra. Se puede utilizar alguna práctica que permita aumentar la temperatura (uso de túnel por ejemplo), para así, obtener una germinación y emergencia de las plantas más rápida y uniforme, lo que contribuye a superar antes los estados de las plántulas más sensibles a enfermedades y plagas.

Riego

• Desde la siembra en adelante, es recomendable mantener las condiciones de humedad adecuada, evitando que las plantas sufran por déficit o por excesos. En ambos casos se afectaría directamente la capacidad de competencia o tolerancia de las plantas a plagas o enfermedades.

• El riego de los almácigos debe realizarse de forma adecuada para no producir daños en las plántulas, ni acumulación de agua en los contenedores.

• Se deben seguir especificaciones del capítulo Uso y Manejo de Aguas de los documentos hortalizas.

Fertilización

• Se debe fertilizar las almacigueras siguiendo un programa de aplicación de fertilizantes confeccionado por un técnico capacitado, y de acuerdo a las especificaciones entregadas en los capítulos Uso de Fertilizantes y Uso de Abonos Orgánicos, de los documentos de hortalizas.

Arranca del almácigo

• Al momento de iniciar las labores de arranca, el suelo debe contar con una adecuada humedad para no producir daño y/o pérdidas en las plantas.

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