CIUDAD PARA VER PERCIBIR Y REPRESENTAR

CIUDAD PARA VER PERCIBIR Y REPRESENTAR

El viento, viene de lejos para la ciudad, ofrece a ella dones insólitos, de los cuales se dan cuenta solamente pocas almas sensibles.

Ese Marcovaldo tenía un ojo poco acostumbrado para la vida en la ciudad: avisos, semáforos, vitrinas, avisos luminosos, posters, por muy llamativos que fueran para llamar su atención, jamás conseguían que el se detuviese a mirar, que parecería perderse en las arenas del desierto. Ya una hoja amarillenta en una rama, es una lástima que si no se dejara caer en una pantalla, ella no escaparía nunca.

Italo Calvino, en Marconato ósea las estaciones en la ciudad.

Fotografiar una ciudad presupone interactuar con ella. El medio ambiente, el espacio físico solo es accesible al mirar por los puntos escogidos en el todo, elementos intangibles como los ángulos de toma, perspectivas, además de los desplazamientos, que pone todo eso en movimiento. Tales elementos intangibles no son cosas, no existen físicamente y técnicamente, no pueden ser fotografiados. Entonces, están contenidos en las imágenes, ya que muestran la ciudad desde el punto de vista del autor.

La trasformación de la ciudad, del escenario en imagen fotográfica es un proceso que no pasa sin interferencia de la subjetividad: existe un cambio de códigos visuales, o como dice Roulle,

Fotografiar una ciudad no es solo limitarse a reproducir los predios, los peatones o las escenas de la calle. La ciudad existe materialmente, se puede recorrer su espacio, estudiar el plano, admirar los edificios. Pero esa ciudad material solo es accesible al mirar, a través de las fotografías, de puntos y ángulos de captura que son inmateriales. Cada ruta en la ciudad desarrolla una infinidad de visiones efímeras, que se deshacen con el movimiento, que cambian con las perspectivas, que varían con los puntos de vista.

Estamos inmersos, envueltos por el mundo y tenemos los mismos órganos. Eso habla de la unicidad para la perspectiva humana. No podríamos entrar y entender el mundo perceptivo de un perro, por ejemplo. Ni aunque quisiéramos conseguirlo.

Los trazos comunes a la percepción son los sentidos y sabemos que el hombre depende mas conscientemente de la visión. Es predominantemente un animal visual. Un mundo mas amplio se le abre con mucha información, espacialmente detallada y específica, toda esa información nos llega a través de los ojos.

*por otro lado, dos personas no ven la misma realidad, ni dos grupos sociales hacen exactamente la misma interpretación del medio ambiente.

Además de eso, existen maneras distintas de relacionarse con la ciudad. Marcovaldo y Marco Polo, por ejemplo, personifican dos formas diferentes de percibir el espacio.

*el primero representa el ciudadano común, habitante que tiene su relación visual con la ciudad condicionada por la rutina; su mirar y mediado por el habito e su desplazamiento sucede de acuerdo con sus objetivos o compromisos diarios, sus recorridos diarios.

*para el segundo, el transito tiene otra función: ver, conocer, explorar, observar. Su desplazamiento no está asociado a ningún punto de llegada o de partida, tampoco la prisa de quien tiene un compromiso. Gran diferencia entre el habitante y el extranjero.

NECESIDAD DEL DESPLAZAMIENTO

Son raros los momentos en que la ciudad es vista en su totalidad: el mirar, solo consigue abarcar la escala urbana por completo en mapas o fotografías aéreas, abstracciones difícilmente relacionadas a el ambiente cuando se transita por ella.

La propia arquitectura presupone la creación de caminos; todo lugar se sitúa en una calle, avenida, o cualquier otro medio que facilite el acceso a ella. La ciudad se configura entonces como territorio del que pasa, y que aprende a transitar por ella.

*el acto de percibir la ciudad puede ser comprendida como un mapa en blanco donde el ciudadano determina sus bases, sus recorridos, casa, trabajo, placer, iglesia, supermercado y al desplazarse por ellas, va construyendo su propia imagen de aquel lugar, substrae de la imagen original las calles por donde nunca transita, las casas que nunca presta atención, los colores y las texturas que nunca detallo. Los lugares frecuentados, los lugares que hacen parte de ese mapa personal configuran los lugares. Los espacios que fueron sustraídos, los no lugares.

La noción de todo es construido por el desplazamiento, y siendo asi, cada ciudadano entiende la ciudad a partir de la perspectiva de la experiencia cotidiana: si va a pie, intenta realizar el camino mas rápido, que desgaste menos, con pocas subidas etc.

*en carro, bus, bicicleta, moto, cada una tiene una velocidad y punto de vista diferente.

*diferencias del tipo de desplazamiento

Los carros usados como medios de transpote hacen una especie de mediación entre el habitante y su percepción del espacio, una vez que alteran el tiempo de viaje y el tipo de relación que se establece con el ambiente: la ciudad es transformada en paisajes y el habitante en espectador, observa todo lo que pasa por el encuadramiento de la ventana.

*la velocidad lleva consigo una fluidez y una reducción del contenido de los objetos: ellos se tornan imágenes. Nada conecta los intervalos existentes de una ruta, a no ser la visión panorámica que se abre allá afuera, lejos de los sentidos.

*otro punto importante es propio del mirar. Cuando nos desplazamos por la ciudad, prestamos la misma atención a todas las cosas que existen ? o en diferentes grados de atención para diferentes objetos.?

*Marcovaldo vive en la ciudad, pero él no se interesa por lo urbano. Su mirar no está entrenado para los elementos citadinos, está siempre interesado en aquello que remite a la naturaleza, el campo. Como si la rutina pusiera un filtro que opaca la ciudad, o de tanto verla, se apaga. Sus elementos dejan de llamar la atención y el paso a ver lo poco común. Es un mirar sin pretensiones, distraído, casi pasivo; son las cosas que llaman su atención, ellas se impregnan siempre en su ojo.

*Marco Polo, en cambio, es un viajero por profesión: recorre todo el imperio chino y observa todo con cuidado. Tiene en el mirar la misión de describir para el emperador todo aquello que ve y siendo así, persigue, busca los elementos en la tentativa de capturar la esencia del ambiente. Su mirar es nativo, atento las novedades que se descubren en su camino.

*Estas dos formas de mirar son diferentes desde la época de los griegos y romanos, que las pensaron como dos dimensiones del mirar, denominadas el mirar receptivo,

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