Calentamiento Global

impacto del calentamiento global en México

El 47% de las zonas de cultivo temporal de maíz podrían perderse así como todas las especies de animales que habitan en bosques templados y semitropicales

México, DF/LA JORNADA.- El cambio climático representa una amenaza para 20 millones de mexicanos que viven junto a ríos y costas inseguras frente a los fenómenos meteorológicos extremos; todas las especies de animales que habitan en bosques templados y semitropicales corren peligro de extinción; y el 47 por ciento de las zonas de cultivo temporal de maíz podrían perderse si el gobierno no crea un plan de acción urgente para mitigar los impactos del calentamiento global aseguró Gerardo Moncada, representante de Greenpeace México.

Este plan de acción, el cual el gobierno federal se comprometió presentar este mes de abril, debe partir del alto nivel de vulnerabilidad de nuestro país frente al cambio climático, y no del negocio que este fenómeno pueda ofrecer. “México está más interesado en aprovechar el cambio climático como una oportunidad de negocio, de ver la manera cómo recaudar más dinero de los bonos de carbono o ingresos de fondos internacionales por reforestación que en mitigar los impactos de este fenómeno” enfatizó el ambientalista. Según estudio presentado el pasado viernes por el Panel Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas en materia de cambio climático, señala que los gobiernos deben actuar de manera rápida y contundente para mitigar los efectos de este fenómeno y que, de no hacer nada, se producirá una caída agrícola a nivel mundial. En este sentido, Moncada manifestó que México debe desarrollar una política agraria que proporcione seguridad alimentaria a la población ya que el calentamiento global amenaza con sequías e incremento en la temperatura. “Hay estudios que aseguran que nuestro país podría perder hasta el 47 por ciento del área de cultivo temporal de maíz, el cual afecta a los campesinos más pobres.

El fenómeno de “El niño” es un cambio significativo de las condiciones climáticas y oceanográficas que se produce en el océano pacifico ecuatorial. Afecta a casi todo el planeta y se manifiesta con mayor intensidad en el litoral del Pacifico Sur, tanto en americe como en Australia e Indonesia. En el Perú, este fenómeno se caracteriza por el aumento de la temperatura del mar y por una mayor presencia de nubes y abundantes lluvias en la costa norte. El fenómeno de “El Niño” es un acontecimiento cíclico, pero no periódico. Cuando es leve o normal, sus efectos son benignos y causa pocas pérdidas materiales. Pero cuando es grave o severo, sus efectos son desastrosos, se producen sequias, inundaciones y vientos huracanados en diferentes países.

Las corrientes del Mar PeruanoEn el Perú, a la altura de Piura, convergen dos grandes masas de agua de temperatura diferentes. Una de ellas es la corriente de Humboldt o Corriente Peruana, de aguas frías, que va de sur a norte y define el clima frio o templado desde la frontera peruano-chilena hasta Piura. La otra que va de norte a sur, es la corriente ecuatorial, conocida también como la corriente de “El niño”, que es de aguas cálidas y define el clima caluroso de la costa norte, desde la frontera peruano-ecuatoriana hasta Piura. La alteración se produce cuando la corriente caliente de “El niño” avanza hacia el sur mucho más de lo habitual y ocupa enormes extensiones del océano, imponiéndose con gran fuerza sobre la corriente Peruana.

Cuando la temperatura superficial del mar aumenta 2 grados centígrados (o más) en la región del pacifico ecuatorial, se dice que “EL NIÑO” está en pleno desarrollo.

Manifestaciones del NiñoDurante el fenómeno de “EL NIÑO”, el mar que normalmente esta frio, se calienta, y al calentarse se llena de peces y moluscos de aguas tropicales. Los peces que normalmente Vivian en esas aguas frías migran hacia el sur o a zonas más profundas. El clima también cambia durante este fenómeno. EL verano que habitualmente termina en marzo, se prolonga y dura todo lo que demore EL NIÑO. Este fenómeno afecta directamente a la pesca y la agricultura, así como a las industrias derivadas. El calentamiento de las aguas marinas produce la disminución o desaparición de las especies, mientras que el exceso de lluvias en la costa

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