Calidad De Vida En La Crimonologia

CALIDAD DE VIDA EN LA CRIMINOLOGIA

El delito:

Una completa definición de delito, además de aquella señalada ut supra, es la que tomamos de “Sociología Criminal” de Enrique Ferri donde señala: “Son acciones punibles, las determinadas por motivos individuales y antisociales que perturban las condiciones de existencia, y ofenden la moralidad media de un pueblo, en un momento dado”. Por su parte, quien delinque o comete un delito recibe el nombre de delincuente.

El delincuente:

En “L’uomo delinquente” de César Lombroso se delinea a partir del estudio de numerosos casos de delincuentes un “tipo” de hombre (varón / mujer) con caracteres concretos (variedad antropológica), dentro de los cuales el autor realzó signos o señales físicas.

Como nota descriptiva de sus postulados, anotamos: a) El volumen craneal está por encima o por debajo del normal, con preponderancia de los volúmenes mínimos en los ladri (ladrones), mientras que la circunferencia es mayor en los omicida (homicidas) como lo es también en el caso de las mandíbulas. La armazón del rostro es voluminosa en los criminali (criminales) con desplazamiento de la mandíbula inferior hacia el frente y salientes en los pómulos. b) La estatura y peso del delincuente varía entre los criminales y los ladrones, de mayor volumen los primeros y de menos peso los segundos. c) Anomalías oculares como el estrabismo, orejas en asa o erectas, nariz recta o achatada/ancha y labios carnosos en los delincuentes sexuales. e) Las manos son pesadas y cortas en los delincuentes de sangre y estilizadas y largas en los ladrones y estafadores. f) los tatuajes aparecen en numerosos criminales y merecen un estudio en detalle porque revelan rasgos de la personalidad del delincuente.

Los aspectos psicológicos del delincuente que señala Lombroso apuntan a la insensibilidad moral, la inexistencia de conductas compasivas con el prójimo y un marcado desprecio por la vida honesta y digna.

Como podemos apreciar, el referido sobrevaluó el cúmulo de aspectos físicos, lo que significo un craso error, lo que le valió numerosas críticas fundadas y con ellas el deterioro de su construcción que se debilitó hasta quedar en la historia.

En “Compendio de Medicina Legal” de H. Taborda y N. Rojas se encuentra la siguiente sana reflexión: “El estudio orgánico o somático del criminal es la característica de la primera época de la criminología. Aparte de que la misma escuela positiva modificó su primitivo criterio, agregando a los factores orgánicos los físicos y sociales, bien pronto observase que, además de presentar anomalías morfológicas, tenían anomalías psicológicas perfectamente definidas. En esta segunda época predomina el análisis de la sicopatología criminal, instituyéndose así el estudio integral del delincuente, en su entidad psicofísica y en el ambiente en donde se forma y actúa. Derivación de este nuevo punto de vista es, como dice José Ingenieros, la propia clasificación de Ferri, clásica ya para la escuela positiva, en la que los cinco grupos fundamentales se distinguen mejor por sus características psicológicas que por sus anomalías morfológicas”.

En su momento, César Lombroso edificó una estructura (etiopatogenia del delito) sobre el terreno de las siguientes causales: a) El atavismo (regresión atávica), presente en el delincuente como lazo de unión con los antepasados de la raza humana, fenómeno que paulatinamente se aplaca con la evolución de la vida en la Tierra. Es una vuelta al hombre de las cavernas y al salvajismo propio de los albores de la especie humana. Aparece así la “degeneración” y la causa se encuentra para el autor en un elemento patológico. b) La enfermedad era la locura moral (monomanía afectiva de Esquirol). La moral se modifica hasta dejar su esencia, se esfuma hasta desaparecer por completo. Es evidente que busca solucionar el problema de los reproches a su teoría con otro argumento justificativo de la conducta criminal. c) La epilepsia es la causa morbosa que se manifiesta por medio de la delincuencia.

En síntesis, el desarrollo esquemático que ofrece el autor en cuanto a delincuentes y criminalidades es el siguiente:

1) Delincuente epiléptico:

1er grado / Epilepsia larvada.

2do grado / Epilepsia crónica.

3er grado / Delincuente loco moral.

4to grado Delincuente nato.

2) Criminalidades:

Delincuente por ocasión.

Delincuente por pasión.

Ferri y la clasificación de los delincuentes:

Conforme lo expresara Nerio Rojas, es Enrique Ferri en “Sociología Criminal” quien aporta precisión y claridad para hacer más sencillas las cosas en aras a establecer una clasificación de delincuentes. Son cinco los tipos criminológicos a saber:

Delincuente nato: Es el caso donde la tendencia o el instinto tienen relevancia y se concatenan con los supuestos a los que César Lombroso identifica como “loco moral”. Ferri en “L’omicida” describe los caracteres psicológicos del homicidio instintivo como la falta de sensibilidad moral, ausencia de contrición, indolencia

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