Calidad De Vida

CALIDAD DE VIDA.

Hablar de calidad de vida, hace referencia de manera amplia a la percepción que tiene cada persona de su lugar en la vida, a partir de las vivencias y sistemas de valores que se han ido constituyendo a lo largo de su existencia. Dicha percepción está enmarcada en aspectos como el bienestar emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, capacidad de autodirección, inclusión social y conocimiento de sus derechos, es decir, tanto aspectos objetivos como subjetivos.

Entonces, el aprendizaje cotidiano a partir de diversas fuentes (familia, escuela, vecindario, etc.) provee a la persona de herramientas para desenvolverse de manera adecuada en el medio que lo rodea frente a sus requerimientos, siendo dicho aprendizaje cada vez más complejo en función al nivel madurativo que alcanzamos (niñez, adolescencia, adultez) y a las capacidades desarrolladas (habilidades intelectuales, habilidades sociales). Se puede decir entonces que, mientras la persona va creciendo las exigencias del mundo aumentan, así como el aprendizaje y la adquisición de herramientas para hacer frente a dichos cambios.

Caso contrario, si las habilidades intelectuales no se encuentran tan desarrolladas (por diversos motivos), se tendrán más dificultades para el aprendizaje de habilidades adaptativas, y la participación en la sociedad será limitada.

Este es el caso de las personas con discapacidad intelectual, quienes presentan un funcionamiento intelectual muy por debajo de lo esperado, así como dificultades en el uso del lenguaje, lectura y escritura, falta de integración con las personas de la comunidad y limitaciones en las actividades de la vida cotidiana. Cabe resaltar que para la valoración de la discapacidad intelectual dichas limitaciones deben presentarse desde antes de los 18 años y debe hacerse por una persona con experiencia en el área.

El desarrollo de este campo en la psicología en la actualidad propone no sólo el diagnóstico, sino la determinación de fortalezas y debilidades, así como el perfil de apoyos necesarios.

Al trabajar con personas que viven con discapacidad intelectual, la promoción de la calidad de vida se orienta fundamentalmente al desarrollo de las condiciones necesarias (apoyos) que le permitirán el desarrollo de habilidades para un mejor desenvolvimiento de la persona en sociedad, lo cual repercutirá en su bienestar emocional, incrementará su capacidad de autodirección, entre otros beneficios. Estos apoyos pueden ser: episódicos, es decir, que se aplican esporádicamente y que no siempre son necesarios (por ejemplo: apoyo emocional al perder el trabajo); apoyos limitados, que duran un periodo corto de tiempo, y se relacionan con entrenamientos en habilidades sociales, entrenamiento laboral, etc.;

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