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Características De La Reproducción Humana


Enviado por   •  27 de Octubre de 2014  •  5.181 Palabras (21 Páginas)  •  518 Visitas

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Características de la reproducción humana

Los humanos son mamíferos y la manera de reproducirse comparte las características de este grupo: sexual, biparental, vivípara, produciendo generalmente un/a recién nacido/a único/a y ocurre en forma de episodios.

Reproducción bisexual: Ser bisexuados implica la necesidad de formar parejas que puedan reproducirse e, idealmente, hacerse cargo en forma conjunta de los niños que nacen. La sexualidad es una parte muy importante en la vida.

Ser vivíparos: El embarazo se desarrolla en el interior del cuerpo de la mujer. La mujer corre los riesgos de salud que pueden producirse en el embarazo anormal, en el parto y el aborto.

Crías inmaduras: Se nace muy inmaduro/a sin la capacidad de cuidarse a sí mismo/a y se depende totalmente de las personas que nos cuidan para poder vivir. Los cuidados de ambos padres y la familia son importantes, aunque la lactancia y el cuidado en las etapas más tempranas dependen particularmente de la madre. Desarrollar las capacidades del cerebro requiere de educación y transformarse en adultos pasa por muchas etapas.

Carácter episódico: Los embarazos se producen sólo en una etapa de la vida de la mujer, quien es fértil solo durante algunos días de cada mes.

Esta manera de reproducirse tiene dos elementos que han sido fundamentales para que se seamos la especie más evolucionada en el planeta:

Permite el mayor intercambio de material genético, necesario para crear la variedad de individuos que forman la especie.

Permite el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso después del nacimiento, lo que sirve de base para el desarrollo de las habilidades.

La salud reproductiva La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido salud reproductiva como la condición en la cual se logra el proceso reproductivo en un estado de completo bienestar físico, mental y social para la madre, el padre y los hijos y no solamente en ausencia de enfermedad o trastornos de dicho proceso.

Para conseguir esto es importante que las personas tomen decisiones libres e informadas sobre su actividad sexual y su reproducción.

Aparato Reproductor

Existen órganos especializados para la reproducción, o sea para poder tener hijos/as, que forman el aparato reproductor. El funcionamiento de estos órganos está regulado desde el cerebro.

Centro regulador de la función reproductiva

En el cerebro hay una zona que se llama hipotálamo, a la que llega la información que viene desde el resto del cuerpo y del ambiente en que se vive. El hipotálamo evalúa esta información y le da instrucciones a la hipófisis que es una glándula que también está en el cerebro. La hipófisis produce hormonas (mensajeros químicos) que van por la sangre hasta los ovarios y testículos (llamados gónadas) y el resto del aparato reproductor llevando las instrucciones para su funcionamiento. Los ovarios responden produciendo los óvulos (gameto femenino) y las hormonas femeninas. Los testículos responden produciendo los espermatozoides (gameto masculino) y las hormonas masculinas.

El centro regulador del cerebro funciona distinto en las mujeres y los hombres. En las mujeres lo hace cambiando a lo largo del ciclo menstrual de modo que los niveles las hormonas en la sangre varían día a día provocando cambios en los órganos reproductivos, en el estado de ánimo y en las conductas. Esto contrasta con los niveles hormonales más bien estables que experimentan los hombres.

Las hormonas sexuales cambian día a día en las mujeres e influyen en su cuerpo y su estado de ánimo. Las hormonas sexuales se mantienen parejas en los hombres. Es importante destacar esta diferencia porque a los hombres, en general, les cuesta entender los cambios que tienen las mujeres.

Órganos reproductivos del hombre

Están ubicados fuera de la cavidad abdominal porque la temperatura más alta que hay en el interior del cuerpo daña la función de los testículos.

Pene: es el órgano masculino que penetra la vagina para depositar los espermatozoides (o espermios) durante una relación sexual. En el momento del orgasmo el pene eyacula un líquido blanco pegajoso, llamado semen, que contiene los espermatozoides. En cada relación sexual un hombre puede eyacular de 200 a 300 millones de espermios, uno de los cuales puede llegar a fecundar al óvulo. Estos espermios viven dentro del cuerpo de la mujer durante más o menos 5 días, después de esto mueren y el cuerpo de la mujer los elimina.

El pene es especialmente sensible a la estimulación sexual. La punta del pene se llama glande y es la zona más sensible del pene. El glande esta cubierto por piel, que se llama prepucio. Cuando el prepucio es muy estrecho (fimosis), hay más posibilidades de que la secreción que sale por el pene se acumule, tome mal olor e inclusive se inflame e infecte. Para evitar que esto ocurra, es necesario hacer una buena higiene del pene, y en caso de tener el prepucio muy estrecho consultar a un profesional de salud.

El tamaño y la forma del pene cambian de hombre a hombre y no tiene relación con la habilidad de dar o recibir placer, pues la vagina de la mujer se adapta al tamaño del pene de la pareja. Siempre hay bromas entre los hombres sobre el tamaño del pene, pero la verdad es que esto no importa, y no demuestra que uno sea más capaz que otro.

El hombre también orina por el pene, pero la orina y el semen nunca pasan al mismo tiempo, pues existe una válvula que cierra el conducto cuando el hombre va a orinar o a eyacular.

Escroto: es la piel externa que forma una bolsa que contiene a los testículos. Está cubierta por vellos púbicos.

Testículos: son dos órganos cubiertos por el escroto, producen los espermios o espermatozoides (gametos masculinos), y además producen la hormona masculina, testosterona. Están ubicados fuera de la cavidad abdominal porque la temperatura más alta que hay en el interior del cuerpo daña la función de los testículos. Es importante realizarse un auto-examen de los testículos una vez al mes. La autopalpación es para detectar precozmente un cáncer de testículo u otra enfermedad, y consiste en tocarse en forma suave ambos testículos, uno primero y otro después. Si se toca una masa, se encuentra algo anormal o se siente dolor, se debe consultar a un médico/a o a un/a profesional de la salud.

Conductos deferentes: son dos canales, uno a cada lado, que conducen a los espermatozoides maduros desde los testículos hasta las vesículas seminales.

La próstata: es una glándula ubicada debajo de la vejiga, donde se produce líquido seminal. Desde la próstata sale el semen a la uretra y se expulsa cuando se produce una eyaculación.

Glándulas o vesículas seminales: son dos saquitos que están por detrás de la vejiga y por encima de la próstata. Las vesículas seminales reciben a los espermatozoides y producen el líquido seminal. El liquido seminal es una sustancia blanquecina que contiene proteínas y otras sustancias nutritivas que necesitan los espermatozoides para sobrevivir. El fluido que contiene liquido seminal y espermatozoides se llama semen. De las vesículas seminales salen los conductos eyaculadores, que son los que transportan el semen hasta la próstata.

Uretra: es el conducto por el cual pasa el semen y la orina antes de ser expulsados hacia el exterior. El semen y la orina nunca se juntan, ya que existen unas válvulas que abren o cierran el paso de uno o de otro.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Órganos reproductivos de la mujer

Los órganos reproductivos de la mujer se ubican en el interior del cuerpo (órganos reproductivos internos) y en el exterior (órganos genitales externos). También la mama o glándula mamaria forma parte del aparato reproductor.

Organos genitales internos Son los órganos en los que se produce la fecundación, la anidación del huevo y el embarazo. Por esto se ubican en el interior del cuerpo, en la parte baja del abdomen, para que estén protegidos durante el embarazo.

Ovarios: son dos y como del tamaño de una almendra. Tienen dos funciones, producir los óvulos u oocitos (gametos femeninos) y las hormonas sexuales femeninas, llamadas estrógenos y progesterona.

Trompas de Fallopio: son dos tubos ubicados a cada lado del útero y nacen de él, se van ensanchando y tomando la forma de un embudo (fimbrias). Debajo de cada uno están los ovarios que producen los óvulos que viajan por las trompas al útero. Es en las trompas donde se produce la fecundación que es la unión de un ovulo y un espermio.

Útero: tiene la forma una pera invertida y el tamaño de un puño. La parte superior se llama cuerpo y la inferior que se une a la vagina se llama cuello o cerviz. El útero esta recubierto por dentro por una membrana llamada endometrio. Esta membrana se prepara todos los meses para recibir un ovulo fecundado o huevo. Después de la fecundación, el huevo se implanta en el endometrio, comienza a desarrollarse dentro del útero y la mujer deja de menstruar. Si el huevo no se implanta o no hay fecundación, el endometrio se elimina y es lo que se llama menstruación.

Vagina: es un canal elástico y húmedo que va desde el cuello del útero hasta el exterior. Durante un parto normal el bebé pasa del útero a la vagina. Es también por donde sale la sangre en la menstruación y donde el hombre coloca su pene durante la relación sexual (el coito).

Organos genitales externos Los órganos genitales externos de la mujer están en un lugar difícil de ver para la misma mujer. Si se quieren ver los propios genitales, se puede usar un espejo. Son los siguientes:

Monte de Venus: es la zona de la piel que está sobre el hueso del pubis y que está cubierta de vello púbico.

Labios mayores: son pliegues gruesos de la piel cubiertos de vellos púbicos, es la estructura más externa de los órganos genitales de la mujer, que protegen los labios menores y que forman junto a los labios menores, lo que se llama la vulva.

Labios menores: son pliegues de la piel ubicados por dentro de los labios mayores. No tienen vellos.

Clítoris: es la parte más sensible de los órganos sexuales. Está cubierto por la unión de los labios menores justo debajo del Monte de Venus, por lo que apenas puede verse su primera parte (“cabeza” o glande del clítoris), pero al tocarlo se siente como un cordón bastante sensible.

Abertura vaginal: es el orificio de entrada a la vagina y a los órganos sexuales internos. Es por donde entra el pene, sale la menstruación y el/la bebé al nacer. Cuando la mujer no ha tenido relaciones sexuales se puede encontrar además un delgado repliegue, que tapa parcialmente la entrada, llamado himen. Si la mujer tiene su primera relación sexual a veces se rompe y sangra, pero algunas mujeres nacen sin himen, o no les sangra ni se rompe en su primera vez y eso es normal.

En esta zona se encuentran el Orificio Urinario por donde sale la orina hacia el exterior y el ano que es la parte final y externa del intestino grueso (recto) por donde salen las deposiciones.

Glándula mamaria o mama: Forma parte del aparato reproductor ya que se encarga de la alimentación de los/las bebés en los primeros meses de vida.

internos

El ciclo menstrual y la menstruación

¿Qué es el ciclo menstrual?

El ciclo menstrual comienza el primer día de la menstruación (llamada comúnmente regla) y termina el día anterior a la siguiente regla. Es decir, el día uno del ciclo es el día que llega la regla, y así se van contando los otros días, hasta que llega la próxima menstruación y empieza un nuevo ciclo. Se llama ciclo menstrual porque se repite periódicamente. Dura más o menos 25 a 35 días, aunque esto varía de una mujer a otra, y también puede variar de uno a otro mes en la misma mujer. Puede ser bastante irregular durante los dos primeros años después de la primera regla o menarquia.

¿Cómo funciona el ovario durante el ciclo menstrual?

Dentro del ovario se encuentran los folículos, un conjunto de células que contienen los óvulos y que también producen las hormonas femeninas. Cada mes, varios folículos van creciendo y los óvulos que contienen van madurando. Esto se debe al efecto de una hormona llamada folículo estimulante o FSH, producida en el cerebro por la hipófisis. De todos estos óvulos, uno solo seguirá creciendo y llegará a salir del folículo en el proceso que llama ovulación. La ovulación ocurre por efecto de otra hormona, llamada luteinizante o LH que también es producida en la hipófisis. Cuando se ha producido la ovulación, el folículo se transforma en el cuerpo lúteo que también produce hormonas.

Durante la primera parte del ciclo menstrual, el folículo produce estrógeno, que actuando en el cuello del útero, le hace producir una mucosidad como clara de huevo llamado moco cervical, que facilita el paso de los espermios desde la vagina hacia el interior. Además, el estrógeno hace crecer el endometrio y provoca los cambios del cuerpo femenino que comienzan con la pubertad (crecimiento de los órganos reproductivos, estirón, aparición de vellos púbicos, etc).

Después de la ovulación, el cuerpo lúteo también produce progesterona, que se encarga de hacer madurar el endometrio y lo prepara para acoger a un posible óvulo fecundado (producto de la unión del óvulo y el espermio). Esta hormona también se encarga de mantener el endometrio en caso de que haya habido un embarazo.

¿Qué es el periodo fértil?

Una mujer puede embarazarse si tiene una relación sexual el día de la ovulación o durante los 5 días que la preceden (anteriores) y estos días se conocen como “período fértil”. Por ejemplo: en un ciclo que dura 28 días, la ovulación, o salida de un óvulo, es alrededor del día 14 del ciclo y en ese caso se podría embarazar si tiene relaciones sexuales entre el día 9 del ciclo y el día 14. Esto puede variar mucho de un mes a otro, porque la salida del óvulo se puede adelantar o atrasar, así que nunca se sabe con total exactitud. Se habla de “días infértiles” cuando se trata de los primeros días del ciclo menstrual que están lejos de la ovulación y desde el día que sigue a la ovulación hasta la menstruación.

Existen varias maneras de identificar cuál es el periodo fértil y se pueden usar como un método para evitar un embarazo. Son los llamados métodos de abstinencia periódica: el Calendario, la Temperatura Basal o la Ovulación o Método del Moco Cervical. Las parejas que usan estos métodos tienen que evitar las relaciones en el período fértil y usar sólo los días infértiles para tener relaciones. Esta manera de evitar un embarazo es aceptada por la Iglesia Católica.

Hay que aprender a reconocer correctamente el periodo fértil antes de usar los métodos de abstinencia periódica. Si se quiere usar estos métodos hay que consultar a un/a profesional de salud.

¿Qué es la menstruación?

El endometrio, la membrana que cubre el útero por dentro, se desprende si no ha habido fecundación en ese ciclo menstrual. Esto es la menstruación o regla. Se produce porque el ovario deja de producir las hormonas que mantienen al endometrio. La duración de la menstruación o sangrado uterino es de 3 y 7 días, con menor o mayor intensidad. A veces puede haber sangrados sin que haya ocurrido ovulación, especialmente en los primeros ciclos después de la menarquia o primera menstruación.

Cuando se ha producido un embarazo, no hay menstruación porque el ovario sigue produciendo las hormonas que mantienen el endometrio. Esto de debe a que el huevo fecundado se ha anidado en el endometrio y le manda señales al cerebro de la madre para que continúe produciendo las hormonas necesarias para que el embarazo siga su curso.

Sobre la menstruación hay muchas falsas creencias. Algunas personas piensan que no pueden hacer todas sus actividades en forma normal: como hacer deporte, bañarse, nadar, comer algunos alimentos, etc. Lo cierto es que se puede hacer lo mismo que el resto de los días.

¿Qué es el síndrome premenstrual?

El síndrome premenstrual incluye cambios físicos y emocionales que se producen un poco antes o durante la menstruación. A veces, se experimentan cambios de humor, tensión, hinchazón y sensibilidad o dolor en los senos. Descansar o hacer ejercicio suave de relajación o de respiración, y seguir una dieta equilibrada pueden servir de ayuda. Si las molestias son muy intensas se recomienda consultar a una matrona/ón o ginecóloga/o.

¿Cuándo se debería consultar al médico/matrona acerca de lamenstruación

• Si se tiene 16 años de edad y todavía no ha comenzado a menstruar

• Si la regla de pronto ha dejado de ocurrir

• Si se sangra por más días que de costumbre

• Si se sangra excesivamente

• Si de pronto se siente enferma luego de usar tampones

• Si se sangra entre períodos (más que sólo algunas gotas)

• Si se tiene dolores intensos durante la regla

La fecundación

Durante la relación sexual, millones de espermios son depositados en la vagina, suben hacia el útero y llegan hasta las trompas de Fallopio donde se encuentran con el óvulo. Una vez allí, los espermios se “capacitan”, es decir, se preparan para la fecundación del óvulo. Después de varias horas se produce la fecundación, en la que sólo un espermio conseguirá penetrar en el óvulo. A partir de ese momento, el óvulo fecundado avanzará hasta llegar al útero (tardará una semana), donde se implantará y crecerá, para formar el feto y la placenta. Este proceso no es siempre eficiente y se calcula que la mitad de los embarazos se pierden de manera natural sin que la mujer se alcance a dar cuenta, es decir, antes de la fecha en que le va a llegar la menstruación.

El aparato reproductor femenino es el sistema sexual femenino y junto con el aparato reproductor masculino garantizan la reproducción humana.

Al aparato reproductor femenino lo podemos dividir en los distintos órganos genitales:

Aparato reproductor femenino: órganos genitales externos

La vulva describe toda la estructura de los órganos genitales externos que son:

* El monte de Venus : consiste en un acolchado y blando tejido graso que se cubre de vello después de la pubertad.

* Labios mayores : son dos pliegues de piel que limitan la vulva por fuera. El orificio que hay entre los labios mayores recibe el nombre de hendidura vulvar.

* Labios menores : son dos pliegues de piel que se encuentran dentro de los labios mayores rodeando el introito (orificio de la vagina).

* Introito de la vagina : también llamado vestíbulo de la vagina, es el orificio de la vagina.

* Clítoris : está formado por los tejidos de los que está también compuesto el pene masculino. Su función es dar placer a la mujer, su única función es sexual a diferencia del pene que sirve también para orinar.

* Bulbos del vestíbulo : están situadas a ambos lados del orificio vaginal, conectados con el clítoris.

Aparato reproductor femenino: órganos genitales internos

Los órganos genitales internos del aparato reproductor femenino están divididos en:

* Vagina : es un conducto elástico que está revestido de una membrana mucosa, tiene una abertura situada entre uretra y ano.

* Útero : también conocido como matriz, es el órgano de la gestación del aparato reproductor femenino. Situado entre la vagina y las trompas de Falopio, aloja a la blástula, que se implanta en el endometrio, dando comienzo a la gestación.

* Trompas de Falopio o Trompas uterinas: conectan útero y ovarios, las mujeres tienen dos, una para cada ovario.

* Ovarios o gónadas femeninas: las mujeres tienen dos ovarios, su función es producir hormonas femeninas y producir óvulos

En el aparato reproductor femenino existen glándulas genitales auxiliares cuya función es:

* Glándula vestibular : cuya función es proporcionar un líquido que ayuda a lubricar los labios de la vagina mientras se mantiene la relación sexual.

* Glándula parauretrales : se encargan de producir y expulsar el líquido en la eyaculación femenina

Órganos del aparato reproductor femenino

Considerados los órganos más importantes de este sistema, los ovarios constituyen el centro donde maduran los óvulos, así como también donde se producen las dos hormonas sexuales femeninas: progesterona y estrógeno.

Ovarios: fábrica celular y hormonal

Son dos estructuras pequeñas de forma ovalada (similar a la de una almendra), de unos 2 a 3 centímetros de largo (en una mujer adulta) situados en la pelvis, uno a cada lado del útero. Internamente se ubican al final de las trompas de Falopio, no estando exactamente unidos a ellas. Esto, porque los ovarios están suspendidos en la cavidad pélvica y sujetos a las trompas solo por un delgado ligamento. Estas pequeñas "fijaciones" hacen que los ovarios sean considerados órganos con cierta movilidad.

Si realizamos un corte transversal en ellos, notaremos que después del epitelio que lo recubre existe un sector llamado zona periférica o corteza y que es el lugar preciso donde se alojan y maduran las miles de células sexuales femeninas. Luego, está su parte más interna, conocida como la médula y es la que contiene el tejido fibroso, vasos y los nervios del ovario.

En su interior cada ovario alberga, aproximadamente, a 200.000 células sexuales inmaduras, los que se desarrollan y desechan durante la etapa fértil femenina (desde la primera menarquia o menstruación hasta la menopausia).

Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de células sexuales listas para desarrollarse y ser fecundadas, solo un pequeño número logra ser expulsado del ovario en su etapa ya madura (alrededor de 400 durante la vida de la mujer). Menor aún es la cantidad de óvulos fecundados, ya que gran parte de ellos son expulsados junto al revestimiento uterino (endometrio), durante la menstruación.

El óvulo

Los óvulos constituyen las células humanas de mayor tamaño. Su diámetro alcanza los 0,13 milímetros, pudiendo ser fácilmente visto con una lupa.

No poseen movimiento propio ni tampoco estructuras que faciliten su traslado, como la cola del espermatozoide. Por ello, desde que uno de ellos sale expulsado del ovario, es ayudado por las fimbrias (parte de las trompas de Falopio), para que avance libremente por los oviductos y el útero.

El núcleo del óvulo es la región donde se aloja la mitad de la información genética necesaria para formar un nuevo ser. En el exterior, esta célula sexual está rodeada por varias capas, las que poseen diferentes funciones.

La capa o zona pelúcida se forma alrededor del óvulo en desarrollo; su consistencia es similar a la de un gel y está formada, principalmente, por glucoproteínas cuya función es protegerlo y facilitar la unión con las células sexuales masculinas. Más afuera se encuentra una capa de células foliculares que se disponen en forma circular, formando lo que se conoce como corona radiata; a continuación de ellas, otra porción de células conforman la zona granulosa.

Útero y vagina

Útero y Vagina

El útero

Tiene forma de pera y se encuentra por encima de la vejiga y el recto. En una mujer adulta presenta paredes gruesas, una superficie rugosa y una longitud cercana a los ocho centímetros. Su tamaño máximo lo alcanza durante la vida adulta; con el paso de los años, después de la menopausia, disminuye poco a poco.

Su principal función es alojar y nutrir al embrión en desarrollo hasta el momento de su nacimiento. Está formado por tres importantes capas. La más externa es una membrana serosa denominaba perimetrio, que es parte del peritoneo que recubre al útero.

La capa intermedia de músculo liso que lo constituye, el miometrio, es de gran importancia tanto para la menstruación como para el parto. En ambos procesos, sus poderosas fibras musculares tienen la capacidad de contraerse con gran fuerza, expulsando los desechos menstruales (formados por parte del endometrio, algunas células uterinas y el óvulo sin fecundar) o el feto, respectivamente.

La última y más interna de las capas es conocida como endometrio, revestimiento mucoso rico en vasos sanguíneos, cuyo aspecto varía con la edad y con el ciclo menstrual.

Durante este último proceso y bajo el comando de determinadas hormonas (básicamente, progesterona) engruesa sus paredes hasta, aproximadamente, los seis milímetros, listo para recibir y nutrir en la primera etapa al óvulo fecundado.

La parte inferior y más estrecha del útero recibe el nombre de cérvix o cuello uterino. De forma tubular y con una longitud cercana a los 2,5 centímetros, es la vía de paso en doble sentido para ciertos fluidos corporales.

Al estar en contacto directo con la vagina, sirve como camino de evacuación para el fluido menstrual y como espacio de recepción y conducción de los espermatozoides. Pero su tarea reproductiva no termina ahí, ya que el canal del cuello uterino alberga importantes glándulas secretoras de moco, sustancia que facilita la supervivencia de los gametos masculinos durante dos o tres días después de la relación sexual. Esta, además, es una excelente barrera defensiva contra el ingreso de organismos patógenos, salvo durante el período menstrual o la ovulación.

Vagina

Corresponde a una estructura con forma de tubo, constituida por músculos y membranas, que se extiende desde la vulva al cuello uterino, por debajo y detrás de la vejiga y por delante y encima del recto.

Es una cavidad profunda de, aproximadamente, ocho centímetros de largo y un ancho que varía de acuerdo con su dilatación. Al ser elástica y de fácil expansión, la vagina participa en dos importantes momentos reproductivos: recibe al pene durante la relación sexual y evacua al feto en el parto.

La pared vaginal está revestida por la mucosa vaginal, que se adhiere firmemente a una capa de músculo liso. Se contacta con el exterior por medio del orificio vaginal, situado un poco más atrás del meato urinario.

Esta abertura, en las mujeres que no han tenido relaciones sexuales se encuentra cubierta por un pliegue membranoso, el himen, que lo puede cerrar de manera parcial o total.

Doble cavidad

El útero doble o didelfo es un trastorno que se desarrolla durante la formación de los órganos internos femeninos. Durante este proceso, se altera la diferenciación de las paredes uterinas, por lo cual una porción de tejido (llamada septum) lo termina por dividir en dos cavidades (en algunos casos, también el útero presenta dos cuellos).

Si bien las mujeres que sufren de este trastorno pueden hacer una vida normal, poseen algunas complicaciones como acumulación de sangre menstrual, dificultades en el embarazo, riesgo de aborto y nacimientos prematuros.

Las trompas de Falopio

La unión del óvulo y el espermatozoide (en la foto) ocurre en las trompas de Falopio.

Estas dos estructuras tubulares son el escenario perfecto para el encuentro entre las células sexuales femeninas y masculinas. Y además, es donde ocurre el más importante proceso reproductivo: la fecundación.

Poseen una extensión aproximada de diez centímetros de largo y un diámetro que no supera los dos milímetros. Están insertas en la parte posterior del útero y se comunican con los ovarios. Actúan de manera conjunta para trasladar al óvulo en su viaje reproductivo. Por ello, el nombre que se les asigna de oviductos (camino para el huevo) es uno de los más acertados.

Las trompas de Falopio cuentan con tres capas, la más interna corresponde a una lámina mucosa llamada endosálpinx que, al igual que la del útero, crece y se adelgaza durante el ciclo menstrual.

Esta superficie no sólo posee cilios que ayudan al viaje del óvulo, sino que también cuenta con algunas glándulas que secretan sustancias nutritivas.

La capa media está constituida por un músculo liso, el cual es de mucha importancia a la hora de facilitar el desplazamiento del óvulo (desde el ovario al útero). Esta movilidad es vital, ya que el óvulo no posee ni las estructuras ni la capacidad para trasladarse de manera independiente. Finalmente, las trompas de Falopio están recubiertas por una túnica serosa que no es más que parte del peritoneo.

También es fácil distinguir en cada trompa tres secciones. La primera de ellas tiene forma de embudo, se ubica en un extremo y recibe el nombre de infundíbulo o pabellón. La particularidad de esta porción se la otorgan las verdaderas prolongaciones o tentáculos, conocidos como fimbrias, que se ubican en torno a los ovarios, haciendo más eficiente la captación del óvulo una vez que este es expulsado.

La región más ancha y extensa de la trompa, lugar exacto de la fecundación, se denomina ampolla o región ampullar. Aquí se encuentra el óvulo y el espermatozoide, luego de que este último haya ingresado a la trompa por su orificio uterino. La porción final, que claramente se va haciendo cada vez más estrecha, es la que lo une con el útero. Recibe el nombre de istmo.

Estrógenos y progesterona

Las hormonas luteinizantes actúan sobre un folículo, que estalla para liberar el óvulo. El folículo vacío se convierte en cuerpo lúteo, que elabora progesterona.

Los ovarios son las glándulas sexuales femeninas y se encuentran situadas en la cavidad pelviana. Son dos, y están formados de un epitelio germinativo y un estroma interno. Cada cierto tiempo liberan un óvulo y secretan dos hormonas, que son los estrógenos y la progesterona.

El ciclo por el cual se rigen estas glándulas se llama ciclo menstrual -posee una duración promedio de 28 días- y se relaciona fuertemente con el útero, al crear las condiciones necesarias para la nidación del óvulo fecundado. Sin embargo, si esta célula no es fertilizada, se produce el desprendimiento de la mucosa uterina, acompañada de una hemorragia, proceso conocido como menstruación.

Al comenzar el ciclo menstrual sólo madura un folículo, y sus células secretan estrógenos. Durante este proceso, las células que rodean el óvulo se multiplican formando una capa o teca interna. Entre la teca y el óvulo se configura una cavidad que contiene el líquido folicular. Cerca del día 14 del ciclo menstrual, el óvulo alcanza su madurez y se le llama folículo de Graaf.

Después de la ovulación, las células de la teca interna proliferan y aumentan su contenido de lípidos, formando el cuerpo lúteo, el que posteriormente secreta estrógenos y progesterona.

Los estrógenos intervienen en varias acciones, tales como la estimulación del crecimiento de los órganos genitales internos y externos; la multiplicación celular y el incremento de la mucosa uterina; desarrollo de las mamas durante la pubertad; distribución adiposa y constitución ósea y retardo del crecimiento de la diáfisis, que determina, en general, la menor estatura de la mujer respecto del hombre.

Sin duda, una de las funciones más importantes de las hormonas ováricas es la preparación de las condiciones necesarias para el embarazo. Cuando el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo del ovario no degenera, sino que va creciendo y secretando estrógeno y progesterona. En el tercer mes, el cuerpo lúteo es sustituido por la placenta, una nueva glándula endocrina, que además genera la gonadotropina coriónica humana, que sirve para determinar el embarazo desde los primeros días.

Durante los últimos tres meses de gravidez, los niveles de estrógenos y progesterona descienden y aumenta la secreción de otras hormonas, como la relaxina, que tiene por función relajar la pelvis y ablandar el cuello del útero; y la oxitocina, que estimula la contracción del útero. Luego del nacimiento, la prolactina interviene en la secreción de leche y la oxitocina en su eyección.

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